Hotel del amor

"mi hotel"

Estoy a nada de perder al amor de mi vida y siento que el mundo se me viene abajo.

Pongámonos en contexto
Todo empezó con la apertura de mi hotel, sí.. tengo un hotel junto con mi familia.

Mi papá estuvo en busca de recepcionistas, chefs, y mucamas nuevas.
Se había emocionado demasiado con esta idea del nuevo hotel.
No tenía pensado dedicarle tanto tiempo ya que tengo trabajo como Youtuber y fotógrafa.

Luli-te gusta así?-mi hermana me mostraba unos cuadros que había comprado para las habitaciones

Angie-y.. Luli sinceramente son una cagada tus cuadros-le dije riendo-pero ya compraste como ochenta para ponerlos así que seguí así

Luli-ay que mala que sos-me pegó en el brazo riéndose

Papá-angie?!

Angie-que pasó pa?!

Papá-ah acá estás-entró a la habitación en la que estábamos con luli

Angie-para que me llamas?-dije mientras le alcanzaba un clavo a Luli para el cuadro

Papá-necesito que me hagas un favor

Angie-sí, cuál?

Papá-viste que estuve viendo algunos chefs para el restaurant del hotel?

Angie-sí y que hay con eso?

Papá-necesito que vos elijas al o a la asistente del chef, porque yo me tengo que ir por un tema de la mercadería

Angie-emm bueno dale, igual no te aseguro que elija a la mejor porque no tengo ni idea de cocina

Papá-bueno dale hija, gracias-me dió un beso en la frente y se fue casi que corriendo

Angie-che Luli voy a ver los asistentes que están abajo

Luli-bueno, ¿no lo llamas a Teque? Es que necesito ayuda con los cuadros

Angie-creo que estaba en la recepción, si lo veo le digo

Luli-bueno gracias!- salí de la habitación saludando a las meseras del room service

Bajé por las escaleras ya que el ascensor y yo no nos llevabamos bien.
Al bajar pude ver a varias chicas esperando en el Loft

Angie-holaa ustedes son las ayudantes del chef?-todas me respondieron amablemente que si

Teque-holaa ¿cómo andan?-saludó a todas en general- che Angie no la viste a tu hermana?

Angie-sí, te anda necesitando en el primer piso está buscala

Cuando teque se fue invite a las chicas a pasar a la cocina y el chef estuvo un buen rato teniendolas a prueba, hasta que al fin me dijo cuál de las chicas era la indicada.

No tenía tantas ganas de estar ahí así que solo le dije al chef que les avisara a las demás que ya habían ocupado a una de ellas y que me esperara con la chica que había elegido en la cocina.

Me fuí al kiosco de la esquina a comprarme una gaseosa ya que no había en el hotel y mi papá tardaba mucho en traer la mercadería.
Al entrar al hotel saludé a los porteros, caminé hasta la cocina y accidentalmente choqué con una chica

X-ay perdoname, que boluda-dijo sacudiéndose la ropa y levantando su celular que había caído

La vi y mi cuerpo “ sintió” que era todo lo que necesitaba, que le resultaba familiar.
Llevaba puesta una remera gris con estampado y una campera de cuero negra, unos sheans rotos y unos lentes oscuro sobre su cabeza.
Es como si me cantase por dentro “!ES ELLA!”, como si esa persona reuniese todas las características que mi mente de manera caprichosa fue fijando a lo largo del tiempo en la persona ideal. Y todo en tan solo una milésima de segundo. Ese trallazo tuvo lugar en un instante de lo más anodino, no en una ocasión especial ni en un contexto mágico (no sonaba música de fondo, ni tropezamos en un ascensor ni nos miramos fijamente a los ojos); sin embargo, eso sí, se quedó muy muy grabada en mí.

No creí haberme enamorado pero fue muy mágico, todo hay que decir. Agradezco profundamente haber experimentado ese “flechazo”.

X-estás bien?-me habló de nuevo viendo como yo la observaba

Angie-ay sí disculpá, no te ví

Bri-soy brisa, vos?

Angie-angie, un gusto-nos saludamos con un beso en el cachete-bueno te dejo porque estoy apurada, que lindo haberte conocido-me alejé de ella con una sonrisa

Bri-igualmente- la escuché decir por lo bajo