Introducción

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–Lo mataste

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–Lo mataste

–¡¡NOOO!!, –grito el chico– cállate Teddy no digas eso, hay que llevarlo al hospital, no está muy lejos

–Pues si no lo llevas ahora si se va a morir –comento el niño mientras acababa de juntar las cosas esparcidas del rubio

–Cállate no se va a morir no soy un asesino, –dijo alarmado mientras cargaba al chico tendido en el suelo y le decía al niño que se subiera a la motoneta, para luego pasárselo y subirse el, tratando de que no se cayeran de esta.

Unas horas después de haber llegado al hospital el doctor que les avía recibido se les acercó diciéndole que no se preocupara que no avía sido nada grave calmando así al chico que ya se veía así mismo tras las rejas.

–Mierda Teddy ya viste la hora que es, tus padres me van a matar

–Sí, pero mira –el niño le tendió las notas que avía juntado antes de llegar al hospital– creo que hablan de ti

–De mí?

–Si mira

–No Teddy deja eso, –dijo mientras tomaba las notas entre sus manos– no debes leer las cosas de las demás, mejor ven llevémoste a casa.

–Y luego vas a regresar?

–Claro tengo que hacerme responsable– explico mientras se guardaba las pequeñas notas en el bolsillo de su pantalón, se las devolvería apenas regresara.

–Claro tengo que hacerme responsable– explico mientras se guardaba las pequeñas notas en el bolsillo de su pantalón, se las devolvería apenas regresara

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Cartas para el Chico al que Atropelle / DRARRY/HARCODonde viven las historias. Descúbrelo ahora