tipo ideal ── baffy

Parte Única

Aquel conejo gris reposaba tranquilamente en su cómodo sofá mientras leía pacíficamente un libro. No tenía pendientes, y toda la tarde era suya totalmente, así que había decidido pasar el día en paz.

No fue hasta que un gran estruendo saco al conejo de su paraíso, y le hizo recordar que no estaba solo, sonrió levemente, no estaba tan mal en realidad.

─ Hey, Lucas ¿estás bien?

Bugs no recibió respuesta, tan solo un "¡Maldita corbata!" que se escucho desde el segundo piso. Unos cuantos minutos después vio como el pato bajaba de las escaleras mientras traía puesto un elegante traje, que ─obviamente─ le pertenecía.

El conejo frunció el ceño.

─ Oh ¿vas a salir?

─ ¿Tú qué crees? Claro que voy a salir, Tina me invitó a una cena, y con suerte tal vez me declare matrimonio.

Guiñó un ojo. Bugs parpadeo varías veces.

─ Uh cierto, bien, que te diviertas.

Mordió su labio inferior, ignorando por completo aquel leve malestar que le provocaron esas palabras, veía como el pato iba directamente a la puerta, pero antes de que saliera el conejo lo detuvo.

─ ¡Lucas!

Volteó a verlo desinteresado.

─ ¿Qué?

─ Yo...felicidades por su segundo aniversario.

─ ...¿Qué? ¿Es hoy?

El conejo puso los ojos en blanco.

─ Claro que sí, papanatas. ¿Por qué rayos crees que ella reservó está cena?

─ ¿No es porqué le gane en aquella competencia de fuerza la semana pasada?

─ Eso fue conmigo, y perdiste.

Lucas se puso pensativo.

─ Oh es cierto. Bueno, adiós.

─ ¿No le vas a llevar ni un regalo? ¿Qué clase de novio eres, en primer lugar?

─ Descuida, ella ama está belleza, mi presencia es más que suficiente.

Lucas salió, Bugs rodó los ojos, Tina no merecía a alguien como Lucas, era terriblemente malo para ella, Lucas no debería tener pareja.

El conejo se sorprendió de sus pensamientos, suspiro derrotado y negó levemente. Tal vez podría ser lastima por la pobre chica, tal vez era envidia ahora de que él volvía a estar soltero después de haber terminado con Lola mientras que Lucas aún mantenía su relación, pero Bugs sabía que no era ninguna de esas cosas, desgraciadamente el conejo estaba bastante consiente de sus sentimientos.

Amaba no, eso era demasiado, gustaba de aquel pato loco, era bastante ilógico tal vez, o no tanto en realidad, el mantenía a Lucas en primer lugar, debía haber aunque sea algún sentimiento que hacía que Bugs nunca lo corriera, y que le perdonará todas su acciones por más extrañas y perjudiciales que fueran, sin embargo nunca se había sentido así por el pato, siempre lo vio como un buen amigo, tal vez no uno en el que pueda confiar, pero aún así lo veía como un amigo bastante íntimo.

Después de darse cuenta de aquellos sentimientos que tenía por su compañero, lo primero que Bugs sintió fue molestia consigo mismo, primero que nada, Lucas ya tenía a Tina, segundo, apenas habían pasado algunos meses de su ruptura con Lola. Sentía que les había fallado, que ellos debían estar molestos con él, pese a no saber sobre lo que pasaba por su mente, después Bugs lo asimiló, que gustará de Lucas no significaba que el estuviera destruyendo su relación con Tina, o que él quisiera hacer que se separasen, también hablo con Lola sobre aquello, censurando por completo el nombre de Lucas, pero contándole todo sobre sus sentimientos con alguien cercano que ya tenía pareja, ella le sonrió y empezó a aconsejarle, perdiéndose de vez en cuando de la conversación, pero con toda la intención de ayudarlo, ignorando por completo que su ex pareja ya tenía otro enamoramiento, tratandolo como un amigo cercano, Bugs agradeció mucho aquello.

El conejo llegó a la conclusión de que no tenía porque confesarle a Lucas sobre su sentimientos, no quería cambiar su relación con él, y no quería dejar al pato pensando, sentía que había veces en las que uno se debía guardar las cosas y dejarlas como están. Sabía que su enamoramiento por Lucas no se iba a ir de un día para otro, pero estaba bien, el podría aguantar eso, después de todo, no todo se tiene en esta vida.

Además Lucas era feliz con Tina, Tina era lo mejor para Lucas, y él estaba feliz por su relación.

Se escuchó una llamada que interrumpió los pensamientos del conejo, tomo el teléfono y contesto.

─ ¿Hola?

─ Uh ho-hola, Bugs ─era Porky─ te-te-te quería hablar por-porque, Lucas vi-vino a mi casa a toda prisa y se llevó mi-mi-mi billetera, ¿sabes por qué?

Bugs sonrió.

─ Oh, el debe estar ahorita mismo desesperado buscando el regalo perfecto para darle a Tina por su segundo aniversario.

Lucas en realidad no era tan mal novio.