Baby, oh, baby! KageHina (TRADUCCIÓN)

Baby Oh baby!

Cr: thugboyfriendnagisa

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Cuando Hinata despertó, se sintió adolorido pero no tan caliente y molesto como lo había estado los días pasados.

Asumo que nuestro celo terminó, pensó al sentarse y estirarse, escuchando su espalda crujir deliciosamente. Empujó la pesada colcha de la cama, temblando por la fría brisa de la mañana y dirigiéndose al baño para limpiarse.

Mientras hacía sus necesidades, no pudo evitar mirar de reojo la pequeña caja en el estante sobre el escusado.

— Nope —murmuró para si mismo—. Le prometí a Kageyama esperar hasta que él estuviera despierto.

Volvió a ver la caja, que parecía burlarse de él, un pequeño demonio susurraba en su oído que podía tomar una prueba ahora y su esposo podría simplemente saber el resultado después. De cualquier forma solo tomaría tres minutos, Kageyama estaría despierto en tres minutos.

Con toda la fuerza de voluntad que pudo reunir, se alejó de la cajita y se adentró en la ducha, confortándose bajo el agua caliente.

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— ¡Buenos días! —saludó a su adormilado esposo, quien respondió entre un bostezo.

Shoyo juntó sus frentes para después dejarle un piquito en el mentón y un beso en sus labios. Kageyama tarareó un “uhm”en aprobación.

— ¿Vas a bañarte? —pregunto el más bajo, Kageyama asintió, estirándose con un gruñido bajo—. ¿Quieres que prepare el desayuno?

— Seguro. No quemes la casa —contesto, y Shoyo rodó los ojos, golpeando el trasero del alto antes de salir del cuarto.

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Hinata posó el pequeño palo de plástico en la encimera del baño y dio inicio al temporizador de su teléfono, de inmediato salió de ahí para subir al regazo de Kageyama.

— Estaba leyendo —resoplo, ajustándose para acomodar al omega sobre su regazo y continuar con la revista que leía.

Shoyo no contestó, se dedicó a descansar su cabeza en el amplió pecho de su esposo, viendo la cuenta del temporizador bajar antes de revelar los resultados. Kageyama cada cierto tiempo paraba de leer para reconfortantemente esconder su nariz entre los suaves cabellos de su esposo, quien respondía acurrucándose contra su cuello, con los ojos fijos en la pantalla.

Cuando el temporizador sonó, se levantaron para dirigirse al baño.

Hinata tragó, acercándose a esa prueba tan intimidante y levantándola, tomó un profundo respiro antes de girarla para ver los resultados.

— ¿...bien? —Kageyama preguntó, su voz era rasposa.

El aire abandonó el cuerpo del más bajo, dejándolo débil.

—... Negativo —dijo suavemente, tirando la prueba a la basura. Se encaminó directo a los brazos de Tobio, dejando que esté acariciara su espalda y dejará besitos sobre su cara y cuello.

— Será la siguiente vez —Kageyama prometió—. Será la siguiente vez ¿Ok? Estamos bien.

— Sí —se atragantó el omega, sus manos agarraron la parte de atrás de la camisa de Kageyama mientras sollozaba húmedamente.