La mafia, recuerdo como si fuera ayer el día en que me hice parte de ella, ya han pasado diez años desde entonces. Desde que era un chaval de dieciséis años, andaba en malos pasos, un día no tuve otra opción y mi vida corría peligro, así que acepté la ayuda de estas personas, haciéndome parte de sus negocios ilegales y quitando de en medio a quién interfiera en nuestros planes.
Me casé con la hija del jefe y pasé a ser segundo al mando, era la mano derecha de mi suegro. Sin embargo mi matrimonio duro poco, ella fue asesinada por otra banda, suponen, nadie sabe lo que pasó realmente, nadie vio nada, solo el cuerpo sin vida de mi mujer con la garganta rajada.
Todo un misterio ronda su muerte, llevo un año tratando de encontrar al culpable o alguna pista sobre lo que ocurrió; mi vida cada vez se iba más a la mierda, muchos me aconsejan dejar la venganza, que eso no me hará bien. Ellos no entienden cómo me siento; quién le hizo eso, debe pagar. Lancé el cigarrillo al suelo y lo apagué con un fuerte pisotón, solté el humo por mi boca y quién estaba a mi lado comenzó a toser.
-Debes dejar de fumar, morirás de cáncer antes de resolver esto- Dijo mi amigo, quién tiene casi mi edad y se unió poco tiempo después que yo.
-No le temo a la muerte, más bien me hiciera un favor y acabaría con mi asquerosa vida- Dije fríamente y él rió- Pero tienes razón, antes debo resolver esto-
Estábamos en una vieja fábrica, se veía abandonada, era enorme y tenebrosa, la vegetación cubría sus muros y este lugar se encontraba cerca de la costa por lo que estaba desolado, típico sitio de película de terror. Pero eso no me asustaba, en mi mente estaba claro mi objetivo.
Las pocas pistas que habíamos encontrado indicaban que este lugar era el comienzo de todo, reuní a Luke y a otros ocho hombres de confianza a venir aquí.
-Es espeluznante- Comentó Diana colocándose a mi lado, la había olvidado, como no es de mucho hablar.
Ella es la hermana menor de mi fallecida mujer, es una chica delgada, de cabello negro corto y grandes ojos grises, bonita, pero de actitud fría, que hace que dudes en hablarle. Aunque yo ya estoy acostumbrado a ella. Me pidió venir porqué le interesa saber lo que ocurrió con su hermana obviamente, sin permiso de su padre, así que tendré que cuidarle el culo si no quiero meterme en más problemas, ya que mi ex suegro me culpa de la muerte de su hija mayor.
-Si te da miedo puedes largarte a tu casa- Le dije con fastidio.
-A mi me encantan estas cosas- Respondió y comenzó a caminar en dirección a la fábrica. Suspiré y avancé, tomándola fuerte del brazo me coloqué delante de ella.
-No olvides que yo tengo el mando- Le recordé y ella ni se inmutó por mi brusco gesto. No hace mucho caso, así que hay que tratarla con dureza, tiene diecinueve pero es muy rebelde.
-Oye no trates así a la señorita ¿Estás bien?- Me reclamó Luke y luego miró con amabilidad a Diana, pero tanto ella como yo lo ignoramos; él estaba colado por ella desde que la conoció, puto lolicon. Al entrar todo estaba en tinieblas por lo que sacamos nuestras linternas.
-Debemos inspeccionar todo el edificio, busquen cualquier pista y no se separen demasiado-
Ellos asintieron y comenzamos a rebuscar por el lugar, algún documento, algún dato, algo que nos lleve al asesino.Ascendimos al segundo piso, habían mesas con planos, pero todo era inentendible, decidimos llevarlos para descifrarlos más tarde.
Continuamos la búsqueda, sólo tenía tres pisos este lugar, pero eran anchos y con pasillos angostos.
-Nada, aquí tampoco hay nada- Comentó Dereck al otro extremo de una repisa con cajones. Las pistas eran muy pocas, nada que nos diera un dato útil, la angustia me invadió y la esperanza de encontrar algo murió, pero no quería rendirme.
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"El Misterio De Su Muerte" ✔️
HorrorHistoria corta de terror, escenas violentas y contenido sexual. Harris Ligword es un joven de veintiséis años, que se unió a la mafia a los dieciséis y se casó con la hija del jefe, una chica hermosa, que al parecer se fijó en el físico de Harris, y...