C A P Í T U L O 63

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Madelaine Petsch.

Ya casi es año nuevo, no he sabido mucho de _____ luego del funeral de su madre.

Aunque sé que su serie ya va muy alargada y pronto será el estreno al igual que la película que estoy filmando.

Este diciembre ha sido más apagado que todos, he estado en mi cuarto mirando al techo y pocas veces he salido con las chicas de fiesta.

Pensé que iba a ser divertido, soñé con ir con ____ a cenar con mis padres, salir de fiesta con ella y ver su rostro amargado mirando a todos con odio, y que solo cuando me mirara a mí...se le escapara una mínima sonrisa.

¿La extraño? Dios sí, demasiado, y estar separadas y verla con alguien más me duele en lo más profundo de mi corazón.

Pero, si ella está bien, si es feliz, yo también lo soy.

—¿Mads, que opinas?—habló trayéndonome a la realidad.

—Perdona, ¿Qué dicen?

Lili frunció el ceño al igual que Cami.

—Decíamos que si querías ir a una fiesta en la casa de Charles—repitió Nessa.

—Claro...será divertido—comente sin tanto interés.

—¿Estás bien?—Camila inquirió.

—Amm...sí, solo tengo un leve dolor de cabeza—sonreí a medias.

—¿El dolor de cabeza es ____?—cuestionó la rubia a mi lado.

Exhale ruidosamente y asentí con la cabeza.

—¿Has sabido algo de ella?—pregunto.

—Lo peor es que no—mire al suelo y mordí mi labio inferior.

—Bueno, yo supe que irá a pasar año nuevo en Georgia con...Dove—musitó la pelinegra.

—Grandioso...—murmure entre dientes.

—Oye, anímate, no es el fin del mundo—Nessa paso uno de sus brazos por mis hombros y me atrajo a su cuerpo dándome un cálido abrazo.

Las otras chicas también se unieron.

—Gracias por estar conmigo—formule.

—Siempre—las tres hablaron al mismo tiempo.

____ Williams.

—¿Ya compraste los vuelos?—inquirió.

—Sí, lo hice—respondí tajante.

—Ahg, ¿Por qué estás de mal humor?—Dove cuestionó.

Rodee los ojos.

—¡Que madura!—chilló dramáticamente.

—Tú me estresas, cada rato hablas—comente un tanto irritada.

—Chicas, es hora de...—interrumpió Jack, un compañero del elenco.—Lo siento, no sabía que estaban ocupadas.

<<Todo lo contrario me salvaste, deberían subir tu sueldo.>>

—No interrumpes nada—hablé, salí del camerino de Dove mientras seguía a Jack y ella a mí.

Han sido unas semanas bastante...complicadas, la muerte de mamá me afecto más de lo pensado.

Nunca pudimos pasar tiempo de calidad juntas y ahora que pensaba que podíamos recuperar ese tiempo...todo se fue a la mierda.

No sé nada de Madelaine, no la he visto, tampoco me he metido a redes sociales, siempre que entro a Instagram o Twitter están lleno de cosas sobre mi y Madelaine.

Cuando supieron que andaba con Dove mi Ig casi explotaba de mensajes.

"Eres una malagradecida."

"La mujer que te perdiste".

"Nunca te la mereciste, por Dios, ¿quién cambia a Madelaine Petsch?

"Ojalá mueras".

Y muchas más ofensas hacia mí e incluso a Dove, así que solo desactive las notificaciones de mi teléfono.

Había bajado casi ocho kilos, mi apetito disminuía, mi rostro la mayoría de veces se veía cansado, no tenía energía para nada, solo trabajaba por contrato.

Davina ha estado conmigo y me ayuda en lo que pueda, sin embargo, siento un vacío, siento que le falta algo a mi vida....alguien.

-

Dove me invito al paquer, íbamos de la mano, a veces decía chistes estúpidos, nos sentamos en un banco mientras veíamos las personas pasar de un lado a otro.

—____—me llamó, gire mi rostro para verla, mis ojos tropezaron con sus iris verdes, ella tomó mis manos entre las suyas—Sé que es tan pronto...y tal vez te parezca estúpido de creer pero...—ella hizo una pequeña pausa, sus ojos reflejaban que estaba teniendo una pelea consigo misma, dudando en si decirme o no—Y-yo...te amo.

Me quede perpleja al escucharla.

Con dulzura coloque mis manos en sus mejillas y atraje su rostro al mío hasta que nuestros labios se encontraron.

Un beso lento...pero lleno de disculpas, no podía corresponderle...tal vez no ahora, ella se separo lentamente y me dio una sonrisa comprensiva.

Me sentía mal, tal vez lo sentía o quizá no, pero yo estaba segura que yo no podría decirle lo mismo aunque quisiera.

Mi teléfono comenzó a sonar como si me salvarán de una situación tan incomoda.

Llamada: Davina ❤.

La rubia me hizo seña para que contestara y así lo hice.

Llamada: Davina ❤.

—Hey...

—Necesito que vengas a casa, ¡ahora!—interrumpió.

—¿Por qué? ¿Te apareció algún fantasma o qué?—bromee.

—Esto es en serio____, Travis va a presentarme a sus padres y no sé qué usar o que decir...o, ¡Mierda! No sé nada—dijo muy alterada.

—Guao, tranquila, voy para allá o te va a dar un infarto—ella colgó y metí a mi bolsillo el teléfono mientras ría.

—¿Qué sucede?—quiso saber.

—Davina, va a morir, Travis la va a presentar con sus padres—informé poniéndome de pie.

—¿Te llevo?

—No, pedire un uber, tranquila—Le di un beso en la comisura de sus labios—Te quiero.

Y tal vez...esa era la diferencia, a Dove la quería muchísimo pero no la amaba, no como a ella.

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En más o menos nueve caps llega el fin de la historia.

Me pierdo en tus ojos (Madelaine Petsch y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora