Mírame bonito (Jeon Jungkook)

Unico

Mírame como si fuera la última vez, mírame como si fuera la única persona en el mundo, mírame como si quisieras decirme mil palabras sin abrir la boca. Mírame para siempre mi amor.

Sonrío cuando siento tus brazos envolverme, cuando siento tu aliento en mi oreja y susurraste mi nombre.

─ ¿Es posible quererte tanto?─ tus palabras solo exclaman el amor que sientes ahora mismo, y eso me hace sentir la persona más dichosa del mundo.

─Es tanto como lo que yo siento por ti, realmente te amo Jungkook ─

Y sonries de lado, sabiendo que eso puede darme como mil ataques al corazon. Es imposible hacerte saber eso, moriría de vergüenza.

─Es hora de irnos, recuerda que tienes que empacar tu medicamento ─

─Lo tengo, no tienes de que preocuparte ─ le digo mientras saco el pequeño frasco de mi bolso, el cual contenia las pastillas que eran responsables de mi balance emocional.

─Solo me preocupo, no es mi intensión agobiarte ─ sonrie amablemente mientras carga ambas maletas que estaban en la entrada de la puerta.

─Lo sé, y es por eso que me siento tan afortunada de tenerte ─

─Creo ser yo el afortunado por haber conseguido que te fijaras en mí ─

Niego lentamente para sonreir:

─Es imposible ganarte ─ suelto una suave risa mientras salgo de la casa para dirigirme al auto.

Era momento de poder hacer lo que tanto había pospuesto por la falta de control en mis emociones, preocupar a mi familia con mi problema no era una opción para mí. Por eso, ahora que me sentía mucho mejor, ahora que claramente podía sostener una conversación sana sin tener que salir corriendo por el pánico, podría ir a visitar a mi familia después de anos.

Jungkook me había apoyado en todo este camino, sabiendo que no seria facil, sabiendo también que por las noches yo despertaría con pesadillas o que simplemente no dormiría por los pensamientos negativos en mi cabeza. Mi mente me había jugado varias veces sucio, creando escenas catastróficas que hacia que entrara en pánico. Pero él se quedo a mi lado en todo momento.

La ansiedad  y la depresión eran algo con lo que no desearía vivir por mucho tiempo, pero si bien me acompañaron en una gran parte de mi vida, era tiempo de dejarlas ir.

─Recuerda que contaras conmigo para todo, si quieres salir de ahí... ─

─Solo tomaré tu mano y saldré corriendo de ahí ─

─Exacto, saldremos corriendo a algún lugar cómodo, y cuando te sientas mejor podremos intentarlo de nuevo, siempre podemos intentarlo cuantas veces sean necesarias ─ sonrió feliz.

─Gracias ─ asentí suspirando mientras tomaba una bocanada de aire profunda y entraba al auto, Jungkook hizo lo mismo después de haber dejado las maletas en la parte trasera del auto.

La primera prueba que tendría era pasar un par de horas en el auto en movimiento, mi mente varias veces me jugaba terribles pensamientos, por ejemplo, como que el auto se estrellaría, o algún otro automóvil chocaría con nosotros, en fin, escenarios catastróficos que eran probables que no pasaran.

Y por eso Jungkook manejo a una velocidad normal mientras tomaba mi mano de vez en cuando y ponía música para distraerme, tambien me hacia plática o parabamos algunas veces para que pudiera estirar mis piernas y no presionarme tanto. Realmente se lo agradecía, todo lo que hacia por mí era algo por lo cual estaba agradecida.

Él era bueno sacando plática, tambien distrayendome. El me enseñó que cuando se ama a alguien, se aprende a vivir con los problemas del otro y no solo eso, que se ayuda para poder salir adelante.

Y mientras los minutos pasaban, cada vez nos acercabamos mas a la casa en donde una vez viví. La música en la radio fue bajando de volumen y Jungkook condujo a menos velocidad que antes, me acomode en el asiento mientras limpiaba las palmas de mis manos, las cuales estaban mojadas con el sudor frio que había estado soltando hace un par de minutos.

─Hemos llegado, ¿Cómo te sientes?─  me dijo cuando estuvimos frente a la casa, apago el motor del auto y volteo a verme.

─Me siento nerviosa ─ confesé.

─Es normal cariño, podemos esperar todo el tiempo que necesites, así que tranquila ─

─No, quiero hacerlo ahora, si me espero más, tal vez quiera huir ─ reí nerviosa.

─Esta bien ─ Jungkook asintió, desabrochó su cinturón de seguridad y salio del auto, rodeo a paso tranquilo hasta llegar a mi puerta, abrió la puerta y me miro con esos ojos brillantes.

─¿Lista? ─ asentí.

Me ayudo a desabrochar el cinturon de seguridad y después me tendió su mano para salir. Mordí mi labio inferior para después suspirar.

No pensé que fuese tan difícil, pero tenía que hacerlo, era algo que me ayudaría a saber que tan fuerte era.

Caminamos hacia la casa que contiene gratos recuerdos, cuando vivía aqui era feliz, tuve una infancia feliz, unos padres amorosos, el problema empezo cuando empecé a vivir mi vida de adulto. El trabajo, convivencia social y una pareja, una antes de Jungkook, la cual me había dejado totalmente por los suelos.

Fue Jungkook quien toco el timbre mientras yo me aferraba a su mano, sonrió amablemente para darme animos, podía sentir su calidez en la palma de mi mano mientras me daba valor con su gentil mirada.

La puerta de la casa se abrió, dejandome ver a mi madre sorprendida quien le gritaba a mi padre mientras le salian algunas lágrimas de sus ojos. Mi padre quien al parecer estaba ocupado con alguna remodelación que le había pedido mi madre, se asomó con martillo en mano, al verme lo se quedo estático en su lugar.

─Sorpresa ─ dije suavemente.

─¡Mi niña! ─ exclama mi madre mientras me abraza fuertemente, haciendo que soltara la mano de Jungkook.

Por un momento tuve el deseo de salir corriendo, pero me recorde a mi misma que eran mis madres quienes estaban frente a mi, quienes me querian y deseaban todo bien para mi.

Lo estaba haciendo, lo estaba logrando.

─Pasen, no se queden aquí afuera, necesito que me digas todo de lo que me he perdido─ dijo mi madre con entusiasmo mientras entraba a la casa.

Mi padre era otra cosa, claramente se veía que le alegraba que estuviera aqui, pero era un poco mas calmado y a su vez intentaba calmar el entusiasmo de mi madre. Mis padres se alejaron de nosotros, tal vez mi madre apurando a mi padre a que recogiera las herramientas que había saco y ella limpiando rápidamente algún lugar de la casa.

voltee a ver a Jungkook, quien había estado observando la escena sin decir ninguna palabra.

─Lo hice, no salí corriendo ─

─Lo sé, lo vi ─

─Eso es bueno, ¿verdad? ─

─Claro que sí, estoy orgulloso de ti cariño ─ dice mientras se acerca a mí para besar con suavidad mi frente.

Sus ojos eran preciosos, y no porque fueran de color verdes o azules, no, su color era café, pero era el café más hermoso que había visto nunca. Jungkook me miraba de una manera que podría derretirme en cualquier momento, su mirada era bonita, y llena de amor hacia mí.

Mírame Jungkook, podré hacerlo. Mírame bonito siempre Jungkook.

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Quiero disculparme de antemano, pues se que habrán errores ortográficos de principiantes, pero mi teclado ha cambiado todos los signos y la verdad me es difícil. Si ven por ahí errores. Por favor, no sean tan duras con migo.