Emilia

1.

Creo que hipotéticamente, las cosas no suelen ser lo que realmente esperamos, nadie nos asegura que disfrutaremos de todo lo que pensamos cuando apenas éramos unos niños, aquellos momentos en los que soñábamos con ser las personas más exitosas del mundo, éramos tan inocentes que creíamos que si le poníamos las ganas necesarias lograríamos todo lo que deseamos alguna vez.

Claro que la vida no es así, claro que tienes que esforzarte mucho más de lo que pensabas, claro que no siempre podemos cumplir lo que nos auto prometemos.

La mayoría de las personas dejan de lado lo que realmente quieren para sus vidas sólo porque escucharon miles de veces aquellas palabras que tristemente, en todo el mundo se repiten.

"Jamás vas a encontrar un trabajo seguro estudiando eso."

Me duele aceptarlo, pero tienen razón, lo único no relativamente cierto que le encuentro, es que a día de hoy no hay trabajo de nada, estudies lo que estudies, si no tienes 'contactos' no llegas muy lejos, o si lo haces, tardas una vida entera.

Estudiar Literatura y Artes Visuales para luego mudarme a otro país es algo que definitivamente estaba en mis planes, pero en mis planes no estaba el relacionarme sentimentalmente con nadie; por mas extraño que suene, sé que el amor no es algo que funcione, las parejas que duran lo hacen por mera costumbre, el amor siempre termina acabándose y cuando eso pasa, dejas una parte de ti en alguien que no supo valorar el tiempo que invertiste en algo que creías que iba a funcionar. O no, puede que sea todo lo contrario, puede que tu hayas sido aquella persona que no supo valorar los sentimientos que esa persona entregó a ti, pero no hay forma de culpar a alguien por no sentir lo que se espera que sienta, el amor jamás se debe forzar.

Estoy consiente de que son experiencias que suman, pero ya viví esa experiencia y no me gusto, así que prefiero abstenerme y alejar el amor lo mas que pueda, es otra razón por la que el mudarme no era una opción, era una obligación para dejar todo mi pasado atrás y comenzar de cero, enfocarme en mi y tratar de conseguir todo aquello que alguna vez anhelé y me decían que me sería casi imposible, quiero demostrar lo contrario, quiero que vean que se equivocaron.

Las calles del centro de Nueva York en invierno hacen que sienta que estoy viviendo una película, realmente me costó alejarme de la vida que ya tenía hecha en mi país natal, pero no podía dejar escapar una oportunidad tan grande, siempre me caractericé por ser una persona que persigue sus ambiciones, no me conformo con menos de lo que creo que merezco, muchas veces eso me ha traído problemas, pero muchas otras ha hecho que mi vida de un giro de 180 grados, justo por ser como soy, terminé mudándome a Nueva York a un mes de mi titulación, teniendo un departamento seguro y con un trabajo que por supuesto no es seguro, pero no estaba en condiciones de rechazar la oportunidad que aquí me ofrecían.

Siempre he amado todo lo que tenga que ver con el cine y la literatura, la manera en la que podemos expresar lo que somos a través de una película, un escrito, una fotografía o cualquier otra cosa similar, me parece algo tan fantástico, dejar algo de ti en cada cosa que escribes o que produces, son esas pequeñas cosas que hacen que mi vida tenga sentido, capturar tu esencia y plasmarla en algo ajeno a tu persona, no es algo sencillo, mucho menos capturar la de alguien mas y que los demás perciban aquella energía que cada uno de nosotros portamos, el lograrlo es algo sumamente magnífico.

Un pequeño niño corriendo detrás de su schnauzer, ambos bajo la lluvia, me hace salir de mis pensamientos, detrás de ellos viene una pareja de ancianos vestidos con gabardinas y agarrando un paraguas inmenso. La sonrisa tan grande que tienen cuando miran al niño y al grisáceo perrito me hace pensar que muy probablemente sean sus abuelos, de la nada me entra una pequeña nostalgia cuando recuerdo que viví una escena parecida cuando era niña. Siempre salía al parque con mis abuelos, era de mis actividades favoritas, no los veía todo el año, solo en vacaciones, y precisamente en las vacaciones de diciembre, en aquel pequeño pueblo, siempre llovía, era la peculiar característica que aquel lugar tenia, claro, eso y el constante olor a madera y tierra mojada, para mi esos olores se relacionan con mi concepto de familia.