cap 1

14 0 0
                                    

Las estrellas trasnmiten una luz de una belleza increíble, ese era mi pensamiento mientras caía libremente

al suelo de un precipicio pero antes de que me pudiera dar cuenta la oscuridad reino mi vista

Hasta que.... pude abrir los ojos mirando total oscuridad esto se me hizo raro

Pero seguí tratando de mirar algo pero.... mi vista no podía cambiar sólo mostraba oscuridad con preocupación me levante de una cama o algo extremadamente suave pero caí al piso

De una madera fría lo que provocó que de mi nariz saliera un líquido cálido pero antes de que pudiera pensar con claridad un ruido amortiguado por lo que se podría decir era una puerta o una pared, pocos segundos un crujido de puerta siendo abierta se escucho por todo el lugar seguido de una voz

La cuál se posó aún lado mío ayudándome a levantar.

-Joven maestro se encuentra usted bien?-

Una voz joven y educada reino mis oídos pero un tono de preocupación llamó mi atención, ignorando esa voz mi mente se puso en blanco al no poder ver

Ni la más mínima leve luz o destello todo fue cómo mirar un eterno reinó oscuro que deseaba tanto.

Eso me tranquilizaba ya que me recordaba la belleza del espacio pero no ver lo que reinaba la vista de La gente

Me entristecia, saber que no podía admirar la belleza de la vida me dejaba triste

Y eso fue notado por la mujer, cómo supe eso pues una mano tocó mi hombro con un gran cariño

-Joven amo, se ve un poco decaído, ¿le parece pasear por el jardín especial para usted, Joven amo?-

El tono preocupado hizo que mi mente pensara porque la mujer me trataba así, pero antes de poder levantarme

Un gran dolor en mi cabeza hizo que callera hacia adelante pero la mujer me detuvo a tiempo para evitar golpear nuevamente el seductor piso de madera fría.

Con más preocupación la mujer me recostó en lo que se podría decir que era una cama por lo suave que se sentía al toque

De mi cuerpo al descansar pero la mujer con un cuidado extremo me acarició la cabeza con cariño pero una pregunta no dejaba de inundar mi mente

Hermano de un bastardoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora