ஐ 𝐀𝐅𝐅𝐀𝐈𝐑 | EUNSAN

𝐿𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑠𝑒𝑎 𝑞𝑢𝑒 "𝑎𝑚𝑜𝑟" 𝑠𝑖𝑔𝑛𝑖𝑓𝑖𝑞𝑢𝑒.

Las risas que sobresalían de aquel hermoso salón iluminado por el hermoso candelabro de cristal, la música relajante y conversaciones amenas, eran incluso melodiosas, entonadas.
Al menos así le parecía a Sanha, que observaba con atención cómo se comportaba el amor de su vida en un ambiente idóneo para él. Se movía como pez en el agua ante el tema de conversación de esa noche, el último partido de bádminton en la residencia de vacaciones de los Yang. El muchacho realmente quería fotografiarlo ahí, con las mangas hasta los antebrazos, una copa de champagne en la mano derecha y la sonrisa más genuina que había visto en su rostro en mucho tiempo.

Un fuerte "Clic" ambientó el círculo acompañado de un flash ligero que logró distraer a su alteza ante la instantánea que el rubio le sacó.

Nuevamente volvieron a reír los presentes, fascinados ante tal momento emotivo y romántico cuando las miradas de los susodichos se encontraron y los sonrojos fueron tan pronunciados como para esconderlos.

Eunwoo sonreía fascinado, mostrándole los dientes perfectos mientras el rubor en las mejillas de Sanha se intensificaba ante la atención que estaba recibiendo, todos los presentes se reían ante la fascinación que representaba el príncipe arrastrando al rubio hasta sentarlo en su regazo para abrazarlo por la espalda, algo que resultaba enternecedor.

La fiesta principal, en el primer piso empezaba a ser más escandalosa que esa pequeña reunión extraoficial. El hermano mayor de Sanha finalmente cumplía los cuarenta años y era motivo de sobra para la celebración, todas las personas importantes estaban ahí y no necesariamente porqué los Yoon fueran la familia de más alto prestigio en ese país, sino por ese magnífico hombre sentado en el sillón individual. Cha Eunwoo era el primero en la línea de sucesión al trono, algún día sería el rey más carismático, encantador y moderno que el país hubiera visto.

Era más que obvio que a donde sea que fuera el príncipe, su séquito lo seguiría.

Y era extraño como en una habitación llena de personas parecía que sólo existían ellos dos y es que cualquiera que los viera estaría seguro que tenían que estar hechos el uno para el otro. Tal vez por eso era tan agradable la vibra en ese sitio en particular dentro de toda la fiesta.

Sin embargo, cuando la puerta se abrió de pronto, mostrando toda la gracia de Jinyoung, con el traje de alta costura, las insignias en su solapa llenas de brillantes y el cabello perfectamente peinado, era de esperarse que todo se consumiría al silencio.

Las sonrisas murieron y era difícil saber si era gracias a la inesperada intrusión o al ambiente tenso que empezó a respirarse. Un montón de nudos en la garganta fueron tragados después de todo, el mundo entero amaba a Jinyoung, con su sonrisa tierna y el Aura más puro que jamás haya existido en conjunto con la luz potente que irradiaba. Resultaba todo un deleite y justo en ese momento todos empezaron a sentirse un tanto traidores.

El problema eran ellos. Cha Eunwoo y Yoon Sanha habían comenzado con una relación ilícita desde antes que el hombre se casara en una ceremonia pública con el chico perfecto y ahora parecía que todo estaba perdido, porqué Jinyoung lo sabía, pero jamás los había visto juntos hasta ese momento. Sin embargo, no importaba.

No podía hacer nada para desquitar la humillación publica, si se atrevía a armar una escena terminaría por perder el último gramo de dignidad que le quedaba, si apartaba la mirada y fingía que nada estaba sucediendo, jamás podría pretender que comprendieran su corazón roto.

—Eunwoo —le llamó con ligereza haciendo que todos los presentes le miraran como si ese fuera el nombre de cada uno de ellos— .Quiero hablar con SanHa un momento, si me es posible. —remordió su labio. — A solas.