Quiero aclarar que no tengo nada en contra del género como tal. Aunque no esté dentro de mis gustos, entiendo perfectamente a lo que va y la razón por la que es así. Y está bien; para gustos, colores y la variedad hace hermoso al mundo. No obstante, no puedo pensar lo mismo de los fanfics con este contenido.
Las relaciones entre personas del mismo sexo están bien planteadas y contribuyen a diversificar la trama en múltiples obras ficticias. Ejemplos de ello son la pareja conformada por Haruka y Michiru, de Sailor Moon, o el enamoramiento de Kamatari (quien inclusive es transexual) hacia Shishio, en Rurouni Kenshin. Sin embargo, no me dejarán mentir si afirmo que, al buscar fanfics de cualquier tipo de obra, lo primero que saltará serán un montón de historias yaois, mal escritas en muchos casos, lo que provoca que, al final, deba terminar escribiendo yo misma lo que me gustaría leer. Y está bien, quien quiera escribir este estilo de temática está en todo su derecho de hacerlo; pero no exagero si digo que el 90% de los fanfics de cualquier fandom se centran en esta clase de relaciones. Piensa en el fandom que quieras y luego insértalo en el buscador de Wattpad o Google y verás que es cierto.
El problema no está dado solamente en que la gente se lance a shippear a las primeras de cambio a dos personajes apenas estos cruzan dos palabras, que también, porque existen la amistad y otros tipos de afecto que no tienen nada que ver con el romance, y no entiendo esa manía de emparejar personajes como si el amor paternal y filial fuesen cuentos de camino. Lo realmente preocupante del asunto es que las personas en serio creen que existen bases sólidas para afirmar que determinadas parejas pueden estar juntas; no, no porque ellos fantaseen con que así sea y quieran plasmar su sueño en los fanfics, sino porque de verdad están seguros de que estos emparejamientos tienen sentido, cuando en la mayoría de los casos, si lo analizamos desde un punto de vista racional, carecen de lógica alguna. Esto no se limita únicamente a las parejas yaois; pero como son las que más abundan, también tienen más fallos en este sentido.
Para que se entienda, voy a exponer mi punto con un ejemplo. Tal vez no sea el más reconocible, pero es el que mejor se adapta a mi argumento. El Conde D, protagonista de Pet shop of horrors, suele ser shippeado constantemente con su coprotagonista, el detective León Orcot. A simple vista y analizándolo de manera superficial, esto no debería estar tan desencaminado; ambos tienen mucha química y establecen una relación de amor-odio, además de que sus interacciones son constantes. Pero si lo consideramos a profundidad, veremos que esa concepción inicial es errónea. En primer lugar, en toda relación humana debe existir una cierta química para que fluya, y eso no tiene nada que ver con el amor o el sexo como tal; tiene que ser todavía más notable en una obra ficticia, y aún más entre los personajes principales, porque de lo contrario, la historia se volvería sosa y sería bastante floja. La relación entre los dos personajes anteriormente mencionados está sustentada en el pique o el tira y afloja, similar a la que yo tenía con un compañero de escuela; se podía decir que teníamos una relación de amor-odio, pero ninguno sintió nunca atracción romántica o sexual hacia el otro, a pesar de las opiniones de los demás y de que estábamos en la edad de pensar en esas cosas. Éramos simplemente amigos que se molestaban entre sí, y nada más. En segundo lugar, ¿en qué idioma quieres que la autora te diga que el Conde D no tiene la capacidad de comprender los sentimientos humanos? Es como si el fandom te dijera: «Sí, comprendo que esta historia no tiene nada que ver con el yaoi; pero no puedo tomármelo en serio si el Conde llama “cariño” a León». Esta es una clara muestra de cómo malinterpretan cualquier cosa y la sacan de contexto por darle un análisis meramente superficial a los textos del manga. El Conde le dice “cariño” a León para molestarlo; no hay que ser un genio para darse cuenta de ello. De hecho, se ha visto al Conde en escenas, digámoslo así, un tanto comprometidas con otros personajes; pero no con León, así que la cuestión aquí no es su orientación sexual. Y no, su cara tampoco tiene nada que ver, porque aunque fuera la versión manga/anime de Sylvester Stallone o tuviese el diseño de un personaje de Jojo no kimyo na boken, la gente seguiría shippeándolo con León de igual forma. Para ser sincera, León es un personaje insoportable y no es de extrañar que saque de sus casillas al Conde, porque este atravesado tiene tres neuronas y todas peleadas entre ellas; pero es totalmente necesario para la trama y funciona muy bien, sin que existan motivos para asignarle un rol romantizado o sexual.
Otro ejemplo, mucho más conocido, sería el de Yūgi y Yami Yūgi. Amigo, son prácticamente la misma persona; ¿cómo se te va a ocurrir shippearlos? Algo falla aquí, aunque este es de los shipps menos locos que nos podremos encontrar en el fandom de Yu-Gi-Oh! Ya saliéndonos del mundo del anime, también tenemos a Ka Suo y Shi, de Ice Fantasy. Bro, ¿qué parte de “son hermanos” es la que no has entendido? Vamos a ver; ok, está bien, no son hermanos de sangre. Empero, shippearlos me parece un completo insulto a la relación fraternal tan preciosa y bien construida que ambos vinieron demostrando a lo largo de toda la serie. Lo peor es que, como este, hay cientos de ejemplos de shipps entre familiares, incluso de sangre. No sé qué tiene en la cabeza la gente que hace esta clase de cosas, pero nada bueno debe ser. No obstante, como contrapunteo a todo esto, tenemos el caso de Tōya y Yukito, de Sakura Card Captor, los cuales sí demuestran (aunque no de manera explícita) que la relación entre ellos va más allá de la amistad y existen bases sólidas para dar por cierto este hecho, a pesar de que el anime no es yaoi ni su temática tiene nada que ver con eso.
En fin, esta no es más que la opinión de alguien descontenta porque nunca puede encontrar el tipo de fanfics que le gustan, por lo que no están obligados a concordar conmigo de ninguna manera. Estoy abierta al debate y, de hecho, me encantaría conocer otras opiniones al respecto.
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Las series que marcaron mi infancia
De TodoPorque de repente me han asaltado los recuerdos, me he propuesto atormentarlos un poco con mis nostalgias. Aunque tampoco crean que voy a aburrirlos mucho, pues estos apartados se proponen ser breves y concisos. A pesar del título, no solo pienso ha...