Capítulo 1

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    Es una mañana fría, el rocío está presente en la flora, el cantar de las aves apenas comienza a hacerse notar. Todo apunta a que este será un buen día; el cielo está completamente inundado por ese color azul que lo caracteriza por la mañana y el sol comienza a observarse por detrás de las montañas.

    Sin embargo, para mí, los días ya no siempre son tan buenos desde hace un año en que aquella chicha me rompió el corazón. Estoy sentado en mi cama, mirando por la ventana, remontándome hasta ese día, justo el día de mi cumpleaños. Hoy, exactamente hoy se cumple un año y tendría que tener todo el ánimo de mundo, debería ser un día especial, pero no lo es. Todo me recuerda a ella y a ese momento tan doloroso. Claro que en el fondo de mí siento un gran rencor hacia ella, pero al mismo tiempo la quiero y no he podido dejar de hacerlo.

    Pero claro, todos me decían que una relación de dos chicos de apenas quince años no dudaría para siempre y yo debía estar preparado para ese momento; no lo estuve.

    -Alex, baja a desayunar que se está haciendo tarde -gritaba mi madre como si quisiera que su voz se escuchara hasta el otro lado del mundo-. No tardes.

    -Ya voy, ya voy -respondí-. Me pongo los zapatos y enseguida bajo.

Cuando llegué al comedor todos estaban sentados: mi hermana Ana de apenas doce años, mi madre y mi padre. Y valla sorpresa, un enorme pastel en la mesa y dos velas encendidas sobre él cuyos números formaban el diecisiete. ¿Qué familia comienza el día comiendo pastel? Después de todo era mi familia, la cual no era muy normal.

    - ¡FELIZ CUMPLEAÑOS! -gritaron todos al unísono.

    -Muchas gracias familia creí que lo habían olvidado.

    -Pero como se nos va a olvidar un día tan importante -respondió mi padre-. Te estas convirtiendo en todo un hombre, para el siguiente año ya serás mayor de edad.

    -Cómo pasa el tiempo -prosiguió mi madre-. Aun recuerdo cuando eras un bebé y tenía que cambiarte los pañales y mírate ahora.

    Me sonrojé.

    - ¡Hermano! -grito Ana con esa voz chillona pero cálida que la caracteriza-. Te compre un regalo, no es mucho, pero es para lo que me alcanzaron mis ahorros, además, es con todo el cariño del mundo y eso es lo que cuenta.

    Me tendió una cajita envuelta en papel de regalo con una nota que decía: “muchas felicidades hermano espero que cumplas muchos años más”. Enseguida la destape y dentro de ella se encontraba un par de audífonos.

    -Muchas gracias Ana -dije, seguido de un abrazo-. Están increíbles.

    Cuando terminamos de desayunar todos nos dispusimos a comenzar el día como lo hacíamos habitualmente; mi hermana iba a la secundaria, mi padre y mi madre a sus respectivos trabajos y yo a la preparatoria.

    -Que todos tengan un excelente día -dijo mi madre-. Nos vemos en la tarde para la comida.

    Y así comenzó mi día.

    Tomé mi mochila y me puse camino a la escuela.

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⏰ Última actualización: Nov 20, 2021 ⏰

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