Cap.1: Advenimiento

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El lugar si era grande, Dave tenía razón: donde sea que colocara mis ojos había verde. Estaríamos rodeados de vegetación por bastantes días y mi corazón latió feliz de solo pensarlo.

No quería sonar estúpido, pero la naturaleza realmente me atraía, causaba cosas en mí que ninguna persona física lograba, así que me encontré a mi mismo sonriendo desde que el señor Rowntree nos recogió en la parada de autobuses.

Mi amigo y su papá hablaban de muchas cosas, algunas veces me preguntaban, pero yo estaba perdido asomándome por las ventanas, viendo mi entorno.

"Eres muy callado, Graham" dijo el señor. Y yo sólo asentí cohibido, mientras me acomodaba mis redondos lentes, mirando por la ventana una vez más.

Si supiera que no dije nada, sólo porque no presté atención a sus palabras. Siempre he sido más visual y aprendo mejor de esa manera; observo más que hablar.

Así como noté la abundante flora, también noté el parecido de Dave con su papá, eran casi iguales, sólo mi amigo obviamente más joven, pero podía ver a mi amigo con el mismo físico en un par de años.

Para llegar a la casa, pasamos por un gran empedrado que hacía que la camioneta rebotara junto con nosotros dentro y me pegué varias veces en el techo del carro, parecía un laberinto.

No tardamos en llegar y bajar nuestras cosas, el brutal adoquín continuaba, pero por suerte nosotros ya habíamos abordado. Me pregunté si siguiendo el camino podrías encontrarte con el resto de las casas o con el resto de los habitantes, era un misterio, un enredo.

Me detuve para mirar la casa y noté lo rústica que era, estaba hecha de piedra y madera, dándole un toque muy acogedor. Quizá nos podría aparecer un mapache dentro de la casa a media noche y eso sonaba aterrador, pero a la vez emocionante, sonreí ante la tonta idea.

[...]

Iba a compartir cuarto con Dave.

No me molestaba dormir en un mismo cuarto con él, pero sentía que le quitaba privacidad. Él aseguró no tener problemas y le creí, por lo que empecé a desempacar algunas cosas.

Él salió del cuarto, dejándome espacio. Sentía extraño que me dejara solo; era su casa y cuarto, no tenía sentido.

La noche cayó rápido, el viaje nos arrebató el día, que ni siquiera noté el cambio en el cielo.

Estaba haciendo cualquier cosa, cuando escuché una pequeña y tímida voz en la puerta que me hizo levantar la mirada.

—Hola...

Me sorprendí al ver una niña pequeña, por un momento olvidé que Dave tenía medias hermanas, ojalá tampoco fuera una molestia para ellas. Me avergoncé por unos instantes, estaba invadiendo el espacio de muchas personas, no sólo el de Dave y su papá.

—Hola —saludé de vuelta, sonriendo un poco.

Ella usaba un pijama con dibujitos y entró al cuarto, acercándose a mí. Me sorprendió su movimiento, pero me mantuve viéndola. Su cabello era mucho más oscuro que el de mi amigo, pero aún así compartían ciertas características por más que tuvieran diferentes mamás.

Se sentó a lado de mí, manteniendo espacio entre ambos. Balanceó sus pies en la cama y miró a las vastas paredes.

—Me llamo Amber —dijo con su suave voz. Yo sonreí una vez más, me pareció tierno—. ¿Y tú? —me miró.

—Graham.

Me devolvió el gesto.

—Eres el amigo de Dave, ¿Verdad? ¿Cuántos años tienes?

Apple Pie. [Gramon]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora