Siento haber tardado tanto en actualizar (bachiller tq <3) y también siento que este capítulo sea tan corto, pero el siguiente ya será el último y necesitaba ponerlo todo juntito(?).
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¡Haru!
El cuerpo inconsciente de Haruka se hallaba tendido sobre las franjas que constituían aquel paso de cebra, unas franjas blancas que comenzaron a teñirse de color rojizo haciéndose aún más intenso a medida que pasaban los segundos.
La conductora al instante salió del vehículo, arrodillándose frente al menor, llevándose ambas manos a la boca para ahogar un llanto, incapaz de hacerse a la idea de que acababa de atropellar a un joven. Por su parte, Tachibana permanecía inmóvil sobre la acera. Sus pies se habían clavado firmemente sobre el suelo, y cualquier intento de avanzar hacia el cuerpo de su amigo era sustituido por la acción contraria, retrocediendo, en un amago de huir de aquella devastadora realidad. Ya había sucedido anteriormente, el quedarse congelado ante una situación en la que el delfín se encontraba en peligro.*
-¡No te quedes ahí parado! ¡Haz algo! ¡Llama a una ambulancia!
<…>
-Oi, Rin… ¿pretendes quedarte en la cama todo el día? - desde lo ocurrido, Matsuoka se comportaba como un niño chico y aquello no hacía más que agobiar al más alto.
-¿Tienes algún problema con eso? Además, no tengo nada mejor que hacer… -tras chasquear la lengua, se giró sobre sí mismo, dándole la espalda al mundo y tapándose hasta las orejas- de todas formas… ya es tarde y parece que se aproxima una tormenta… hace frío y tengo sueño, déjame en paz…
-Pareces un niño chico… y como sigas ahí metido sin mover el maldito culo vas a entrar en depresión –apoyando su desacuerdo a cerca del estado de ánimo ajeno, jaló de las mantas, haciendo que el pelirrojo se cayera de la cama, recibiendo a modo de respuesta un gruñido acompañado por un ceño apretado que mostraba claramente su enojo.
-Vete a la mierda - sin duda el estado de ánimo del escualo era todo lo contrario al correspondido para hacer “bromas” de aquel tipo, y a Yamazaki parecía importarle poco, aunque eso no significara que no estuviera preocupado por su amigo.
-Ahora enserio, Rin, deberías hablar con Nanase…
Al escuchar aquellas palabras salir de sus labios, el corazón del pelirrojo se encogió. Era consciente de lo que debía hacer, y sobre todo de que, dejando las cosas como estaban, no se solucionaría nada.
-Ya lo sé joder… - se había vuelto a sentar sobre la cama, esta vez con su amigo a su lado. En ocasiones Yamazaki se comportaba como un verdadero hermano, algo de lo que Matsuoka le estaba eternamente agradecido- solo no quiero volver a ser rechazado… duele, Sousuke, duele mucho… -en sus labios se había formado una sonrisa amarga que tiraba hacia abajo.
-Rin… la vida puede llegar a ser muy efímera. No quieras arrepentirte después por no tomar ahora una decisión.
<….>
Tachibana llevaba media hora sentado en una de los asientos de espera, con el rostro hundido en sus manos y los ojos ahogados en lágrimas. No dejaba de culparse a sí mismo por el accidente, pues de no ser por su declaración, aquello seguramente no hubiera ocurrido, o eso pensaba él. Además, no sabía cómo contárselo al resto. Rei, Nagisa, Rin... Todos ellos pedirían una explicación. Añadido a esto, la incapacidad de soportar toda aquella responsabilidad sobre sus propios hombros, haciendo que el mundo se le viniera encima.
Nadie salía de la habitación donde se encontraba Nanase. Solo se escuchaban órdenes de algún superior y el estresante pitido del electrocardiógrafo, que poco informaba al peliverde sobre el estado de su amigo.
Entonces, la llamada a su teléfono interrumpió todos sus pensamientos llenos de culpabilidad, aunque estos regresaron al instante al ver el nombre de Matsuoka iluminarse sobre la pantalla. El corazón de Tachibana estaba a poco de pararse. No estaba seguro si lo que sentía era alivio u horror por hacer saber del desastre al escualo. Pero antes de poder decidirse por uno de los dos sentimientos, su dedo se había deslizado por la pantalla, descolgando y siendo ametrallado por un sinfín de palabras que se tropezaban unas con otras.
-¡Makoto!¿Estás con Haru? Llevo llamándolo un buen rato pero no lo coge. Pensé que estaría contigo en el club o en tu casa –la voz del pelirrojo temblaba al otro lado del teléfono, pero aquello no le impidió continuar- Makoto, necesito hablar con él… - entonces se hizo el silencio, un silencio que despertó la intriga del tiburón, pues lo único que escuchaba por parte del contrario era su acelerada respiración- Oi, Makoto, ¿dónde está Haru? ¿Dónde estás?
-Verás… Rin… no puedes hablar ahora con Haru… - después del silencio, después de las palabras de Tachibana, y después de un nuevo silencio, el peliverde dejó escapar de nuevo sus lágrimas acompañadas por un entrecortado llanto, haciendo saber al pelirrojo que las cosas no andaban precisamente bien.
-¿Qué….qué quieres decir? Maldición, ¿¡Dónde estás?! ¿¡Qúe pasa?! ¡Makoto! –Rin no dejaba de gritar a la orca al otro lado del teléfono, pero podía jurar que estaba más asustado que el mencionado.
Tras mucho insistir, el peliverde comenzó a contar lo ocurrido entre llantos, haciendo estos más intensos como resultado de visualizar una vez más el cuerpo tumbado de Nanase sobre el suelo.
-Lo siento, Rin… yo…
Matsuoka había colgado, dejando en el aire las palabras ajenas, pues ya no le importaban. Lo único que quería era alcanzar lo antes posible el hospital, entrar lo antes posible a la habitación donde se encontraba Nanase y asegurarse de que estaba bien.
<…>
El viento comenzaba a agitar las copas de los árboles de forma violenta, y unas finas gotas de lluvia hacían acto de presencia, cayendo de manera inclinada, en el sentido que marcaban las fuertes ráfagas. Pronto, el sonido de la intensa lluvia fue acompañado por unos truenos que partían el cielo, descendiendo de lo más alto destellos, que anulaban la oscuridad absoluta.
Nadie querría salir a la calle en aquellos momentos, nadie excepto Rin Matsuoka.
“Rin… la vida puede llegar a ser muy efímera”
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Como ya dije, es corto :) pero os compensaré, I promise (?)
*Esto hace referencia al accidente que tuvo Haru en la novela "High Speed".
