La dichosa fiesta era tan ruidosa, tanto desorden, era...
Frustrante.
Era un poco obsesiva cuando veía desorden, pero no podía ordenar porque me miraban raro, y que si quería un poco de orden en este lugar no le vendría mal; Me metí en la cocina, había pocas personas así que tome un poco de agua –el sabor del alcohol me parecía desagradable–; luego saqué mi celular y escribí otra nota y publicarlo, no tardó mucho en ser leído y comentado por muchas personas.
Era como una bloguera, pero anónima, la idea me la había dado Cooper y pues al principio había sido solo un juego, pero luego me gustó tanto que no pare de escribir. Una notificación llegó del mismo número desconocido iba a deslizarla, pero accidentalmente la abrí, se me helo la sangre cuando lo leí.
Número desconocido
No sigas molesta cariño
Respóndeme
Sabía quién era, pero no me importó así que guardé mi teléfono y bebí de mi botella de agua hasta acabármela. Era un fastidio que me escribiera De la ira la botella la aplasté lo más que pude, Nina apareció de la nada y me miró preocupada. Ella y yo sabíamos cuando la otra nos sentíamos mal, era como mi la hermana que siempre quise.
— Me empecé a sentir mal, ¿Qué te pasó?
— William
— ¡ESE MAL... –le tapé la boca, pero me quitó la mano de inmediato– ¿Cómo te va a escribir ese desgraciado?
— No lo sé, lo hizo y prefiero no pensar en eso
— Pero es que...
— Nina basta, sabes que ese tema es delicado –se quedó callada y cruzó los brazos.
— Bueno creo que tengo una idea -sonrió y me tomó de los hombros-, es una fiesta hay muchos chicos, habla con uno y olvídate de tus problemas por una noche. Para cuando empiecen las clases vas a estar como nueva.
— Pero eso no es algo que yo haría y lo sabes.
— Puedes olvidarte de lo que harías y ser libre por una noche. Nadie te va a juzgar.
— Tal vez lo haga.
— Es solo una opción no estas obligada.
Asentí. Y fui a caminar por la fiesta pensé en todo lo que paso en vacaciones, en cuando conocí a William y todo lo que paso, supongo que al ser mi primer novio quise hacer las cosas bien, pero las chicas nos enamoramos de una manera que no logramos ver el daño que nos hacen, solo nos falta esperar a que llegué un buen chico.
Choque con uno. No esperaba que fuese tan rápido
— Cuanto lo siento –al voltearse me miró con los ojos muy abiertos–, ¿Mackenzie?
— ¿Santhiago?
¿Pero qué hacía él aquí? y como si me leyera la mente me respondió
— Me invitaron, una chica con ojos azules no recuerdo su nombre
Y como si la hubiesen invocado apareció con dos botellas y le ofreció una a Santhiago con una sonrisa. Era Nina.
— ¿Por qué lo invitaste? –le susurré.
— Es uno de los nuevos, ¿no lo sabías? –Eso sí que me sorprendida–, vamos a jugar ¿les parece bien? Sera como tu novatada.
Él asintió.
— Los espero en la piscina –y se fue casi dando saltos.
— ¿Es tu amiga? Es bastante...
— Alegre muy alegre –reí–, lamento mucho si te obligó a venir
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El amor tal y como lo conocemos (Lovely love 1) ©
Storie d'amoreSi el amor fuese como en los libros, la vida de los lectores sería más fácil. ¿Por qué no tener un romance como en los libros? Mackenzie no estaba interesada en nadie después de su última relación, ¿Era normal sentirse atraída hacia un chico que ac...