—Muy bien, ahora tomarás este collar con fuerza; tienes que transmitirle tu propio poder y energía para que pueda trabajar.
—Eso hago —asentí feliz hacia Seunghyun, mientras veía el cristal perfectamente transparente que sostenía entre los dedos. Él explicó horas antes que se podía hacer magia sujetando la cadena o correa del accesorio, incluso usándolo normalmente se podía invocar la magia, pero como yo era principiante lo mejor era sujetar el centro de poder directamente.
No tardó mucho en iluminarse y resplandecer en tonos de diferentes colores, era un brillo suave que no podía compararse con nada que el hombre haya creado, como las linternas o fuegos artificiales. Parecían más como estrellas fugaces, regalos del Supremo, quien nos dió esas y otras maravillas. Eso también lo aprendí hace poco.
—Perfecto, ahora tienes que decirle qué hacer.
No había nada mejor que una gallina a un lado de mí. Se supone que Jiyong la había comprado para producir huevos, pero Seunghyun la tomó y me la dió para practicar con ella. ¿Qué podía hacer con ese animal que no fuera un caldo?
—¿Qué se supone que debo pedir?... ¿Quiero que la gallina vuele? —exclamé dudoso mientras la acariciaba con cuidado para transmitir los poderes con el tacto, reiterando que al ser novato no puedo hacerlo a distancia, necesitaba materializar la magia de cierta forma.
No me pregunten detalles, apenas pasé el examen sobre los tipos de collares y sus efectos.Supongo que debí pensar mejor en lo qué hacia y recordar el básico mantra de que todo poder conlleva una gran responsabilidad, porque la gallina de ojos distraídos empezó a aletear despacio, como normalmente haría, pero luego agitó sus alas tan fuerte que arrojó algunas hojas sueltas que había en el piso y movió nuestro cabello con la brisa, para después elevarse algunos centímetros del suelo y volar en círculos de forma torpe.
—¡Lo hice! ¡Hice volar a una gallina! —me levanté de un salto debido a la sorpresa, viendo mi primer acto mágico con orgullo. Ya sé que sirve para una chingada, pero algo es algo, no cualquiera puede decir que logró hacer volar a una gallina.
—¡Bravo, lo hiciste bien, pequeño Baek! — celebró Seunghyun muy alegre, más alegre que nunca, en estos 6 meses que he venido de lunes a viernes para tomar clases con él, nunca lo había visto reír tan fuerte ni abrir sus ojos con tana ilusión. Generalmente soltaba risas pequeñas y suaves, casi mudas, parecía que no tenía razones para reir o que le dolía el cuerpo al hacerlo.
La única vez que soltó algo parecido a una carcajada fue cuando Chanyeol hizo su primera práctica y casi quema su propio cabello. Después de burlarse, mencionó que su energía podía estar desviada y tenía que dirigirla con cuidado para no matar a nadie.
—Seunghyun, no sabía que tu risa podía ser tan alegre —sonreí en grande, sintiendo que era un momento realmente especial.
—¡Cariño! ¿Fuiste tú quién se ha reído así? —Jiyong entró dando una patada a la puerta, casi derribandola, algo sorprendente para su estatura y complexión. Quisiera ser así de fuerte algún día.
—Si amor, he sido yo —lo miró contento desde su sillón, acercándose lentamente el de cabello anaranjado para abrazarlo.
—¡No puedo creerlo, me siento tan feliz! —su voz quebrada expresaba alegría, gratitud y más alegría. No entendía muy bien qué sucedía, pero parecía ser algo muy bueno. Si mi teoría sobre que Seunghyun tenía una enfermedad es cierta, probablemente ahora se siente mejor. — Ya te estás poniendo mejor, fue más rápido de lo que creíamos. Ya verás que pronto estarás totalmente recuperado, Seunggie.
—Con tus cuidados sé que estaré bien, no hay nada que me haga sentir mejor que estar contigo —su mano acarició la de su conmovido esposo, y viéndola bien, ya no estaba tan reseca ni frágil como antes, cuando lo conocí.
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Madly Broken
RastgeleByun Baekhyun tenía tan solo 18 años, sus condiciones económicas y sentimentales no eran las mejores pero siempre intentó ser feliz con lo poco que tenía... Hasta que lo perdió, rompiendo su corazón y esperanzas, llevándolo a hacer cosas que nunca i...