Dos semanas habían transcurrido desde la disculpa de Yuri. Dos semanas donde la morena pasaba al menos una vez al día cerca de Croilet. La ironía le parecía hilarante. Se había mudado a una zona lejos de ese lugar para evitar encuentros indeseados y ella estaba ahí, deseando un encuentro.
Se decía a si misma que había hecho lo correcto. Le ofreció a Tiffany disculpas por su conducta y ella la había perdonado. Aunque estaba enojada, no parecía odiarla. Al menos, no tanto. No tanto como Yuri se odiaba a sí misma. Lo curioso es que había progresado en terapia, había logrado enterrar y sanar del asunto de Jessica pero eso era la punta del iceberg, sacándose ese peso de encima, todos los sentimientos que tenía por la castaña desbordaron precipitadamente, como si hubiesen estados contenidos en un frasco muy chiquito, latente por explotar en cualquier momento. Quería verla, quería escuchar su voz. Quería tocar su piel.
De nada servía pensar en ella cuando no se podía hacer más nada. Por lo menos tenía el recuerdo de la castaña de aquel día, realmente el rosado le quedaba hermoso. Realmente le gustaba como le quedaba todo.
Su teléfono la saco de sus pensamientos, una campana que había puesto como alarma. Tenía una entrevista de trabajo en quince minutos, había aplicado para ser contadora en una empresa de electrónicos. Hace mucho no tenía un puesto de trabajo donde hiciese uso de su título.
Hace un año se había tomado una licencia para salir de viajes con la excusa de sacarse de su mente a Jessica. Sin éxitos, estaba claro. Volvió antes de que terminara su licencia y renunció a su antiguo trabajo en ataque maniaco.
Trabajaba para JJE, por lo tanto Jessica era su jefa en aquel momento. No le dio una oportunidad a su jefa de querer hablar con ella sabiendo que le pediría que deje sus sentimientos personales de lado y que sus habilidades eran necesitadas en la empresa.
Estuvo unas semanas en depresión hasta que Taeyeon la llamó para pedirle ese favor. Le estaba por decir que no se le antojaba hacerse cargo de una empresa de moda pero Taeyeon la convenció diciendo que quedaría en deuda con ella para pedirle cualquier cosa.
Cualquier cosa.
A Yuri se le ocurrió un plan. Y para eso necesitaba el favor de Taeyeon.
Con una sonrisa en su rostro por la idea que se le acababa de ocurrir se dirigió a su entrevista.
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Al día siguiente estaba encaminandose a Croilet para hablar con Taeyeon.
Yuri llevaba tres días sin salir de su departamento cuando recibió una llamada de la empresa de electrónicos, le informaban que había conseguido el puesto y que podía empezar a trabajar la semana siguiente. Yuri se puso de buen humor y se alistó planeando ir a Croilet a contarle a Taeyeon de la noticia. Suspiró, extrañaba a su prima.
Al llegar al edificio notó que estaba más tranquilo que la otra vez que estuvo ahí. No había mucho movimiento en la calle y en el lobby no habían muchas personas. Entró y se dirigió al ascensor. No puso reparó en la recepcionista que la miro con los ojos abiertos. Sorprendida de verla después de tanto tiempo.
Seohyun no tenía idea cuáles eran los sentimientos hacia Yuri ya que la castaña se guardaba sus cosas y no le había contado nada en tres semanas. Esperaba que no sea una fea sorpresa.
Yuri llego hasta el piso de la oficina donde estaba Taeyeon y justo las puertas estaban abiertas.
Tiffany estaba en su escritorio conversando con un cliente pero aún así vió entrar a la morena, era difícil dejarla pasar cuando iba usando gafas llamativas y una cartera de un negro brilloso. Quedó sorprendida cuando Yuri entro a la oficina de Taeyeon y nisiquiera volteo a verla.
Estaba bien que no sean nada más, pero saludar era de buena educación, al menos.
Frunció el seño y siguió conversando con su cliente.
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How can i make you love me? Yulti [Yuri x Tiffany]
FanfictionLa empresaria Kim Taeyeon acaba de casarse y luego de su boda anhela su soñada luna de miel. Al irse deja su empresa al mando de su prima Kwon Yuri sin saber que clase de caos podría provocar aquella nueva presencia en su preciada secretaria, Hwang...