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Solté un suspiro mientras estaba afuera de la casa de Madelaine. Mi familia se había hecho demasiado unida a la suya. Así que ahí estaba yo, nerviosa con postura recta y un vino de regalito, aunque con el costo de ese "regalito" pude haber una parte de un semestre en la universidad.
Al poco tiempo la puerta fue abierta y seguido a ello, unos brazos me rodearon abrazándome de forma cálida mientras susurraba un "Gracias por venir, te extrañaba"
Sonreí al sentir su tan familiar y delicioso perfume, claro que sabía quién era. Dejé un beso en la comisura de sus labios y luego me separé para que ella saludara a mis padres lo cual hizo y posteriormente nos indicó que pasáramos pues los señores Petsch ya nos esperaban.
Mi familia sabía lo mío con Madelaine, por ello no me ocultaba frente a ellos, pero el problema serían sus padres ya que ellos no sabían aunque prefería que siguiera así al menos hasta que estuviéramos listas para decírselos.
No era la primera vez que entraba a la casa de mi amada pelirroja. Al contrario, era frecuente verme acá, inclusive; tenía una amistad con algunos del personal de la casa y bueno; ahora era algo así como la chófer de Madelaine a voluntad propia lo cual no estaba nada mal, pues pasaba tiempo con ella y era permitido.
Además que, oficialmente éramos novias aunque solo lo sabían los del personal y mis padres. Al final ella me lo pidió no hace mucho y bueno, yo sin duda acepté.
-Flashback ___ / 3 semanas antes-
Bien, ¿En qué piensas? -Pregunté curiosa formando una sonrisa amplia a labios cerrados-
M: Pienso en que... No lo sé, solo sé que me gusta tenerte así; cerca mío. -Respondió y se acercó para depositar un pequeño beso en mis labios el cual fue correspondido por mi parte con suavidad.
Nos separamos a los pocos segundos y ella volvió a enfocarse en lo que hacía, llevaba algún tiempo en lo mismo.
Al parecer intentaba hacer alguna manualidad, no sabía lo que intentaba hacer, pues ella no me permitía ver, aunque deducía que su rostro de concentración era lindo.
¿Ya puedo ver? -Pregunté de espaldas mientras hacía origami intentando distraerme-
M: Sí... Ya puedes ver -Respondió a lo cual formé una amplia sonrisa y me acomodé para quedar al frente suyo-
Ya puedes seguir -Dije mirandola y ella soltó una risita-
M: Bien... Es esto -Comentó mostrándome una linda pulsera con la primera letra de nuestros nombres- Escucha, sé que llevamos unos meses de conocernos pero... ¿Te gustaría ser oficialmente mi novia? -Preguntó con un ligero brillito en sus ojos el cual era muy fácil notar, tenía una sonrisa tierna en su rostro-
Me sorprendió un poco su pregunta pues no lo esperaba, al menos hoy no, sin embargo fui acortando la distancia entre nosotras mientras guiaba mis manos a sus mejillas tomándola con delicadeza para luego besar sus labios con ternura queriendo grabarme la suavidad y el sabor de los mismos
-Sí, si quiero ser tu novia.
-Fin del Flashback-
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¿Bien Madelaine dónde estás? -Hablé para mí misma susurrando mientras caminaba sola por un pasillo.
Después de la cena ella se me había perdido, o bueno, solo me guiñó con picardía, me hizo seña de que la siguiera y sin decirme algo más o esperarme, se levantó y se fue. Así que por acá iba yo, intentando que nadie me viera mientras me intentaba escabullir a su cuarto aunque era confuso porque ella al parecer se me había perdido entre tantas habitaciones.
Llegué a una en específico que el color de la puerta era diferente a otras y había un cartel en rojo con su nombre. Solté una risita y toqué la puerta un par de veces, escuché un "Estoy ocupada!" Cómo respuesta.
No me lo has dicho nunca, pero sé que nunca estás ocupada para mí, ahora abre la puerta -Hablé con seguridad, no escuché una respuesta de su parte y solo a los segundos ví que abrió la puerta
M: Hola -Me dice formando una leve sonrisa saliendo de su habitación. La iba a saludar con mi mano pero solo sentí sus labios en los míos de forma no precisamente suave mientras me tomaba por la camisa.
Me sorprendió un poco su pronta acción, además; estábamos en casa de sus padres, era una locura. Ella al notar que no correspondí, al contrario, la alejé. Se cruzó de brazos mirándome con su seño fruncido.
Están tus padres abajo, ¿quieres que muera? -Mencioné mientras la miraba intentando justificar el porqué de mi "rechazo"-
M: Amor, ellos nunca suben a verme. Ahora ___, cállate y bésame -Comentó tomándome por la camisa jalandome hacia la habitación mientras me besaba de forma intensa, se notaba el deseo que sentía con cada beso y en el cómo sus manos buscaban acariciar mi cuerpo.
Segundos después, sus manos fueron rápidamente a los botones de mi camisa y empezó a desprensarlos botón por botón mientras yo me las ingeniaba para seguir la sincronía del beso y torpemente mi mano iba hacia atrás intentando cerrar la jodida puerta.
Una vez lo conseguí, llevé mis manos a sus hombros para irla guiando hacia la cama. Seguido a esto; empecé a reclamar sus labios en un beso intenso pues mi cuerpo la extrañaba, y mucho. Sin embargo cuando iba a proceder a quitar mi camisa sonó mi celular escuchando el tono de llamada "justo ahora" solté un suspiro pesado y me separé.
Una vez ella me miró alejarme, se sentó en la cama con su seño fruncido- contestaré, ya regreso -Le dije y la escuché refunfuñar molesta detrás de mí.
Solté un suspiro pesado y me puse de pie para luego emprender mi camino hasta mi bendito celular el cual estaba en algún lugar de la habitación.
De mala gana lo tomé contesté - ¿Quién carajos eres y qué quieres? -Respondí sin tan siquiera fijarme en el nombre del contacto que llamaba. Madelaine me miró sorprendida y solo le reste importancia.
Mom: ___ Forest, dónde estás? -Me dijo mi mamá lo cual hizo que mis hombros se tensaran-
Es- estoy en... En el cuarto de Madelaine, no pienses nada raro -Aclaré llevando mi dedo meñiqué a mi boca mordiendolo un poco-
Mom: Debemos irnos. Baja -Sentenció para luego colgar la llamada-
Me sorprendió un poco lo que hizo, ella nunca me colgaba así; de la nada.
-Algo no anda bien.
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Kiss Me (Madelaine/Tú)
FanficNo entendía cómo o el porqué, pero en mi decadencia ella estuvo ahí, nunca se fué, y entonces algo tan monótono a como lo eran mis días por primera vez empezaron a cobrar sentido. - Madelaine. ***...