En un mundo donde las apariencias importan, estas también engañan. Hayden Steel aprendió esto de una manera muy... particular.
Llego en un momento en el que no debió haber llegado y sin darse cuenta ella misma se meterá en medio de un problema del...
— Gracias por los zapatos ¡Me acabas de salvar la vida! —Grito a toda voz saliendo del salón perteneciente a los estudiantes de Canto y Danza.
— Me debes unas entradas, pelirroja —Estando a la par, Mari Kim también la seguía hasta la salida con una sonrisa en su rostro.
— Deja de hablar con esa fea —Y tras la chica también salió Vin Jon, perteneciente al mismo curso.
— Fea tu cara —Hablaron ambas mujeres al unísono, Hayden camino ya más cómoda por los pasillos y Mari jalaba de la oreja a Vin para meterlo a la fuerza otra vez en el salón.
Por instinto Hayden ingresó a uno de los baños, encontrando de inmediato a Crystal acomodando un poco su apariencia en el espejo. Intuyo por el semblante de la coreana que algo le estaba molestando y podía suponer el que o mejor dicho, quien lo causaba.
— ¿Estás preocupada no? —Al oír a su amiga se sobresaltó ligeramente para después relajarse y mirarla de manera interrogante— Lo de el niño este, Daniel... Le tienes rencor sin ninguna razón.
— Oh, es por eso —Se aprecio como soltó el aire contenido en sus pulmones—, es sólo otro chico engreído que solo se fija en las caras bonitas
Crystal ya iba de salida así que la pelirroja sin tener nada mejor que hacer le siguió los pasos, ambas caminando en dirección al salón en donde estudiaban ambas.
— Y tan loquito que lo traes —Dijo la de cabellos rojos a penas salieron, bajo la mirada interrogante de Choi no hizo más que soltar una risa muy leve— Mira aquí es el salon, apresúrate quiero regalar estos tacones antes de que mi tía me obligue a usarlos de por vida.
— En qué momento- —Crystal calló sus palabras, llevando una mano a su rostro y aguantando la inexplicable risa que le daba por lo cómico que le pareció la situación— La verdad es que nunca te entenderé.
Ambas entraron llamando la atención de todo el salón, siendo un semejante horror para Hayden por qué para esas alturas ya le era un semejante calvario. Se arrepentía de haber desarrollado una audición tan sensible que le permitía escuchar con claridad todo.
Buena para escuchar los chismes en sus anteriores escuelas, pero horrible para tener que soportar todo el cuchicheo en la actual.
Hayden quedó esperando en el marco de la puerta, pérdida en sus propios pensamientos aunque sin pasar desapercibido nada de su alrededor. De cierta forma le parecía interesante apreciar la brecha cultural que tenía, por una parte no se le hacía extraño que jóvenes de su edad se comportarán como unos completos tontos al ver a una mujer bonita, era como si a un perro se le lanzará un filete fresco de carne.
Pero en tan solo unas pocas semanas llegó a una interesante conclusión, ahora vive y convive con personas que quieran o no dan una mayor estima a la apariencia física. Y aquello le generaba necesariamente un problema tremendo ¿Cómo debía interpretar ahora a las personas?
— Terrón de azúcar —Salió de su trance apenas recordó algo de interés, acercándose a una de sus compañeras, Zoe Park— Zoe por favor sálvame la vida.
— ¿Qué pasa ahora? —Zoe soltó una risa cuando Hayden le entregó aquellos infernales tacones que tuvo que cambiarse.
— Si te gustan quédate con ellos, sino vendemos o regalalos —Se los dejó haciendo un show, su manera de expresarse lograban hacer que Zoe quisiera romper a carcajadas—. Pero escondelos, no quiero que me hagan usarlos de por vida.
— De acuerdo, pero cálmate —Zoe estaba sumamente nerviosa y eso a la de cabello rojo se le hacía muy dulce.
— Gracias terroncito de azúcar —Finalmente se levantó mirando a Crystal.
Abrió los ojos completamente con curiosidad, no entendía qué estaba pasando en su totalidad pero conocía la mirada que tenía Crystal en ese momento. De su boca salió un suspiro, algo cansada de ver continuamente ese carácter de juzgar a primera vista.
Su curiosidad no hizo más que crecer al ver el motivo, era algo obvio que sería Daniel Park el motivo. De igual manera con solo mirar a los ojos a ese chico observó cómo tenía la misma mirada que la chica de dos cuerpos. Aquellos dos estaban completamente enfrentados por culpa de prejuicios mutuos.
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Curiosidad random que nadie pidio:
Atuendo usado por la prota en el episodio.
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