CAPÍTULO 1
La señora Wilson repasaba una y otra vez el informe de la escuela Conwy, esa chica le gustaba pero no estaba segura de que fuera la elección acertada.
- No es americana, eso es un punto en contra. – dijo finalmente.
- Pero es muy buena, la vi en el examen y prepara las mesas de una manera excepcional, es rápida y muy cuidadosa. – dijo el propietario del yate.
- Está bien, quizás tienen razón. – La Sra. Wilson repasó otra vez sus papeles, no tenía ninguna objeción. – Haced que pase.
Maria estaba sentada en una cómoda silla, esperando el veredicto, había luchado mucho por conseguir eso, lo había dejado todo por cambiar su vida y ahora solo quería una oportunidad. Una chica de piel morena y cabellos brillantes la invitó a entrar con una amplia sonrisa.
- ¿Es usted Maria López? – preguntó la Sra. Wilson.
- Sí, lo soy.
Todos los presentes en esa sala se quedaron prendados de su tímida sonrisa y sus grandes ojos marrones. Ella bajó la cabeza y esperó impaciente el veredicto.
- No estés nerviosa, ya eres miembro de la tripulación del Christina O.
Maria estaba inmensamente contenta, aunque no sabía lo mucho que iba a significar eso en su vida. No pudo reprimir alguna lágrima debido a la emoción, lo primero que hizo fue llamar a casa
- ¿Sí? – su madre cogió el teléfono.
- Me han cogido, me han cogido, me han cogido! – no podía parar de saltar y reír.
- ¿En serio? Enhorabuena! – dijo su madre.
Dos semanas después Maria estaba en Italia, delante del Christina O a punto de subir a bordo, nerviosa y a la vez inmensamente feliz aunque no tenía ni idea de quien sería su primer cliente.
- ¿Impresiona, eh? – una chica de raza negra, con el pelo rizado sonreía detrás de ella. – Supongo que eres una de las nuevas, yo soy Tyra. – dejó una de sus maletas y le tendió la mano.
- Yo soy Maria. Encantada de conocerte. – dijo tímidamente.
- ¿De dónde eres? Déjame verte. – ella empezó a examinarla. – Memphis, Tenesse. Sí, eres una chica del sur.
- Lo siento, no soy americana. – dijo Maria.
- ¿Ah no? Pues tu acento... es bueno. ¿Inglesa?
- No, soy de Barcelona.
- ¿Barcelona? Adoro esa ciudad. Deja que te diga que hablas muy bien, supongo que debes ser muy buena, no suele ser común que trabajen extranjeros en este yate. Por cierto, yo soy de Nueva Orleans.
Subieron al yate, Tyra era el prototipo de chica negra americana, extrovertida, simpática, con buen sentido del humor, la perfecta candidata para amenizar sus ratos libres.
CAPÍTULO 2
El capitán les dio una vuelta por el barco y luego les asignó una habitación, dormirían juntas por decisión propia, mientras guardaban las cosas:
- ¿Es tu primera vez? – preguntó Tyra.
- Sí, y espero que no sea la última. – dijo Maria emocionada.
- Tranquila, si trabajas bien vas a ser fija en la tripulación.
- Eso espero. Por cierto, ¿sabes donde vamos?
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Until The End Of Time
RomanceMaría se embarca en una nueva aventura en busca de nuevas emociones. Lo que ella no sabe es que ese viaje va a cambiarle la vida para siempre.