Vencido por amor [TERMINADA]

Capítulo 2

Le arrastraron hasta una mazmorra donde le empujaron sin contemplaciones, dejándolo allí tirado en el suelo sin decirle nada, oyó el ruido de la puerta cerrándose y le envolvió la oscuridad, fue como el detonante para volverle a la realidad, estaba atrapado, encerrado y sin salida en una oscura mazmorra sin ventanas, donde el olor era nauseabundo y con esa puerta como única salida. Escapó de los dientes de un vampiro en una sucia callejuela y ahora se encontraba en manos de Voldemort en una sucia mazmorra.

Harry estaba confuso no sabia porque Voldemort evitó que se convirtiera en el cáliz de ese vampiro, ¿tenia miedo que al estar unido a esa criatura se volviera más fuerte y pudiera vencerlo?, ¿o es que siendo un cáliz no podría matarlo?, no es que tuviera ganas de ser un cáliz y le agradecía de alguna manera su oportuna intervención, pero tenia preguntas que estaban amartillando su cerebro sin piedad, ¿Cómo le había encontrado?, ¿Cómo supo que estaba fuera de Hogwarts tan rápido? Y ¿Cómo recuperó el cuerpo de cuando era joven?, estaba seguro que a Snape no le pudo dar tiempo de informarle, Dumbledore no le permitiría nunca que dejara a los alumnos sin atención en un momento tan delicado y debían ocuparse de los heridos y ¡Por Merlín!, recordaba que algunos de sus compañeros habían muerto, no sabia quienes habían sido, recordó a Ron y Hermione luchando a su lado, eran muy valientes y suplicó para que estuvieran bien.

Pasaron las horas sin que nadie fuera a verlo, vomitó repetidas veces y cada vez se sentía peor, necesitaba atención inmediatamente, la cabeza le daba vueltas y el frío estaba instaurado en su cuerpo haciéndolo temblar sin tregua, no tenia fuerzas para levantarse de ese suelo mugriento y ya no tenia sensibilidad en las piernas, la poca sangre que le quedaba no era suficiente para hacer bombear su corazón normalmente, sabia que su magia le estaba ayudando a sobrevivir pero lentamente su vida se iba apagando, quizás era lo mejor, dejarse llevar hacia la muerte, no le daba miedo morir, solo le entristecía morir solo, sin nadie a su lado para sentir el calor de una mano amiga en esos momentos difíciles, una silenciosa lagrima bajo por su mejilla. Su respiración se hizo dificultosa, cerró los ojos cansado cayendo finalmente en la bendita inconsciencia.

En otro lugar de la mansión un Lord Voldemort ofuscado y confuso paseaba nervioso por la sala de reuniones, hizo llevar a Potter a las mazmorras y despidió a todos sus mortifagos, quería estar solo. No entendía como pudo saber que Potter estaba en peligro y como supo exactamente donde encontrarlo, nunca antes había sucedido, es cierto que estaban conectados y que si los sentimientos eran muy intensos el otro podía notarlos, pero desde que recuperó su cuerpo hacia unos días, todo era diferente. Pudo notar el miedo de ese chiquillo igual que lo notaba ahora y el dolor cuando fue mordido pero es que también pudo notar la excitación que le provocó esa odiosa criatura mientras bebía de su sangre y eso le perturbaba, nunca fue muy activo sexualmente, de joven lo hizo con hombres y mujeres pero solo para desahogarse, nunca fue importante para él y desde el día del cementerio en que hizo el ritual para recuperar un cuerpo no necesitó liberar esa tensión porque ese cuerpo era inmune a tal reacción y ni siquiera pensó en ello, pero ahora con su nueva apariencia humana volvía a tener esa necesidad, la imagen del mocoso volvía a su mente, esa imagen desvalida en manos del vampiro, su cuerpo fino, casi andrógino, entregado entre esos brazos, su cara reflejando el placer que sentía, con los ojos cerrados, sus labios entreabiertos y respirando agitadamente. Debía sacarse esa idea de la cabeza, era su enemigo, no podía pensar en él de esa manera, solo era un chiquillo insolente al que debía eliminar para poder seguir conquistando al mundo, un obstáculo y pronto terminaría con él, ahora le tenia entre sus manos y ..., una sonrisa maliciosa apareció en su rostro, le tenia entre sus manos y podía hacer con él lo que quisiera y si quería liberar su libido de ese nuevo cuerpo, ¿Por qué no?, tenerle entre sus brazos llorando y luego eliminarlo vencido y humillado.

Con esa idea se fue a descansar unas horas, ese nuevo cuerpo le pedía más horas de descanso que antes, por la mañana bajaría a las mazmorras a visitar a su prisionero.