'' Mirai: La Llave del Tiempo '' (Completa)

1. ''Pasado''

''Mathra'' Mobius del Futuro 23:38 horas

Mathra, fue un lugar benévolo ante los mobians en los tiempos futuros, el Mobius de aquel entonces estaba dividido entre clanes de especies diferentes ocultas debajo de la superficie del planeta, escondida entre la tierra volcánica y las selvas, cada especie de un clan en específico tenía una habilidad distinta que identificaba a los de su clase, sin embargo, Mathra, se ha identificado como el lugar con más valor, tanto por su gente y por sus tesoros, mas no todo fue felicidad y paz, sobre todo en este sitio, siempre hay algo que desea destruir esa felicidad, o alguien que intentaba apoderarse de ello, pero, siempre podra haber algo, capaz de detenerlo.

En la oscura noche sobre las montañas llenas de árboles y rocas, había una figura moviéndose en la oscuridad, corriendo a toda velocidad, huyendo de lo que parecían ser asechadores, la figura estaba encapuchada, sujetando lo que parecía ser una manta cubriendo algo, la luna le ilumino el camino, los asechadores corrían detrás de esta figura, con antorchas de fuego y armas, la silueta se movía como el viento lo guiaba, era rápido pero no lo suficiente para evadir los ataques de los enemigos, los agresores usaron el fuego para detener a la figura, mas este esquivaba los ataques con tal eficacia que fue difícil para los agresores detenerlo. Tras evadir a los atacantes y salir del bosque, llego a una tierra plana, cubierta de piedra volcánica y flora abundante, fue terreno espacioso que le permitió seguir corriendo, más los agresores no se detuvieron,

Cuando la figura desapareció en el horizonte llego a un pequeño pero impactante pueblo, con casas luminosas y la flora abundaba a su alrededor, arboles, flores y animales cubriendo el sitio, más se sabía que algo estaba mal, la gente del pueblo estaba en urgencia inminente, preparaban sus armas y aseguraban a las familias, cuando vieron pasar a la figura no le tomaron buena importancia pero tampoco lo vieron de manera, más a la distancia se podía oír a una mujer hablar con los habitantes, diciéndoles que hacer, era una eriza, pelaje y púas de color blanco como la nieve, tenía 2 púas delanteras a los costados de su cabeza y en ellas llevaban puestos adornos plateados, sus ojos eran dorados como el oro, tenía puesto un traje de cuero color azabache con franjas turquesas en los lados,más una capa negra que la cubría de pies a cabeza y también unas botas que le llegaban a la rodilla de color gris oscuro, el traje oscuro solo hacía que su pelaje se reflejaa más, sin embargo, solo se le vio dando órdenes.

- Aseguren las casas, que nadie entre en ellas! Preparen las armas, los intrusos no tendrán compasión, ataquen pero no lastimen o asesinen! – dijo la eriza mientras caminaba con los demás soldados.

La figura llego con ella y solo se postro ante su presencia, la eriza no dijo nada.

- No tienes que hacer eso – dijo con sinceridad.

- Sabes que lo haría muchas veces amada mía – dijo la figura, quitándose la capucha de su cabeza.

Al hacer eso, dejo ver a un erizo, de pelaje plateado, se veía mayor ante la presencia de la eriza pero no se reflejaba mucho, tenía púas delanteras pequeñas que lo hacían ver como un copete hacia atrás, 2 en los costados que estaban arriba de sus ojos y había 2 púas traseras atadas a una cola de caballo, sus ojos eran azules casi como el cristal y no llevaba otra cosa más que su capa atada a su cuello, cubierta por su pelaje blanco en su pecho.

- ¿Lo hiciste, Zephyr? ¿Pudiste recuperarlo? – dijo la eriza algo preocupada.

- Si, créeme que ha sido la misión más difícil que he hecho pero lo hice – dijo el erizo Zephyr, aun con la manta en sus manos.

Sin notarlo, la manta se movía por su cuenta, pero no por ellos, sino por lo que estaba cubriendo, al quitar la manta se pudo ver a un bebe, un pequeño erizo de pelaje plateado, quien no dejo de llorar ni de quejarse de no poder respirar bien, más al abrir los ojos pudo ver a quienes lo cargaban, la eriza no tardo en tomarlo en sus brazos.