Maniático del control

"Una noche epica (3/3)"

Me desperté enredada en las cobijas junto a Antoni, mi cabeza se encuentra en su pecho y sus brazos me abrazaban, mierda seguíamos desnudos.

Me libero de sus brazos y me pongo su camisa que me queda enorme, reviso mi celular y puedo ver que esta muerto, lo conecto y salgo al balcón.

-porque no estas conmigo en la cama reina. susurra el en mi oído.

-te veías divino durmiendo. Le respondo con una risita.

-no mas que tu reina. me besa y escucho que mi celular prende.

Le doy un casto beso en sus deliciosos labios.

Me suelto de su agarre y voy trotando hasta mi celular y ohh mierda!!!!!!!

Creo que estoy muerta... 169 llamadas perdidas de mi papa, 124 de mi mama, 100 de mi tío Elliot, 4 de mi hermano que son recientes y mierda tengo 90 mensajes de voz que no los quiero escuchar. Ni hablo de los mensajes. Mi celular iba a explotar lo juro.

-estoy muerta. Suelto.

-por? Pregunta Antoni acercándose a mi.

Le enseño el celular a Antoni y si cara cambia totalmente.

-llama a tu hermano ya! Dice un poco exaltado.

Yo se cualquiera lo estaría y el mas sabiendo que fue el que le quito la inocencia a la pequeña Grey, la princesa del mayor empresario de los EE.UU o mejor dicho casi del mundo.

Llame a mi hermano y contesto inmediatamente.

Ted: mierda Phoebe estamos muertos!
Yo: lo se! Hp que vamos a hacer?
Ted: no se, pero creo que lo mejor es bañarnos y salir para la casa.
Yo: okay ahora nos vemos.

Cuelgo y las lagrimas empiezan a salir de mis ojos.

Y tengo una leve molestia en mi entrepierna, pues claro idiota! Anoche la perdiste con el pendejo que esta a tu lado! Grita mi conciencia.

Pero tengo un dolor mas grande en mi corazón, siento haber decepcionado a mis padres, mis tíos que me dieron la confianza para salir pero lo que paso esta noche fue único, a pesar de las consecuencias que tuviera, lo repetiría una y otra y otra vez.

-nena tranquila. dice el y me abraza.

Las lagrimas empiezan a salir de mis ojos y el me abraza mas duro.

-ven vamos a bañarnos. dice y me guía hasta el baño. -mis camisas te quedan mejor a ti que a mi. dice y me saca una pequeña sonrisa.

Nos dirigimos al baño.

El besa mi hombro y desde atrás empieza a quitarme su camisa con delicadeza, el solo tenia unos bóxers que desaparecieron rápido.

Mientras su camisa caía por mi hombro el me besaba la espalda haciendo suspirar de placer.

Su tacto me recordaba cada caricia, cada beso, cada mordisco, cada momento de anoche donde me le entregue por completo a Antoni.

Me guío a la bañera que por cierto ya estaba lista y nos metimos los dos en ella, el me seguía abrazando y a mi solo se me resbalaban las lagrimas por mis mejillas.

-nena, te duele tu entrepierna?

Me pregunta el de la nada.

Todavía no me acostumbro a hablar tan liberalmente con el, así que me sonrojo un poco.

-solo una leve molestia pero nada grave. le digo y el me besa en el cuello.

Un gemido se escapa de mi boca y puedo sentir como su amigo empieza a despertar.