Las series que marcaron mi infancia

Cinco cosas que me gustan, pero que no puedo defender

Este apartado estará dedicado a mis gustos culposos. No es que necesariamente todos los materiales que voy a presentar aquí sean del todo malos; pero sí son bastante criticados y con razón, de modo que si alguien me dijese que poseen muchos fallos, yo carecería de argumentos sólidos para refutar dicha afirmación. La verdad hay que admitirla, tanto si nos gusta como si no. Aunque se dice que no existen verdades, solo interpretaciones, hay que reconocer que algunos proyectos tienen deficiencias o problemas de base que ni el fanático más empedernido podría negar. Por cierto, puede que se me escapen algunos spoilers, así que ya están avisados.

#5: Bleach

Esta serie siempre va a estar en mi top 10 de animes favoritos sin importar cuánto tiempo pase o qué otros animes sensacionales vea, porque tengo una historia muy personal con ella que le hizo ganarse mi afecto; pero debo reconocer que falla en multitud de aspectos. Su comienzo no es el más enganchador del mundo; pero se le puede perdonar, porque luego viene la Saga de la Sociedad de Almas, una de las mejores sagas de un anime que he visto. Sin embargo, a medida que va avanzando, se centra cada vez más en las peleas y depende totalmente de la acción en lugar de desarrollar a los personajes, algo que se le podría dejar pasar, de no ser porque se nota demasiado que llegó a un punto en el que el autor no supo qué hacer con su protagonista. Los que me vengan leyendo desde hace un tiempo sabrán que yo le tengo un cariño especial a Ichigo; pero Tite Kubo le fue dando power-up tras power-up, a cada cual más injustificado que el anterior, hasta que lo convirtió en un personaje plano, con pobres motivaciones y nulo desarrollo, lo cual es una lástima, porque potencial para ser un buen protagonista sí que tenía. Aunque lo que destruyó definitivamente a la obra e hizo que fuese muy criticada fue su saga final. Por eso, voy a hacer de cuenta que no leí esa cosa, fingiré que nunca existió y ni siquiera me molestaré en ver su versión animada, porque si bien puede que le hagan cambios que favorezcan su aceptación, es imposible que no terminen metiendo la pata en algún punto, pues toda la saga está mal hecha y tendrían que reconstruirla en su totalidad para mejorarla. Si me presentan estos argumentos en una discusión acerca de la calidad de Bleach, no tendría cómo rebatirlos por más que me guste la serie, porque es todo cierto. Con esto no quiero decir que me parezca un mal anime de ninguna manera, pero podría haber sido mejor con un poco más de esfuerzo.

#4: Más allá de la vida

Esta no es de las películas de terror más recordadas ni mejor calificadas, a pesar de contar con buenas actuaciones de actores reconocidos, como Liam Neeson y Christina Ricci. Pero no se puede culpar al público por ello, puesto que esta película no es de las mejores que se han hecho en el género. Su argumento es pobre, peca de predecible y el terror que maneja no asustaría ni a un niño de cinco años; al menos, en mi opinión y para lo que estoy acostumbrada a ver. A pesar de sus defectos, el filme se salva de la total mediocridad por contar con un inesperado giro que no sale de la nada y un final cuya atmósfera de suspenso está bien estructurada. Con todo y que no era lo que esperaba, la película logró engancharme y me gustó bastante. Quizá si la vuelvo a ver ahora mismo, la detestaría; pero definitivamente la volvería a ver.

#3: El vídeo de Radioactive (Canción de Imagine Dragons)

Soy perfectamente consciente de que el vídeo de la canción más conocida del grupo de rock Imagine Dragons, Radiactive, está considerado como uno de los peores clips que se han creado para acompañar un tema musical y con razón, puesto que no encaja para nada con la letra de la canción y ni siquiera con su ritmo; sin embargo, no puedo negar que a mí me encantó desde el primer día en que lo vi y que, a pesar de que lo he visto muchas veces, me sigue gustando como el primer día. No se puede negar que el ring de pelea con los ositos de peluche es una de las cosas más bizarras que se han incluido en un videoclip y es hasta difícil clasificar la experiencia; mas eso le da un toque único y muy auténtico a esta grabación. Es verdad que no es bueno, pero a mí me encanta.

#2: Morphine (Canción de Michael Jackson)

No importa lo que se piense de Michael Jackson a nivel personal; es indiscutible que el Rey del Pop era dueño de un talento único y un estilo muy propio que dejó una huella decisiva en el mundo de la música y revolucionó la industria del videoclip. Además, legó al mundo algunas canciones que eran verdaderas obras maestras, como el himno contra la violencia policial They don't care about us y la conmovedora y emblemática Earth Song; no obstante, Morphine está muy, pero que muy lejos de ser su mejor canción. Para empezar, ni siquiera tiene un vídeo que la haga más llevadera. Su música es un tanto extraña, pero singular y bastante reconocible; algo así como un ritmo de heavy metal clásico con sintetizadores, muy rockero. Después, está su letra, la cual habla de analgésicos. De hecho, la línea principal del estribillo dice, literalmente: “Te estás metiendo morfina”. Así, sin medias tintas. Sin querer caer en polémicas acerca de la posible inspiración de esta canción, es un poco rara, por lo que tampoco es de las más conocidas. No tendría nada de extraño que me gustara, tomando en cuenta que a mí me gustan todas y cada una de las canciones de Michael Jackson; lo que pasa es que Morphine me gusta a otro nivel. De hecho, cómodamente podría entrar en mi top 10 de canciones favoritas de MJ. Debe ser por su ritmo pegadizo, pero reconozco que no es una buena canción ni de las más recomendables.

#1: El opening de Pet shop of horrors

No sé qué me ha sucedido con esto. Los OVA's de Pet shop of horrors son buenos y la calidad de su animación está a la altura; pero hay que admitir que su opening es nefasto. Es cierto que no te da spoilers de la serie y, de hecho, solo entiendes las imágenes luego de haber visto los cuatro capítulos. Sin embargo, esa mezcla de animación e imágenes reales que se muestran no encajan en nada con la temática y parecen más un videoclip de los 80's o un comercial, que el opening de un anime de terror. Cuando lo primero que ves del anime es un primer plano del cantante que interpreta la intro, te da la sensación de que vas a ver una serie de idols o algo así. La canción, aunque es buena y su letra va bien con el tema del anime, tiene un ritmo no le pega mucho. Las imágenes no están mal mezcladas entre sí; pero lo que pueda significar este opening o lo que quiso lograr el estudio de animación Madhouse al crearlo, es un misterio para mí. Y, a pesar de que reconozco todos esos defectos, adoro este opening como no se lo pueden imaginar. Lo he visto mil veces, tratando de convencerme a mí misma de que es malísimo y no debería gustarme; pero cada vez que lo veo, me gusta más. No sé si será porque me quedé súper enganchada con la serie y el manga, porque me encanta el Conde D y aún más verlo animado, o porque hallé a Hiluma (el cantante de la banda Legolgel, que aparece en las imágenes live-action del opening) bastante sexy y con estilo, lo cual creo que nunca había pensado de ningún asiático; lo cierto es que este opening me compró el corazón, a pesar de lo innecesario de esas estampas de acción real. Trataré de dejar el vídeo por aquí, para que me digan qué opinan y si soy yo la única que tiene el gusto tan rancio.

¿Han visto algunos de estos materiales? Si es así, ¿qué opinan? ¿Podrían defenderlos o no? ¿Qué cosas les gustan, pero no pueden defender? Confiésenlo sin miedo, aquí no se juzga a nadie.