00; Vigilancia.

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- Lo lamento señora Makise, pero su hijo no podrá jugar voleibol o algún otro deporte mínimo dentro de unos 5 años. - Mencionó el doctor y por un momento dejé de oír todo.

Sólo tenía 11 años, mi único propósito era cumplir las expectativas de mi madre, durante esos 5 años me sentí inútil, inservible, un cuchillo sin filo, un cuervo sin poder volar.

Recuerdo que pasé incontables noches internado en el hospital sin poder dormir porque me forzaba a caminar, forzaba mi pierna a caminar, me forzaba mental y físicamente. Me preparaba todos los días, entrenaba mis brazos y poco a poco mi pierna fracturada.

Le preguntaba todos los días a las enfermeras cuando me darían de alta, cuando podría entrenar nuevamente, cuando podría tocar un balón. Lloraba y rogaba cada noche para sanarme. Aunque en menos de un año yo estaba perfectamente bien, por recomendaciones del doctor no podría jugar algún deporte durante los siguientes 4 años, en este caso, mi único sueño el voleibol.

¿Saben cómo se siente un drogadicto sin sus drogas? Claro, no puede vivir sin ellas. Empieza a enloquecer, abstinencia. 

Así me sentí, perdido sin mi única inspiración.

La preparatoria Karasuno, a la que mi madre me había recomendado entrar por su gran leyenda, el pequeño gigante, aunque ya varías preparatorias me tenían en su mira por ser hijo de un gran ex-voleibolista

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La preparatoria Karasuno, a la que mi madre me había recomendado entrar por su gran leyenda, el pequeño gigante, aunque ya varías preparatorias me tenían en su mira por ser hijo de un gran ex-voleibolista. Las preparatorias Aoba Johsai y Shiratorizawa eran lo que más solían pelear para tenerme entre sus mejores guerreros, de hecho nunca me interesó aquello, siempre pensé que me querían por las altas expectativas que tenían en mi y, no mentía, pero una simple cosa quería; Enorgullecer a mi madre.

Desde que me fracturé la pierna empecé a buscar otras maneras de entretenerme, aprendí a pintar, empecé a escribir incontables poesías, leí los miles de libros que solía tener mi madre en su biblioteca, aprendí hasta tres idiomas, recuerdo que hasta empecé a practicar natación para tener más agilidad y fuerza en mis piernas, ayudé a mi madre con sus libros que recién empezaban a publicarse, mejoré mis notas hasta un punto donde nadie era capaz de alcanzarme, prácticamente me había vuelvo alguien perfecto, un estudiante perfecto en su máxima expresión. 

Pero... Nada de eso me alegraba como solía alegrarme el voleibol.

Nada se comparaba al voleibol.

- Madre, ¿Debería escoger una noble carrera? - Pregunté a lo que ella simplemente se quedó mirándome como si estuviera reflexionando sobre mis palabras.

- Hijo. - Llamó a lo que yo presté atención. - ¿Sabes el significado de tu nombre? - Preguntó y yo negué. - Ace es la estrella en un equipo de voleibol. -

¿A qué viene eso madre? No lo entiendo. 

En ese entonces no sabía el por qué de esas palabras, tal vez era muy pequeño como para entenderlas.

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⏰ Última actualización: Aug 01 ⏰

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