17-INTENTA CONVENCERTE

243 14 0
                                    


Solo había hablado con Tyler para decirle que no podría llevar a Mackenzie a la escuela ya que yo tampoco iba a ir, aunque no tenía de que preocuparme, ella se había enfermado y la había dejado con con su amiga. Después de eso no le volví a escribir, aunque él sí, pero no quise leerlo.

¿En qué momento había aprendido a confiar en alguien desde tan poco tiempo?No paraba de preguntarme eso en cuanto a Tyler. Pero sobretodo por mí, ¿en qué momento me había hecho tantas ilusiones?

Ser ingenua era mi pasión al parecer.

Después de avisar a Tyler volví a dormirme. Era muy temprano como para hacer algo productivo.

Me desperté sobresaltada.

¿Era una jodida broma?

Había soñado que veía a Tyler y Karla como los había visto en la noche.

No me hizo ninguna gracia soñar eso...

Me quedé un buen rato en pesca, no recogía la caña.

Cuando por fin me activé lo primero que hice fue llenar la bañera y tomar un baño caliente, casi ardiendo. Eso siempre me venía bien.

Después de eso me dediqué a ordenar mi habitación un poco, sobretodo el vestidor.

Estaba escuchando música a todo volumen cuando pude oír desde muy lejos el timbre de la casa sonar.

Abrí la puerta sin problema pero al ver quien estaba detrás intenté cerrarla, pero no sirvió de nada porque con su brazo la paró y la volvió a abrir.

—¿Qué estabas haciendo anoche?—Me preguntó entre dientes.

Me quedé muy quieta en mi sitio. Cuando Tyler estaba enfadado intimidaba muchísimo...

—Du-durmiendo, ¿qué es lo que voy a hacer a esas horas de la noche?—Pues ir a tomar aire para despejarte y terminar peor.

—A mí no me mientas.

Ahora no entendía nada.

—Primero que todo, ¿qué haces aquí sabiendo que tienes que estar en clases? Y segundo...—No pude seguir.

—¿Qué que hago aquí? Hablar contigo sobre lo que viste anoche Leanny. Karla te vio.—¿¡Qué?! Pero, ¿¡qué?!

Neuronas, ¿dónde estáis?

—No sé de que me estás hablando, yo anoche estaba aquí, en mi casa.

—Claro, claro, y yo no me la estaba follando.—Vaya...

—¿De verdad tienes que ser tan directo?—Puse una sonrisa falsa. Me agarró del brazo y me metió dentro de mi casa,quedándonos en el recibidor.

—¡Yo no te he dado permiso para entrar!—Se notaba que estaba a la defensiva.

—Yo de aquí no me voy hasta que admitas que me viste follar con Karla y me dejes hablar, te conozco lo suficiente como para saber que no me dejarás, así que habla.—¿Por qué tan empeñado en que lo admitiera? Era obvio que no lo iba a hacer.

¿Todo es efímero? ANTIGUA VERSIÓN Donde viven las historias. Descúbrelo ahora