✨☠️«pequeña obsesión»☠️✨ [Midoriya Izuku (villain) Y Tu]

II

Habian pasado dos semanas desde que la joven había conocido a los icónicos alumnos de la U.A.
Desde que intercambió número con el joven Midoriya a estado charlando casi todos los días con él.

—¿Mmhh? ¿Con quién charlas? —Un pelinegro preguntó.

—Es Midoriya-kun, hablamos sobre sus prácticas, ¿Tu no entrenarás para eso, Sero? —Lo miró.

—Si, tal vez mañana ya entrene, quiero dar lo mejor de mí, siempre me opacan los demás. —Suspiró seguido de dar un sorbo a su bebida.

—Te irá bien, estoy segura, Midoriya-kun siempre se esfuerza para ser mejor, así que tú también puedes Sero-kun. —Sonrió.

—Oh, umh... —Agachó la Mirada— Grácias...

—¡E vuelto! Me han regresado el cambio correcto. —Jirō mencionó guardando su dinero en la bolsa de su pantalón.

—Al fin llegas, creí por poco que terminarías discutiendo con la cajera.

—Oye, no soy así jajaja.

—Oye ____ ¿Sigues charlando con Midoriya? —Preguntó Sero.

—Ya no respondió mi mensaje ¿Por qué?

—Es que creo que viene para acá, mira. —Señaló a su derecha.

Efectivamente, se veía como del centro comercial venía caminando el pecoso saludando al trío de amigos, una vez cerca de ellos se paró justo al lado de la joven sin don alguno.

—¿Que haces aquí? —Jirō se cruzó de brazos.

—Pasaba por aquí y los ví, parece una total coincidencia ¿No es así _____? —Sonrió mirándola.

—Oh, si, creí que ibas a estudiar y por eso dejaste de responder mis mensajes.

—Bueno, ocupaba algo de aire fresco.

—Y por eso casualmente estás aquí, eso parece extraño Midoriya, espero que no nos estés acosando. —Jirō seguía algo molesta.

—¿A-acosarlos? ¡Por qué lo haría! —Parecía sorprendido— No soy esa clase de persona Jirō-chan.

—_____, mira, el juego se a actualizado. —emocionado Sero le mostró la pantalla de su celular a la joven.

—¡Ohhh es verdad! Ahora podremos jugar juntos. —Respondió alegre.

—¿Que juego? —Midoriya se interpuso entre ambos.

—Es un juego que _____ y yo instalamos hace poco. —Con disgusto respondió.

—Asi es, es multiplayer así que solemos jugarlo por las noches ¿También lo juegas Midoriya-kun?

—¡Claro que sí! Deberías jugar conmigo _____ ¿Por qué jamás lo mencionaste en el chat?

—No creí que te gustarán los videojuegos jaja... —Miró apenada al suelo.

—Bueno, nosotros ya nos íbamos Midoriya, así que, adiós. —Jirō tomó la mano de la peli____.

—Oh ¿A dónde van?

—¿Por qué? ¿Vas a venir con nosotros? —Sero resopló.

—¿Puedo? ¡Gracias chicos!

Jirō y Sero solo se miraron incómodos por la presencia del peliverde y la joven solo se dispuso a aceptar su compañía, parecía ser la única que no entendía las intenciones de el chico.

Los cuatro pararon su caminata al llegar a una tienda de ropa, las jóvenes comprarían ropa nueva pues tenían planeado un viaje juntas.

—Midoriya-kun, perdón molestar pero ¿Puedes cuidar mi teléfono? Solo en lo que me pruebo las prendas. —La chica se acercó a él apenada.

—No te preocupes, tu pruebate la ropa, Sero-kun y yo esperaremos aquí. —miró al ya mencionado.

—En realidad yo también me probaré algunas camisas. —Sero caminó a un probador de ropa.

—Supongo que esperarás solo, Midoriya-kun. —Jirō sonrió para finalmente entrar al probador.

—Oh, si quieres puedo hacerte compañía, no me molestaría. —Sonrió mirándolo.

—Esta bien, tu ve a probarte los vestidos que tienes ahí. —Sonrió sonrojado.

—¿Seguro?

—¡Si! Seguro.

Con una sonrisa más caminó al probador de ropa que estaba un poco más retirado que el de sus dos amigos.
Lo que se probaría era un vestido verde pistache, lo primero que hizo fue quitarse su blusa, llevaba puesto una falda así que eso se lo dejaría puesto.
Se miró por segundos en el espejo logrando ver sus brazos y estómago desnudos, acarició este último sintiéndose insegura de su cuerpo. Inmediatamente las cortinas se abrieron.

—¡E-esta ocupa—

—Lo sé. —Las cortinas volvieron a estar cerradas.

Midoriya-kun abrazó por la espalda a la joven, recargando su mentón en su hombro y rodeando su torso con sus brazos.

—Es que... Ansiaba verte.

—¡M-midoriya-kun! Aún no me cambio, por favor sal de aquí. —Susurró.

—Lo siento, es que ahora no puedo controlarme... _____ me gustas mucho... —Susurró en su oído.

La respiración de ella se agitó un poco, su rostro estaba completamente rojo, podía verse en el espejo.
El comenzó a acariciar su cintura, la fémina solo se disponía a observar como las grandes manos del pecoso la tocaban suavemente por su piel desnuda.

—Midoriya-kun, por favor detente... —Balbuceó.

—Solo si me aceptas.

—¿Que?

—Por favor sé mi novia _____... —Depositó cálidos besos en su hombro y cuello.

—Solo nos conocemos un par de semanas, tengo que... Pensar respecto a eso.

—¿En verdad quieres pensar o solo quieres que te sigan tocando? —Su mano izquierda se posicionó en el pecho de la contraria haciendo que soltará un leve gemido.

—¡L-lo pensaré! —Alzó un poco la voz.

—¿Lo harás? —Ahora su otra mano también estaba en el otro pecho.

—¡S-si! Lo haré...

Después de unas leves caricias por ahí él la soltó, sonrió al verla en el espejo.
Silenciosamente salió del vestidor dejando una vez más sola a la joven.

Su rostro estaba rojo y sus ojos un poco llorosos, no entendía lo que acababa de pasar, su corazón latía rápido, aquella experiencia la dejó perpleja pero no le disgustó en absoluto, al contrario, parecía querer más de las dulces caricias del peliverde.

—_____ queremos verte con ese vestido ¡Sal ya! —Jirō comentó emocionada.

—S-si, ya voy. —Talló sus ojos y finalmente se puso el vestido.

Salió del probador tímidamente, la azabache daba comentarios dulces sobre lo bien que le quedaba aquel vestido, Sero solo sonreía y decía uno que otro "wow" y Midoriya la observaba con posesión.