-Bonnie, ¿de verdad estás segura de que quieres ir a una Universidad en Nueva York? Digo, hay muchísimas Universidades cercanas que...
-¡Si! -chilló Verónica, interrumpiendo a el señor- ¡Estoy de acuerdo con tu padre!
-No, papá. Este es mi sueño, sé que les duele que me vaya lejos pero es algo que deben...
-Tendremos mucho tiempo para hablar de eso -sonrió Leah, convenciéndose así misma de que a su hija se le fueran esas locas ideas de su mente- Por ahora, sólo disfruta de tus nuevas noticias.
Los padres de Bonnie se retiraron, dejando solas ambas chicas. Bueno, una y medio.
-¿Pasa algo?
-No, subamos.
Bonnie asintió no muy convencida por la respuesta de su compañía. Y ya en su habitación, lo primero que hizo fue conectarse a Skype, ilusionada por hablar con su mejor amigo y contarle la noticia. Al ver que él no estaba conectado, frunció el ceño.
-¿Que pasará con Zayn?
-Quizás está haciendo otra cosa. -sugirió Verónica.
-Es extraño. Él prometió que íbamos a videochatear hoy, además, ¿qué tanto puede estar haciendo en África? ¿alimentar a una cebra?
-Tranquilízate. Vamos a ver las selfies que nos tomamos hoy. -eso sonó mas gay de lo usual.
Bonnie se tranquilizó un poco y se acomodó al lado de Verónica. Ambas comenzaron a ver la secuencia de fotografías tomadas esa noche.
-Sales grande en esa foto.
-¿Me estás diciendo gorda?
-No dije eso...
-¿Me estás diciendo mentirosa?
-¡Cálmate!
-¡¿Me estás diciendo histérica?!
Verónica miro a Bonnie como si estuviese mirando a el mismísimo Fantasma de la Opera. Dijeron que las mujeres eran difíciles, pero Zayn jamas pensó que eran así de difíciles.
-¿Por qué la urgencia? -preguntó casual.
-Bueno, quería decirle varias cosas. Ya sabes, preguntarle cómo estaba, contarle lo de la Universidad y, también quería confesarle que... -suspiró, quizás era tiempo de confesarle a Verónica.
-¡Les traje galletas! -dijo Leah entrando a la habitación con una bandeja.
Verónica fulmino a la madre de Bonnie con la mirada, por ser tan inoportuna.
-Mira, les traje algunos bocadillos. Verónica, llame a tus tíos. No están en casa, dicen que puedes irte por la mañana.
-Gracias, señora.
-De nada, que pasen una gran noche.
La madre sonrió y caminó fuera de la habitación.
-Me pondré la pijama. -se levantó.
-Bueno, saldré un momento para que puedas...
-Verónica, puedes quedarte. Ambas somos chicas, tú tienes lo mismo que yo.
A excepción de los pechos, sangre en mi ropa interior cada veintiocho días, amor hacia Brad Pitt y claro, vagina.
A excepción de eso todo era completamente igual, sí claro.
Bonnie se quitaba la camisa lentamente, dejando a la vista unos pechos suaves y medianos.
Verónica intentó no mirarla, pero Zayn no respondía a los llamados de su cerebro. La castaña se paseaba por la habitación buscando una camisa mas cómoda para dormir, Zayn se comía las uñas e intentaba que su gran amigo se quedara en su sitio. Pero no puedo hacer mucho, con cada roce, con cada paso y con cada mirada, Zayn sentía una oleada de electricidad pasar por su cuerpo.
Cuando la chica ya tenia puestos unos pantalones cortos y una camisa suelta, se acomodó nuevamente al lado de su amiga. Zayn miró hacia abajo y su erección ya se habia bajado, pero sus pensamientos estaban dispersos.
-¿Tú no usaras nada?
-¿Qué?
-¿No traes pijama?
-Ah, no. Dormiré así.
Bonnie miró a Verónica. Traía puesto un pantalón suelto y una camisa de hombre, la verdad era que se veía bastante cómoda. Verónica tenia un estilo bastante varonil. Desde que se conocieron, jamás habia usado un vestido. Su estilo más casual eran tacones y una falda pegada a su cuerpo, como el de una perfecta secretaria.
-Tengo un par de pijamas, puedo prestarte una...
-¡No, no, no, no! ¡Gracias! ¡Así estoy bien!
-Bueno, como quieras. -se encogió de hombros desinteresadamente.
Bonnie volvió a su laptop, revisando el perfil de Zayn. No habia posteado nada desde hace un mes y veintidós días.
-Es raro.
-¿Qué? -apenas pudo articular Verónica, pues las galletas dentro de su boca hacian difícil decir algo.
-Zayn, no ha subido una foto ni siquiera de un león.
-Quizás en África no lo dejan tomar fotos. -fue la respuesta más estúpida alguna vez dicha. Tampoco era que el moreno pudiera comportarse de la forma más inteligente luego de ver esos pechos.
Se sentía sucio, un verdadero puerco. Pero tampoco era como si se arrepintiese de ello...
No, en definitiva no lo hacía.
-Se supone que si vas a África lo primordial es llevar una cámara profesional para tomarle fotos aunque sea a una montaña.
-Quizás. -y lo más estúpido fue que Bonnie lo creyó.
Verónica no siguió hablando. A medida que pasaban las horas miraban películas de terror o hacían bromas por teléfono. La más divertida fue la que le hicieron a Harry, Bonnie hablaba rasposamente con voz de prostituta. Cuando lo calentaron lo suficiente, a tal punto de que el rizado cayera en la masturbación, sonaron las carcajadas.
Harry tuvo que ir esa noche a un bar nudista para intentar calmar sus deseos causados por una tonta broma telefónica.
-¿Quieres jugar algo?
-¿Como qué?
-Verdad o reto.
-No lo sé. -dudó Verónica no muy convencida.
-Vamos, será divertido. -hizo puchero.
Suspiró. No podía resistirse a esos ojos marrones y esa mirada fugaz.
-Está bien. -sonrió.
-¿Verdad o reto, Verónica?
-Verdad. -respondió muy segura.
Bonnie pensó un poco y sonrió maliciosamente.
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Enamorando a Verónica → zayn
Fanfiction"¿Te vestirias de mujer sólo por amor? Zayn Malik sí lo haría." Antiguo: ¡Creí que eras Verónica! Queda prohibida la copia parcial o total de esta obra. Registrada en Safe Creative bajo el código: 1501032899666.