Jake había pasado su existencia solo en ese bosque húmedo y terrorífico, por eso cuando un Hada de paso elegante y de risa escandalosa hizo presencia en su vida, había quedado claro que estaba cambiando el rumbo de su destino, eso no era bueno.
Jake tenía claro que no debía ser desagradecido con lo que tenía, pero no podía evitar sentirse tan mal en su soledad, llorando por el deseo de tener compañía y a quien amar. Su magia no era un juego, ni lo que había vivido tampoco, pero de qué le servía sino era lo que él esperaba, aún así no podía hacer nada más que solamente aceptarlo.
No hay tiempo para desear, deja que tus lágrimas se las lleve la lluvia de primavera, no pienses en cómo se sentiría tener una mano cálida entre la propia y acepta tu realidad.
Las fuerzas que mantenía para soportar su soledad con el paso del tiempo hacían menos peso, ya no sabía si se volvería loco o solamente se hundiría en la tristeza, podría reír por sus pensamientos si de alguna forma no fueran tan tristes: alguien con tanta magia anhelando lo más simple y lo único que no podía conseguir con ella.
Esa larga soledad lo estaba matando aunque no lo dijera, pero bueno, ¿A quién se lo diría de todas formas?
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En uno de sus muchos paseos que hacía en su soledad, había captando su atención un cuerpo alto que se movía entre los árboles como si buscará algo. En un inicio se sintió a la defensiva, pero cuando aquella criatura cruzó su vista con él, sintió como si algo en su interior se movía de forma incontrolable y no podía explicarlo.
Aquella dulce mirada lo tenía hipnotizado, tanto que tardó en darse cuenta de las alas que salían de la espalda del joven, era un hada y era hermoso…
Su belleza no tenía comparación, con mechones de cabello negros, con piel de Marfil y ojos de un negro que a pesar de ese tono, se veían tan brillantes, incluso parado entre árboles se notaba tan elegante.
El Hada lo saludo con la sonrisa más dulce que había visto a lo largo de su vida, moviendo su mano con tranquilidad mientras que él solamente podía hacer un intento torpe de hacer lo mismo. Estaba avergonzado, pero eso no le impedía acercarse y al parecer eso ánimo al chico para hacer lo mismo.
-Hola, ¿buscabas algo? Quiero decir, te vi desde lejos como si estuvieras buscando algo… ¡no soy un acosador ni nada!
-Oh en realidad si, estaba buscando un tipo de flor en específico, violetas.
-Cerca de mi cabaña hay muchas, quiero decir, por si quieres usarlas y no necesitas ir tan lejos…
Sintió una gran vergüenza subir por su rostro, ¿de verdad le había dicho a un extraño que podía ir a tomar las flores que había plantado en casa solo porque le parecía encantador? Sí, claro que sí lo había hecho.
Escuchó una risa en todo el silencio del bosque y no pudo evitar levantar la mirada, encontrando la imagen más perfecta que había visto en años, el joven riendo por la situación tan extraña que estaba pasando y aún así, mirándose dulce y tranquilo.
-Me parece una buena idea, Soy Sunghoon, no olvides mí nombre porque ahora eres mí amigo.
-Soy Jake, y no lo haré, me parece la mejor idea del mundo.
