Capítulo 12: El Patronus

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Noviembre 11, 1976

Colegio Hogwarts de Magia y Hechicería

Pasillo hacia las mazmorras

6:57 a.m.

Temprano en la mañana, Stella había salido de la sala común de Gryffindor en dirección a las mazmorras de Slytherin. Se notaba que ella llevaba despierta desde hacía un rato. Ese día había quedado nuevamente con Severus para hacer la poción matalobos con una semana de antelación por si llegaban a fallar, aunque la probabilidad de que falle esa vez sería más baja debido a que anotaron lo que debían hacer a detalle por si llegaban a necesitar.

Stella dijo la palabra clave antes de entrar a la sala común de Slytherin. De ahí, caminó en dirección al cuarto de Sev. Al abrir la puerta, se encontró con el dueño de la habitación acomodando varias cosas en la mesa. Aquel día, ya con más claridad y sobriedad, pudo detallar mejor el lugar. 

Por su ventana podía ver perfectamente el interior del lago negro, dando una vista similar a la de un acuario. Habían tres camas con dosel con sábanas verdes e hilos plata rodeando una caldera. Estaba perfectamente organizada y con todos los libros del mismo tamaño en un librero con cubierta en diferentes tonos de verde. Su closet estaba semiabierto dejando ver dos uniformes y ropa casual algo ancha y vieja mezclada con alguna que otra más nueva, más bien, usada dentro de los últimos 3 años. La mayoría era negra. Habían otras cosas que Stella no se molestó en detallar debido a que eran de los compañeros de Severus, Mulciber y Avery.

Sobre la mesa estaba un caldero con su mechero, frascos con los diversos ingredientes, la varita de Sev, un pergamino con anotaciones y su ejemplar del libro Elaboración de Pociones Avanzadas escrito por Libatius Borage. 

—¿Puedo ojearlo un momento?—preguntó Stella señalando el libro—. No me toca hasta el año que viene y me gustaría verlo.

—Está bien, pero tiene modificaciones—dijo Sev organizando las cosas un poco.

—Eres un tanto muy perfeccionista...—Stella se sentó en la cama con calma.

—Ya, pero no soy el psicópata con la cama ordenada en medio del desastre—respondió Sev en broma.

—Ya ordené el desastre—Stella rio despacio—. Ahora ya no parezco psicópata...a mí me gusta como lo tienes ordenado...aunque necesito algo fuera de lugar, me da causa estrés verlo así.

—Curiosamente, a mí me estresa algo fuera de lugar—respondió Sev con calma.

—"Este libro es propiedad del príncipe mestizo"—murmuró Stella riendo—. Y pensé que era original con usar el segundo apellido.

—No, no, sólo yo me digo así, pero tu hermano fue el que me puso el apodo para escribirlo. No tenía ideas, él lo dijo molestando, pero me gustó—Sev se acercó a donde estaba y tomó su libro—. Así que príncipe mestizo.

—Y el mestizo es por tu estatus de sangre, curioso—Stella lo miraba—. No suena mal.

—Pues no, en realidad—Sev se encogió de hombros.

—Pero no te llamaré así—dijo Stella riendo.

—No esperaba que lo hicieras—levantó las cejas antes de mostrarle una media sonrisa—¿Me hubieras llamado así?

Stella lo miró de arriba a abaja riendo.

—Ni en tus sueños—contestó ladeando la cabeza.

—Tan creída que piensas que estas en mis sueños—se acercó a la mesa con el caldero.

La Noble Casa BlackDonde viven las historias. Descúbrelo ahora