Dream Memories

Cuarto Fragmento

—No sobrevivirás si te mantienes satisfecho con lo que tienes Carlo-- sonrió su madre al tiempo que tomaba una taza de té—Las personas fuera de nuestro circulo estarán listas para pisotearte si tienen la oportunidad.

Aquella persona reposaba de rodillas intentando suplicar por su vida a un lado de la mesa donde ambos estaban comiendo.

— Debes aprender que la primera regla de esta familia es que no se tolera bajo ningún motivo la traición

Aquella mujer dejo reposando la taza y se levanto tomando el cabello de aquel sujeto levantando bruscamente su rostro.

El continuaba expectante a la lección que su madre le daba, ya de por si podía decir que no sentía pena por aquel sujeto, si estaba recibiendo aquel trato era por que había cometido un error bastante malo.

Aprovecho a dar otro bocado a la galleta que sostenía, mientras su madre soltaba algunas palabras de las cuales aún no entendía su significado.

El hombre bajo la cabeza y ella puso uno de sus tacones sobre esta.

—Debes comprender mi pequeño niño que nunca podrás estar en la cima si no dominas a los de abajo y les haces conocer tu lugar, se inteligente y nunca bajes la guardia ¿entendido?

— Si mamma

Hombres de traje se llevaron a aquel sujeto, que aunque intento dar resistencia tras un golpe cayo rendido al suelo. El sabia que no lo volvería a ver, el sabía que se lo merecía aunque no lo conociese, el quería ser igual a su madre algún día castigando a los malos y protegiendo a los suyos.

Una caricia cálida se hizo presente en su cabello rubio, lo que lo hizo sonreir.
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Un sonido débil del giro de la cerradura lo hizo despertar, volviéndolo en la realidad. Horacio intentando hacer el menor movimiento tomó el arma que escondía debajo de la almohada.

Los cortos pero apresurados pasos en el piso de madera lograron que sus oídos localizaran al intruso en la total oscuridad.En su mente la cuenta regresiva se hacia mas y más rapida mientras la presencia de este se acercaba mas al lado de su cama.

Cuando esta llego a cero, Horacio se levanto de la cama inmovilizando al sujeto con ayuda de las mantas que lo cubrían.

Una lucha de poder se formo en el suelo de la habitación, varias cortadas por el cuchillo que sostenía el sujeto fueron manchando poco a poco el piso de un rojo carmesí con la sangre del de cresta.A pesar del dolor él no iba a ceder y en un movimiento certero pudo retirar el cuchillo lo suficientemente lejos del alcance del contrario.

— Podemos jugar a un juego, tu me dices quien te mando y yo no te vuelo los sesos — añadió colocando su arma directamente a la cabeza.

Una risa casi audible invadió la habitación.

— Él me dijo que no seria fácil terminar contigo al parecer no se equivoco H

— ¿Quién es "él"? — mantuvo la cabeza del contrario contra el suelo.

— Oh , tu sabes quien es y ... también no lo sabes, pero eso no importa en realidad, al igual que yo no importo, pronto me iré. Solo quería comprobar lo que me contó y entregarte unos de los regalos que preparo. Intente hacerlo en el aeropuerto , pero resultaste ser algo escurridizo.

El de cresta escuchaba claramente cada palabra que soltaba aquél sujeto, no podía ver su rostro por la notoria falta de luz, pero el escuchar que aquel que ahora se encontraba en el suelo era el sujeto que lo había seguido antes de tomar su vuelo le hacía sentirse mas seguro por una extraña razón.