Amante del sexo contigo (kakairu)

Capitulo 5

Kakashi sonrío, movió su mano hacia la espalda de Iruka de nuevo y lo acarició levemente.

— No hay de qué, Iruka. — Se alejó lentamente, no podía quitarse esas palabras que Iruka le había dicho "no te me acerques" tenía miedo de incomodarle pero no podía evitar hacer contacto. A fin de cuentas se fueron a descansar, sin pensar de más para de nuevo madrugar y trabajar, Iruka le presto una de sus pijamas, Kakashi a pesar de ser festivo tenía la obligación de hacer aunque sea un informe.

Se sentía un poco inquieto y dudoso, no podía conciliar el sueño como otras veces. Estaba cansado, tan cansado que no podía dormir.
Al lado estaba Iruka, durmiendo como un príncipe. Kakashi lo miro y al instante desvío la mirada e intento dormir pero no pudo.

— Joder. — Dijo en voz baja enojado. — Iruka. — Intento despertarlo.— !Iruka! — Alzo un poco más la voz. — Iruka. — Dijo ya aburrido del sueño profundo del moreno.

«Creo que me tocará leer.»

Pensó Kakashi, agarro su teléfono del suelo y busco su libro favorito. La luz del móvil fue la que obtuvo victoria, levantó a Iruka al instante. Alzó sus brazos y luego se rascó sus párpados para quitar la pereza.

Kakashi le agarró el hombro y bajo la luz de su teléfono para no molestarle.

— Sigue durmiendo, disculpa. Descansa Iruka, ve que yo seguiré aquí despierto.

Iruka estaba demasiado dormido como para saber qué hacía y agarro la mano de Kakashi entrelazaron sus dedos. Kakashi se sorprendió pero movió sus labios de alegría, Iruka estaba muy agotado como para notar qué hacía.

— V-Ven, ya duerme... — Dijo drogado.

Kakashi asintió y dejó su celular a un lado para seguir con su mano. Era cálido y muy reconfortante, poco a poco el calor que sentía en su palma lo hizo cerrar sus ojos y cayó rendido.

....

El día era muy hermoso, habían muchas nubes y un cielo muy profundo, la chica pelirroja levantó su mirada y se acercó a la ventana.

— ¡Minato, mira! — dijo ansiosa Kushina queriendo recostarse en su esposo.

— Que hermosas aves. — La miro sonriendo, amaba a su esposa a pesar de mal genio. — Igual que tu.

— Tonto, vamos a revisar la habitación, en donde durmió Iruka, a ver si dejo algo. Tu sabes que es muy despistado y deja todo a su paso.

El rubio asintió, caminaron juntos hacia la habitación. Andaban en pijama con ganas de todo menos trabajar, lo bueno es que era festivo.
Kushina recordó el desayuno, le mencionó a Minato y ella le propuso la tarea de revisar sola la habitación.

«Voy a sacar primero la basura del baño»

Fue revisando los cajones antes y no había nada, abrió el pote de basura y encontró una servilleta, no le tomó importancia la fue a agarrar para meterla en una bolsa y vio el condón.
Entro en pánico, dejo la bolsa en el piso y salió corriendo hacia Naruto.

— ¡Naruto, ¡¿alguien te lastimo cuando Iruka vino?! — Dijo preocupada, no pensó mal de Iruka pero sí de el compañero que trajo.

— Mamá, no pasó nada. — Dijo cansado.

— ¿Seguro? ¿El señor de blanco no te hizo nada?

— No mamá, es un fastidioso pero solo esta pegado a Iruka.

Kushina sonrió y sintió un gran alivio, pero eso quería decir que habían tenido relaciones ahí mismo. Se enfadó demasiado y decidió contarle a Minato, bajo la escaleras volando y abrazó a su rubio de espaldas.