Mi madre era una persona alcohólica y fumadora, me maltrato por parte de ella y sus parejas espontáneas, la verdad no decía nada por qué aveces pensaba que cambiaría, pero todo se acabó cuando cumplí 4 años, desperté mi quirk de la peor manera, la pareja de mi madre llegó borracho a la casa e inmediatamente se dirigió a mi cuarto para golpearme por qué le había ido mal en el trabajo y perdido todo su dinero en las apuestas clandestinas que había en el bar al que frecuentaba
Persona X : donde estás maldito niño ( subiendo las escaleras )
Izuku : que fue eso ( con voz cansada )
Persona X : así que estás despierto eh ( con una botella de alcohol en la mano )
Izuku : si señor
Persona X : sabes que eso merece un castigo
Izuku : por favor no señor ( con voz asustada )
Persona X : como que no, ya verás ( caminando hacia el niño asustado )
Izuku : por favor no ( dando un grito y activando su quirk por accidente )
El hombre fue metido en un ilusión donde, era golpeado sin parar hasta el punto de estar tirado y sangrando al borde de la muerte pidiendo ayuda pero siendo ignorado por su pareja (inko), cuando mi madre encontró al hombre en el suelo en estado de shock y casi en estado vegetal lo llevo al hospital rápidamente, sin preguntarme qué pasó ya que solo le interesaba el bienestar del hombre
Inko : doctor que le pasó a mi pareja ( con voz preocupada )
Doctor : bueno señora la verdad no sabemos que pasa con el pero lo que creemos que le sucede es que está en algún tipo de quirk de control mental o un tipo de esfuerzo mental enorme como para que deje de reaccionar
Inko : pero quién podría hacer eso ( pensando en su hijo )
Doctor : señora lo más probable es que la combinar del alcohol u el quirk lo dejaron en este estado así que la persona que lo puso en este estado no tenga la culpa
Inko : entiendo doctor gracias ( caminado hacia el estacionamiento y manejar hasta su casa )
Ese día conocí el verdadero monstruo que era mi madre me golpeó me aventó vasos, platos y cubiertos con su poder, pero lo que más me dolió fueron esas últimas palabras antes de que me cerrará las puertas a mi propio hogar
Inko : me hubiera encantado que jamás hubieras nacido, mi vida sería más fácil y feliz sin ti te odio y espero que te mueras maldito niño, nunca vuelvas a esta casa y si lo haces no dudaré en matarte oíste.