24.»Nosotros«

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Si había estado sonriendo más ese día para si mismo mientras atendía algunos quehaceres en casa. También parecía haber recuperado luz en su vida y había estado tarareando canciones sin letra mientras bailoteaba con Bae siguiéndole los pasos.

Jeongin estaba medio soñando despierto porque Hyunjin seguía siendo la cara del amor en todo su esplendor. No había dejado de ser considerado y tierno. Aún le preguntaba si estaba bien físicamente por todo y si estaba arrepentido por haberse dejado llevar de esa forma con él.

No podría.

Se sentía tan vivo.

Todos estos años se había despojado de sentirse deseado, no había prestado atención a sus propias necesidades físicas, lo cual aún no podía creer considerando lo promiscuo que había llegado a ser en el pasado. Hyunjin le había regresado una parte de él que quizás antes se había llevado. Le devolvió el deseo, la lujuria, la sensualidad, las ganas de tocar y ser tocado, los besos que había necesitado y extrañado, las palabras que lo prendían, el sentimiento que estaba dormido.

Ahora que había acabado con su rutina, se sentó en el sofá a pensar acerca de lo que habia ocurrido y cómo seria a partir de ahora. Claramente, no estaban juntos otra vez pero era un indicio de que no estaban acabados. Quizás podría ser su nuevo comienzo.

La sola idea lo hizo patalear tontamente mientras se tapaba la cara con uno de los cojines del sofá.

—¿Qué estás pensando, Yang Jeongin? Deberías estar pensando en las canciones para el evento al que te convocaron como Pretty fox, no hacerte ilusiones tan a prisa.—habló para sí mismo en voz alta. Bae estaba pegandose stickers en su cara mientras. ¿Podría su hijo ser criado por ambos estando juntos? ¿Cómo estaría Bae con esa situación? Miles de preguntas retumbaban en su cabeza en ese momento.

—Papi, están llamando a la puerta.—la voz de su hijo lo trajo a la realidad nuevamente.

Efectivamente, habían tocado la puerta. Extraño. Jisung y Seungmin tenían llaves para entrar por si mismos.

Jeongin se levantó del sofá y caminó en dirección a la entrada. Al abrir se encontró con Hyunjin cargando una bolsa de compras.

—¿Qué sucede?

—Sucede que estaba trabajando con Jisung pero acabé temprano. Mi hermana se fue para cerrar unos tratos fuera de la ciudad y yo no quería cenar solo. Se me ocurrió que podríamos cocinar algo y pasar un tiempo con Bae.—contestó Hyunjin.

—Bien, ahora di la versión real.—se burló Jeongin.

—Estuve todo el día pensando en ti, acepta mi excusa para verte.—no pensó que lo diría y aunque él había pedido que dijera eso, no pudo evitar sonrojarse ante la declaración.—¿Cómo es esto? ¿No se supone que nosotros siempre fuimos y seremos directos? No creí que te sonrojarias.—dijo.

—Tú puedes conseguirlo, siempre has podido.—Hyunjin se lo quedó mirando. Ambos se miraban ahora. De alguna forma sus ojos no podían dejarse entre sí.

—¡Papá!—Bae se acercó hacia su otro padre con su mejor sonrisa y toda la atención de ambos fue hacia él.

—Mira, bebé, papá Hyunjin quiere comer con nosotros.—le comentó al más pequeño. Bae, por supuesto, asintió feliz y tomó la mano de Hyunjin para atraerlo al interior del lugar.

La siguiente hora, Jeongin tuvo demasiados sentimientos encontrados. Estaba esa felicidad de que estén pasando tiempo los tres juntos solos como si fueran una familia y estaba la culpa y el arrepentimiento porque sabía que esto pudo haberse construido desde hace cinco años.

»Children Of Fame« [Stray Kids]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora