C A P Í T U L O 71

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Madelaine Petsch.

—¿En serio armaron toda esta fiesta?—cuestione mirando el alrededor.

—Sí, estan varios de tus amigos y...otras personas—añadió Camila,—Es tu última noche como soltera Madelaine, el día de mañana serás una mujer comprometida.

—¡Que empiece la fiesta entonces!—anime mientras agarraba una botella de vino.

—¡Así se habla!—chilló Cole llegando a nuestro lado.

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Llevamos una hora bailando y riendo a carcajadas el ambiente esta excelente, he platico con varias personas pero en si me he mantenido con las chicas.

Termine llendo al baño, estamos en casa de Lili la cual cuenta con dos pisos y un gran jardín con piscina, incluso algunos están sumergidos en ella.

Al salir de baño, choco con alguien por mi torpeza al cerrar la puerta y riego toda su bebida en su camisa, mis ojos viajan hasta dar con los suyos.

—Miles...—murmure en asombró,—Y-yo amm...lo siento.

—No te preocupes—rió por lo bajo.

Carraspe la garganta y me esforcé por ser amigable.

—No sabía que vendrías—comente.

—Oh, sí, me enteré por unos amigos y decidí asistir.

—Genial—sonreí a medias—. Entre más gente mejor.

Dicho eso, estaba decidida a irme, alejarme de él y seguir con las chicas y que su presencia no fuera tan nociva para mí, pero antes de que eso sucediera, Miles me agarro del brazo y me hizo girar a verlo con el ceño fruncido.

—¿Pasa algo?—inquirí.

Él meneo la cabeza—. No, pero me preguntaba si querías bailar, vamos solo un par de canciones.

Lo dude un poco, pero termine accedió para no ser tan grotesca con él.

Ambos comenzamos a bailar mientras platicábamos.

—Así que, ¿Cuándo llegaste de nuevo a la cuidad?—pregunte ligerando la tensión que había.

—Hace pocos días—suspiró para luego añadir—:Y fue una gran sorpresa para mí saber que te casarias y más con...ella.

Me encogí de hombros.

—Al final el amor todo lo puede ¿no?—artícule.

Él sonrió de lado y luego relamio sus labios.

—Yo tenía amor de sobra para ti, pero aún así no fue suficiente ¿no es así?—desvíe mi vista al suelo, mientras aún seguíamos bailando y teniendo una distancia prudente entre ambos.

—El amor no es real, si no es correspondido—formule—. Y tampoco puedes obligar a alguien a...

—A quererte—completo, asentí de inmediato—Lo sé, pero aún así, no logro entender que ves en ella y no en mí.

Deje de bailar y di un paso atrás.

—Miles, eres guapo, sexy...sin duda, pero no me complementas, no siento ni siquiera una pequeña fracción de lo que _____ me hace sentir—su rostro se veía desanimado—. Y te quiero, en serio, pero no de la manera que esperas.

—Lo entiendo—se esforzó por sonreír pero le salio más como una mueca—¿Puedo pedirte algo?

Asentí con la cabeza.

—Besame, solo hazlo una última vez—pidió dando un paso adelante.

No sabía si era correcto o no...¿Quería besarlo? La respuesta es no.

—Lo siento pero eso no puede ser posible.

Él se burlo—¡Vamos!—gruño—¡Es una despedida de soltera! ¡Solo por esta noche podrás ser libre otra vez!—vocifero.

—No es eso—hablé—. Es el simple hecho de que no quiero hacerlo.

—Por favor...—susurró mientras se acercaba a mí, cuando estuvo lo suficientemente cerca coloque mis manos en su pecho reteniendolo.

—Miles, no, por favor, aléjate—pedí con amabilidad.

Sin embargo, él ignoro mi petición, su aliento fresco comenzó a hacer contacto con mi rostro.

—Miles, para—trate de empujarlo sin ningún éxito.

—Creo que te dijo que no—la voz de Cole se hizo presente.

Miles se separo de mí y se giro a verlo, pero no estaba solo, Charles también estaba a su lado, Cole me tomo del brazo y me atrajo a él.

—Déjala en paz, Miles—artículo Charles.

—Mejor aún, lárgate, no tienes nada que hacer aquú—Cole agrego.

El moreno solo camino directo a la puerta principal sin decir palabra, cuando por fin salió, me sentí aliviada.

—Gracias chicos.

—¿Estás bien?—Cole pregunto.

Asentí con la cabeza.

—Bien, en ese caso, sigamos con la fiesta, las chicas están en la piscina—comento Charles, caminado hacia el jardín.

Cole y yo lo seguimos mientras él decía cosas graciosas.

Fue una noche espectacular, bueno, quitando el momento con Miles, fue casi perfecta.

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Ya esta a un capítulo de terminar esta historia, así que, si les gustó y tal vez quieren segunda parte, pueden decírmelo.

Me pierdo en tus ojos (Madelaine Petsch y tú)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora