07. Un gran avance.

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Chantaje.

Estaba siendo ridículamente chantajeada por el idiota que tenía en frente y lo que más rabia me daba, es que mi enojo para él era como una estúpida actuación de circo.

Sentía mi rostro arder de ira y las uñas enterrarse en las palmas de mis manos al apretar los puños con fuerza a cada lado de mi cuerpo, reteniendo el deseo de mandar para la mismísima mierda al imbécil arrogante de Jeon Jungkook.

— ¿Me estás diciendo, que debo hacer todo lo que me digas o si no le dices a Soyeon que me despida? — musité observando al idiota más grande del universo acostarse sobre el sillón, como si lo que me había dicho segundos antes fuera la cosa más normal del mundo.

— En efecto — sonrió burlón — Debes obedecerme al pie de la letra si quieres seguir trabajando en esta casa.

Carcajeé con ironía pasándome la mano derecha por el pelo — ¿Te volviste loco acaso? Eso no va a suceder.

— Entonces vete despidiendo de Sunhee — mostró sus dientes en una sonrisa falsa — Estoy seguro de que ella no te va a extrañar en lo absoluto.

— ¡Eres un imbécil! — espeté. La rabia alcanzando niveles extraordinarios en mí — Y que se supone que le vas a decir a Soyeon ¿eh? ¿Qué me despida porque llamé a su hija Regan MacNeil? No me hagas reír, por favor.

Jungkook se agarró la barbilla como si pensara — Creo que en eso tienes razón.

Abrí mis ojos de par en par.

¿Me acaba de dar la razón?

— Tiene que ser algo más fuerte — fruncí el ceño observando como se sentaba sobre el sofá — Algo que te saque al instante y te deje desarmada sin ninguna posibilidad de defenderte.

— ¿Vas a mentir?

— Ese sería un buen medio para lograr un fin, pero yo tengo un as bajo la manga — sonrió ladino observándome atento — En el pasado me llamaban Houdini.

Abrí la boca tratando de expresarle que era un completo lunático, pero la voz que menos quería escuchar en estos momentos retumbó a mi espalda.

— Hola chicos, ¿cómo están? — Soyeon se acercó a nosotros esbozando una hermosa sonrisa en sus labios — Pasé a recoger algunos informes que necesita Joohun — hizo una pausa observándonos atenta — ¿Sucedió algo?

— De hecho — Jungkook se puso de pie mostrando esa sonrisa falsa e hipócrita — Estaba hablando acá con tu nueva niñera y creo que…— me miró y cerré los ojos con fuerza. Todos mis músculos se contrajeron y mi estómago se revolvió esperando lo peor… Sin embargo, para mi sorpresa, nunca llegó — Que esta vez elegiste bien, es una buena niñera y se nota que quiere mucho a Sunhee, ¿no es cierto Hyerin?

Escuchar mi nombre ser mencionado por él en un tono grave y malditamente sexy estremeció mi piel de pies a cabeza. Mi corazón se saltó un latido y mis manos temblaron levemente… Estaba más nerviosa que nunca en toda mi vida.

Asentí observando la enorme sonrisa de Soyeon — Me alegra que se estén llevando bien, Sunhee tiende a alejar a todas las niñeras que he traído, es un alivio que contigo se lleve bien.

Joder, me sentía sucia. Odiaba mentir, era lo que más aborrecía en mi vida y ahora lo estaba haciendo como si fuera lo más normal del mundo.

Y todo por culpa de ese estúpido.

— A pesar de todo, voy a seguir monitoreando cada uno de sus pasos — la voz de Jungkook interrumpió mis pensamientos — No puedo permitir que alguien trate mal a mi hermanita.

My Exception | J.Jungkook Donde viven las historias. Descúbrelo ahora