Capítulo 7.

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Corrí

Fue lo único que hice, correr, como si mi vida dependiera de eso.

Como si mi corazón me reclamará huir de Kisaki.

Por que de todas las personas en el mundo, él fue el único que tomó el título de verdugo personal de Hanagaki Takemichi. Kisaki Tetta había llegado a mi vida como un amigo y terminó convirtiéndose en mi pesadilla. Quería olvidar ese hecho, quería borrar ese momento.

Quería morir.

Por que yo nunca quise eso, pero era muy estupido y débil para defenderme en ese entonces y por que no me importaba lo que pasará conmigo.

Yo voy a proteger a Hina de todo mal.

Corría recordando el pasado, Kisaki no siempre fue un bastardo, era una buena persona, tímida y algo ansioso, pero una persona bastante linda.

Era servicial cuándo no entraba en pánico y muy atento con las personas, se preocupaba por los demás pero le daba pena hablar. Fue entonces que Hina se hizo su amiga.

Luego me lo presentó.

Nos hicimos buenos amigos y pronto me di cuenta que Hina y yo éramos los únicos amigos que tenía y las únicas personas que lo defendían de los matones. Kisaki era más pequeño y débil que nosotros, siempre estaba rígido, huyendo de todos, escondiéndose entre nosotros, sintiéndose pequeño y asustadizo.

Pero fuera de eso, en realidad era alguien bello, muy inteligente y habilidoso, admito que su sonrisa era hermosa, pero no la sonrisa que le muestra a otros, yo hablo de su sonrisa real. La que muestra solo cuándo está en confianza.

La que nos mostraba a Hina y a mí.

Pero algo salió mal y Kisaki un día explotó, parecía molesto por algo que le habian dicho unos matones, algo sobre nosotros. Hina intentó hacerlo entrar en razón pero la amenazó con una navaja y yo le terminé atacando con el directorio telefónico que tenía mamá en la sala, sabía que eso dolía, por que la había visto lanzarselo a papá a la cabeza una vez y él terminó cayendo al piso mientras se movía gritando del dolor.

Kisaki solo se fue de espalda pero no reaccionó.

Se quedó en shock lanzando la navaja lejos y luego comenzó a llorar. Hina fue a buscar a su madre y yo lo levanté para guíarlo al sofá. Fue entonces que se aferró a mí con fuerza, abrazándome desesperadamente.

Aún recuerdo el tacto, era firme pero tembloroso y él no paraba de llorar...

"Takemichi, estoy enamorado de Hina pero por alguna razón mi corazón se acelera cuándo estoy contigo y siento una sensación de calidez cuándo te pienso, no me gusta esta sensación.."

Kisaki estaba asustado, su padre era un hombre estricto y conservador y su madre era hija del predicador, él creció en un ambiente altamente religioso y tóxico. Estaba asustado de estar enamorado de otro chico por que sería castigado por su familia.

Pero éramos niños y no controlamos nuestras emociones.

Nadie lo hace, ni siquiera los adultos.

Kisaki era una persona dulce y tímida pero también era posesivo aveces y ya había notado como se molestaba si me acercaba a Hina, sin embargo también se molestaba si era Hina quién se acercaba a mí. Creí que eran celos de amigo...

Yo era muy tonto para darme cuenta en ese entonces.

Desde ese momento Kisaki comenzó a alejarse y tratarnos mal, molestaba a Hina haciendole "bromas" y diciéndole que estaba conmigo por pena y a mí solo me llamaba marica, tratándome cuál leproso, el problema llegó al punto en el que inventó que había intentado besarlo

Se hizo amigo de los matones y los manipuló para hacernos la vida escolar un infierno.

Mis recuerdos me hicieron quedar de pié bajo la lluvia, sentía el frío goteo del agua sobre mi piel, estaba por llegar a mi casa pero no podía moverme.

Recordar la situación me helaba la sangre.

Recordar como Hina gritaba por ayuda, viendo como dos tipos grandes la sostenían de los brazos y piernas, diciendo cosas obsenas sobre su cuerpo y tocando lugares que no deberían tocar.

Yo estaba siendo golpeado por otro tipo grande, observando como Kisaki borracha esa sonrisa burlona, como si se diera cuenta del peso de la escena.

Recuerdo que una ira interna se apoderó de mí y terminé pateando la mandíbula del sujeto que me apaleaba, fuí lo suficientemente rápido como para empujarlo y correr directo a unas tablas que se encontraban en el suelo.

Entonces golpeé con fuerza la cabeza del tipo que sostenía a Hina de las piernas y el otro la soltó para intentar pegarme, yo tomé la mano de Hina y salí corriendo del callejón.

Kisaki nunca reaccionó y entonces no lo volví a ver.

Hina y yo decidimos no hablar del tema nunca más y creímos que lo habíamos superado pero simplemente no puedes olvidar el hecho de que casi violan a tu novia mientras te golpean.

Me siento enfermo de tan solo recordar lo inútil que fuí.

De lo que hubiera pasado si ese tipo grande y musculoso me hubiera amasado la cabeza con su inmenso puño contra el pavimento.

Los gritos de Hina retumban mis memorias durante la noche, antes de ir a dormir.

No puedo perdonar a Kisaki, al contrario.

Yo deseo que sufra mil veces más.

Quería moverme pero no pude, mis piernas comenzaron a temblar al recordar una y otra vez a mi pequeña Hina, gritando y suplicando que la soltaran.

No me dí cuenta de cuándo comencé a llorar por que todo se volvió negro y solo pude escuchar el sonido de algo rompiéndose.

Solo quiero desaparecer.
 

                                                                     

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*LLORA EN AMA MUCHO EL TAKEHINA Y ESTO LE DOLIÓ MUCHO* voy a hacer un pequeño self insert por que se me ocurrió algo, espero no les moleste.

Robo con Plot Twist.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora