Una voz femenina gritando mi nombre me interrumpió el sueño. Miré el reloj y eran las 9 de la mañana.
-¡Amy! ¡Baja a desayunar, hoy tenemos cosas que hacer!
-¡Ya voy mamá!
Se me había pasado que hoy tenía que ir a acompañar a mamá y a mi hermana al supermercado. Y aquí estaba yo, durmiendo con un chico que apenas conozco y que dejé entrar cuando todo el mundo estaba durmiendo. Dios, como me viera mi madre me mataba.
-¡Colton! Despierta joder -grité en su oído a la vez que sacudía sus brazos. De repente empezó a reirse cual retrasado. -¿Qué coño? ¿Desde cuando estás despierto?
-Desde que tu madre empezó a llamarte.
-¿Pero eres consciente de que podría haber subido y nos podría haber pillado... así? -le miré enfadada. -Eres un completo gilipollas.
-Me han llamado cosas peores.
-Joder, joder, joder. -Me levanté de la cama y de repente me di cuenta de que estaba en bragas. -¿Qué has hecho con mis pantalones? -grité enfadada pero a la vez intentado mantener la calma.
-Estabas sudando y te los quité, fin de la historia. -Me miraba triunfante, quería que cayera en su juego pero aunque quisiera pasarme la vida jugando con él, no podía arriesgarme a perder.
Lo ignoré por completo y saqué unos pantalones de pijama de mi armario. Es verdad que ropa tenía bien poca, pero pijamas tenía para vestir a toda la ciudad.
-Me gustabas más con tus braguitas de monja que con ese estúpido pantalón de ositos.
-¿Sabes qué, Colton? La diferencia entre tú y yo es que me importa una mierda lo que un imbécil opine de mi.
-Parece que ayer estabas de mejor humor que esta mañana, Cupcake. -hizo una pausa- Ah, y que conste que estaba despierto cuando me diste el besito -puso morritos intentando imitarme, desde luego se estaba riendo de mí.
-¡Amy qué estás haciendo ahí arriba!
-Tengo que bajar, Colton. -le dije y le tiré su ropa. -Vistete y después metete debajo de la cama. En diez minutos bajo.
-Como tu digas Cupcake.
Cuando bajé a la cocina me encontré con mi madre y mi hermana mirandome con una expresión muy seria.
-Hey, ¿qué tal? -les solté eso para intentar calmar el ambiente y me senté para desayunar. Me temía que hubieran escuchado a Colton o algo parecido. Ese imbécil había aparecido en mi vida para jodermela.
-¿De quién es la moto que hay aparcada justo enfrente de casa?
Mierda. La moto. No lo había pensado antes.
-La verdad es que no lo sé. -Se me daba fatal mentir y todo el mundo lo sabía aunque esta vez hice un esfuerzo por sonar sincera.
Durante el desayuno apenas hablamos, y cuando terminé de comer me limité a decir:
-Mamá, lo siento pero hoy no puedo ir con vosotras a comprar. Tengo... un trabajo que hacer.
-¿Con que un trabajo eh? -dijo mi hermana.
-Emily -le advirtió mi madre con una mirada asesina. -Si tu hermana dice que no, es no ¿vale?
-Sí mamá. -Respondió de vuelta.
-Me voy a mi habitación, tengo que ordenarla y empezar a hacer los deberes para que me de tiempo de todo. -Le di a mi madre un beso en la mejilla y sin que se diera cuenta cogí de la encimera la tableta de chocolate que había detrás suya. -Adiós mamá.
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MY ONE TRUE LOVE
Teen Fiction¿Qué pasaría si un día el chico mujeriego, popular y sexy del instituto apareciera en tu ventana por la noche pidiéndote entrar para que le hagas un favor? Exactamente eso le ocurrió a Amy Ross y te puedo asegurar que su vida dio un giro de 360º por...