Las cosas a veces no salen como deseamos, al menos no para Leyla Oskan, una estudiante de la universidad que desea salir adelante y crear su propio imperio sin depender de nadie, pero eso cambia cuando alguien ofrece ayudarle a crecer: su profesor...
"A veces quiero tener la paz con la que andas hermosa".
HALIL YILDIZ
Llegamos al restaurante, no me esperaba en serio que las cosas iban a estar de este modo. El camino ha sido demasiado divertido porque hemos reído un poco, ella sin duda comprende todos mis gustos.
Ordenamos y por el momento, siento que ella está tranquila, con algo de timidez, esto es bonito, pero no sé cómo voy a quitarle eso conmigo a ella, quisiera que me tuviera más confianza.
Sé que hay momentos en los que se recuerda que es mi estudiante estrella en la universidad, por lo que, creo que no anda nada mal, sin embargo, eso sea lo que le da vergüenza del todo conmigo, pero le quitaré esa vergüenza conmigo... esta noche.
Llega la comida, se ve demasiado delicioso todo lo que estas personas preparan, pero pienso que ellos no tienen Leyla a la parrilla, eso es lo malo, ni modo, algo es algo.
Comenzamos a degustar y me quedo mirándola fijamente mientras masticamos ambos. Ella es la chica más hermosa que he admirado en mi vida, es excelente.
Miro su hermoso escote, mierda, respira Halil, por favor respira, no cometas una locura, es que en serio si no tengo un encuentro con ella ahora, esto se va a volver más difícil.
Ahora mismo no me importa si ella sabe que soy el stripper, aunque, si quiero mantener este secreto, debo hacer algo mejor.
Llamo al mesero para que me traiga un poco de champaña o vino para cenar, es que esto está delicioso.
—Después de cenar, quiero que hablemos de algo un poco más personal. —ella sonríe y me mira pícaramente.
Pasa uno de sus pies, siento que descalzos con una malla que debe de tener puesta, recorrer por dentro de mis pantalones, ¡joder!, eso me está matando demasiado en serio, creo que ella me está dando una señal.
Muerde su labio inferior de una manera increíble, me está provocando y esa es una señal que no voy a desaprovechar, por lo que, es mi oportunidad de "hablar eso que quiero más personal", ¿o realmente me refiero a tocarla?, bueno, soy todo un pícaro.
Al terminar de comer, me urge pedir la cuenta y ella lo nota, por lo cuanto, no se opone a nada de lo que va a suceder, eso me gusta lo suficiente como para hacerla la persona más feliz del mundo en este momento.
Pago y nos retiramos, la voy sujetando de la mano mientras hago todo, me siento nervioso y el sudor invade mis poros y recorre por toda mi cara, no pensé que esto sucedería hoy, lo que sé es que solo quiero sentirla.
—Con gusto hablaría algo más personal con usted, señor Halil —acaricia mi hombro.
—Te tengo que decir algo, Leyla, no me aguanto más. —Sonríe, es hermosa.
—Si es lo mismo que yo, que me gusta mucho, querido profesor, pues, creo que debemos de hacer algo al respecto —dice cerca de mí, susurrando.
Mis ojos se abren como platos, ¿qué me está diciendo?, me doy una ligera bofetada para ver si ando soñando, pero considero que no es así.
—Y-yo, ¿yo era ese otro hombre que dijiste que amabas aparte del stripper? —asiente.
—Sin duda alguna lo elegiría a usted, porque el tiempo que pasamos juntos me hizo entender que eres el tipo de persona que me haría sentir bien en cualquier momento de mi vida, quiero... conocerlo un poco más.
—Espera, es que estoy anonadado, no sabía hace tiempo como decirte la cierta atracción que sentía por ti, pero ahora que mi corazón late rápido, me doy cuenta de que te quiero, te deseo y te amo más de lo que debería, Leyla, permíteme tener una aventura de amor contigo. —Su sonrisa tierna, me hace ver lo hermosa que es, ay, Dios no me aguanto más.
Me dijo que le gusto, esto es bueno, ¡La chica que me gusta y que es mi estudiante me dijo que le gusto!, Dios, soy demasiado feliz, este es mi momento de ser feliz después de tanto sufrimiento.
—Pues, debido a esto, te tengo una sorpresa que espero que te guste —toma mi corbata y la acerca a ella.
—Solo quiero que me haga sentir suya, profesor, solo eso le pido, quiero ser su chica al menos una vez... ya de ahí usted determina que hacemos. —Nuestras respiraciones mezcladas son lo mejor.
¿De dónde le salieron esas ganas a Leyla?, vaya, tampoco se pudo contener esta noche.
—Perfecto, acepto eso, pero creo que la decisión de ser mi chica —la acerco un poco más—. La tomé desde que entraste a mi salón de clases y luego a mi corazón, Oskan.
Es una chica sensacional, a veces pienso que no la merezco.
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