Un Omega Más

Rechazo

Después de dos semanas, de seguir al pie de la letra las recomendaciones del doctor, Stiles estaba totalmente recuperado y su embarazo fuera de peligro, el Omega retomó su plan inicial, volver a BH, aún bajo la protesta de Deucalión.

Stiles estaba parado frente a un enorme edificio, rió bajito, era un déjà  vu, entro al edificio, miro a la recepcionista y sonrió coqueto, pero antes de llegar a ella, las puertas del ascensor se abrieron, y salió el alfa con una omega colgada del brazo, Stiles hizo una mueca de desagrado se veía demasiado vulgar.
Cuando Derek lo vio, se sorprendió pero inmediatamente la sorpresa se transformó en rabia.
D: Que haces aquí?
Stiles lo miro, y después a la omega que lo acompañaba.
S: Necesito hablar contigo,....a solas.
Derek lo tomo del brazo, demasiado brusco y lo arrastro a un rincón alejado, Stiles se dejó llevar, no era bueno para su bebé que se resistiera.
D: Si necesitas dinero, viniste al lugar equivocado.
Derek lo miro de arriba a abajo con desprecio. Stiles ni se inmutó.
S: Es algo importante..
Pero el alfa lo interrumpió, levantando la mano para que se callara, tomo una chequera que tenía en el bolsillo del saco y escribió un número. Después se lo entrego a Stiles. El Omega miro al alfa con una ceja arqueada, y rió discretamente.
S: Gracias Derek
El alfa gruñó, como el Omega pronunció su nombre fue como un flechazo en el pecho.
S: Pero, he ganado suficiente de esto.
Sonrió con picardía. Rompió el cheque y lo metió en el bolsillo del alfa. Se giró, y camino a la salida, su andar era seguro, elegante y muy sensual, miro a la beta y le lanzó un beso, haciéndola sonrojar hasta las orejas, y se fue sin mirar atrás.

Su próxima parada fue en el banco, ahí se robo la atención de todos los presentes, y más de un suspiro. Retiro de la caja fuerte, de la gran colección de joyas que tenía, una pulsera, bellísima y muy costosa para su abuela, y un anillo con un enorme diamante negro.

Derek miraba como el Omega se marchaba, sus curvas se habían pronunciado más, haciéndolo más sexy y caliente, como si eso fuera posible, sacudió la cabeza, se apresuró hacia el ascensor, estaba a punto de perder el control y correr tras Stiles. Olvidándose de la omega que lo estaba acompañando.