A de alfa

Construcción de nido

El café siendo servido en una taza, el chocolate en otra, la fruta en un plato y la comida en otro. Un albino con las manos en la cintura, contemplando orgulloso su desayuno, mientras portaba un delantal con un dibujo vergonzoso de un gato diciendo "Kitty chef", que usaba porque a su esposo le había gustado y se lo había comprado sin preguntar.

Sacó su celular, notó el mensaje de texto de su pareja. |Estoy en la esquina, ve comiendo.| Y eso hizo, al instante tomó asiento para comenzar a degustar su chocolate con extra chocolate y galletas de chocolate que se había servido. No pudo evitar soltar un sonido de satisfacción por los sabores. 

Todo iba de maravilla.

La vida de Killua Zoldyck era perfecta a su parecer. Tenía una casa linda, un trabajo que le gustaba, y se había casado con el amor de su vida, Gon Freecss. Un dulce y amable omega que había conocido en la universidad gracias a Ikalgo, su segundo mejor amigo.

El sonido de la puerta le dio aviso de quien esperaba, el tintineo de las llaves también.

—¡Ya llegué!— La risueña voz de su esposo se hizo presente. Los pasos corrieron a su dirección y un beso se posó en su mejilla. —¡Wah! ¡Tu comida luce increíble, Killua, no puedo esperar para probarla!— El alfa sonrió ufano cuando recibió otro beso por su buen trabajo, sí, por algo amaba cocinar. 

El moreno desapareció de su vista para lavarse las manos y volver hacia él sentándose en frente como todos los días, callando un segundo para agradecer el alimento como era su costumbre desde que vivía con su tía.

—Leorio dijo que mi salud está bien, estoy igual de sano que cuando tenía doce años.— El albino asintió mientras probaba su comida. —Y tú sabes que pronto viene mi celo.—

—Claro que lo sé, compré lo necesario para pasarlo y aparté los días para estar en casa sin interrupciones.— Continuó como si nada. Para el adulto Zoldyck ese tipo de conversaciones que en la juventud lo habían hecho sonrojar ahora eran tan normales como escuchar a su pareja hablar de los animales a los que atendía. —Así que no debes preocuparte por nada.— Bebió su chocolate.

—¡Sí! pero quería ver si tenías tiempo de quedarte conmigo hoy, voy a construir mi nido.— La mente del albino dejó de funcionar, la leche con el dulce de cacao salió de su nariz y comenzó a toser. —¡¿Killua?! ¿¡Estás bien!?— El alfa negó con la cabeza mientras intentaba recuperar el aire. Un nido solo lo hacían los omegas cuando querían cachorros, eso significaba que Gon los quería. "Tener cachorros con Gon..."

—¿¡Quieres tener hijos!?— Dijo con un aliento antes de volver a toser.

—¡¿Ah?!— Las cejas del Freecss se fruncieron. —Ya lo habíamos discutido, dije que no quería.— Cruzó los brazos, al ver la cara confundida del menor entendió rápidamente la situación. —Ah, cierto, la mayoría de personas creen eso, pero acabo de descubrir que eso no es necesario. Fui a ver a Leorio porque últimamente mis celos se sentían algo tristes al iniciarlos. Me preguntó si construía mi nido y yo negué diciendo que no quería cachorros, él dijo que aún así mi instinto pedía preparar todo para esas situaciones, que me haría sentir más feliz tener mi celo en uno, y quiero intentarlo.— La respiración del albino por fin se había estabilizado.

—Ah...— Fue todo lo que dijo antes de calmarse y continuar. —Entonces, ¿quieres que te ayude con eso hoy?— Las puntas del negro cabello se mecieron asintiendo. —No creo poder, Gon.— El moreno mostró una sonrisa invertida. —No es que no quiera, pero como tu celo comienza en tres días tuve que mover mi trabajo, estaré ocupado.—

—Oh... Entiendo.—

—Pero no te preocupes.— Estiró su mano para tomar la otra. —En la noche te ayudaré a lo que necesites, también, si ocupas que compre algo me envías un mensaje y yo paso por ello, cuenta conmigo.—