DESPISTADA

-Es bueno verte de nuevo Ana, ¡gracias por invitarme!- Hyunjin sonríe mientras es recibido en la puerta principal de la residencia Bang.

-¡Tú también Hyunjin, estoy tan contenta de que pudieras asistir! Todos los demás ya están en la parte de atrás de la piscina-. La mujer le deja entrar y él pasa a su lado. Hacen charlas ociosas mientras caminan por la casa.

Se supone que no debe estar familiarizado con la casa, solo ha estado en ella un puñado de veces. Al menos eso es lo que piensa Ana.

Ella es una buena mujer, él casi se siente mal a veces por el dolor que probablemente le causará algún día, pero casi no es suficiente para que él detenga lo que sucede con su pareja.

Salieron y Hyunjin es golpeado con una pistola de agua casi instantáneamente, el agua se esparce en todo su cuerpo, empapando su blusa de seda y sus pantalones cortos blancos. Se seca la cara, se aparta el cabello oscuro de los ojos y lo fulmina con la mirada.

-¡Chan!- Ana grita, ella está completamente protegida por Hyunjin, por supuesto, unas gotas caen sobre ella como máximo.

Por supuesto.

-Gracias por la bienvenida Christopher-. Hyunjin mira al hombre que lo empapó por completo. Se encontró con un Bang Chan de mejillas rojas y aspecto nervioso.

El hombre mayor parece como si estuviera a punto de salirse de su piel.

-Lo siento mucho Hyunjin, ¿quieres cambiarte de ropa?- Ana le toca el brazo y lo mira con simpatía en sus ojos. Algunas de las otras esposas del vecindario vienen después de regañar a sus maridos para que las acompañen.

-Oh, estoy bien. Estoy seguro de que el sol me secará-. Se quita el cabello de la banda en la que lo tenía y mira a Chan de nuevo.

-Perdón-. Chan saluda un poco tímidamente.

Hyunjin suspira y camina más adentro con las esposas apiñándose a su alrededor. Es la parrillada habitual que albergará una de las casas de su cuadra.

Es una ocurrencia semanal. Les da a todas las esposas tiempo para chismorrear y a todos los maridos la oportunidad de actuar como niños.

Es uno de los únicos solteros, algunos otros también lo son. Es amigable con ellos, pero eso es todo.

Pero no es una mala vida de ninguna manera. No cuando llegas a criticar y ser criticado por tu vecino de al lado, desafortunadamente casado pero injustamente lindo.

Cuando Hyunjin se mudó, se mantuvo en silencio, las mujeres y algunos de los hombres en la calle lo saludaron con sonrisas y obsequios de bienvenida. Todavía se quedó en casa en su mayor parte, hasta que sus vecinos de al lado lo saludaron.

Ana había llamado a su puerta mientras se preparaba para el día. Llevaba el pelo medio recogido y le caía sobre los ojos, solo vestía una camiseta y unos pantalones de pijama. Su maquillaje solo parcialmente hecho, solo una sombra brillante en sus ojos.

Se había sentido avergonzado de tener que abrir la puerta en ese estado.

Eso fue hasta que vio quién llamaba.

En ese momento, hizo todo lo posible por prestar atención a las palabras de Ana, pero en todo lo que podía concentrarse era en el hermoso hombre que estaba a su lado. Entonces tomó la decisión de que sería amigo de la pareja.

Pero ser amigable se convirtió en poner a Chan de rodillas con su polla en la garganta mientras Hyunjin pretendía necesitar ayuda con algo.

Comenzó como coqueteos inofensivos. La pareja lo invitó a cenar junto con algunos otros vecinos y esa fue la primera vez que fue a su casa.