Gon Freecss era una persona de lo más curiosa, hambriento de aventuras y ansioso por descubrir nuevas cosas. Pero a veces lo mejor escondido es lo que hay a simple vista, y eso es de lo que acababa de percatarse el omega de morena piel ayudado por su propia naturaleza.
Hacía dos años que había comenzado a vivir con su pareja: Killua Zoldyck, un chico albino con el cual había podido casarse al descubrir sus sentimientos hacía cinco años cuando eran estudiantes de universidad. A partir de ahí nada fuera de lo común les había ocurrido hasta el pasado celo que había tenido el alfa.
Solían limitar el uso de supresores solo para no perder la razón y cometer algún acto del que pudieran arrepentirse, lo que significaba: Tener relaciones sin riesgos. Pero en ese momento, justo cuando el otro le pidió que le pasara sus supresores, al omega le pareció buena idea reducir un poco más la dosis del menor. "Él siempre se pone más cariñoso en esta temporada, con menos lo será aún más". Ese fue su pensamiento causando todo lo contrario.
Su piel fue cubierta de mordidas profundas y marcas durante todo ese tiempo de apareamiento, no lo sintió al momento por el placer que le había provocado en el instante, pero algunas lo habían hecho sangrar. Al siguiente día se encontraba tan adolorido que tuvieron que llevarlo al médico.
El pobre alfa le pedía perdón una y otra vez mientras el curioso chico con cabello en puntas lo consolaba porque no había sido la culpa del menor perder el control de esa forma, pero le daba vergüenza admitir lo que hizo por lo que lo compensaría de diferentes formas después.
—¡Eres un completo idiota!— De todos modos tenía que decirle toda la verdad a Leorio, (su amigo y doctor,) porque estaba seguro que el alto hombre pensaría que fue abusado, (a pesar de poder defenderse,) cuando lo pasado fue todo lo contrario. —¡Peor que un idiota! ¡Tú sabes que Killua necesita supresores especiales porque su cuerpo comúnmente los rechaza y no hacen efecto! ¡Les dieron la dosis justa para que pudieran divertirse sin riesgo y todavía te atreves a meterte en asuntos médicos y reducirla aun más!— El menor escuchaba los gritos con la cabeza gacha y las manos en las rodillas. Por fortuna su pareja lo aguardaba sentado en la sala de espera. —¡Puede que hayas estado de acuerdo con todo pero pudo terminar violándote o algo peor! ¡Lo hicieron como si no tuvieran supresores!— Estrelló su puño contra el escritorio. —Killua es un alfa tranquilo porque desea serlo, y es dulce contigo porque te quiere, te ama, pero todos los alfas tenemos nuestra propia naturaleza, Gon, y tú conoces muy bien todos los traumas que tuvo que pasar en su infancia para entender perfectamente que puede ser peligroso si lo desea.—
—Él nunca me hubiese hecho nada malo.— Cruzó sus brazos. —Nunca lo haría.—
—¡Claro que él nunca en su sano juicio te haría algo malo!— Golpeó la cabeza del menor. —¡Pero entiende que cuando los alfas u omegas entran en celo dejan de ser ellos en sí!— Frotó sus sienes. —Se dejan caer a sus bajos instintos, lo bueno y lo malo desaparece un poco.— Miró seriamente a su amigo dejando los gritos de lado. —Los supresores no son un juego, Gon, fueron inventados con el propósito de proteger a ambas partes. Killua se ve mal al haberte dejado marcas tan profundas en toda tu piel ¿pensante en él o solo querías ser egoísta?— El Freecss se sintió culpable, era cierto.
—Lo sé, pero jamás imaginé que las mordidas se tornaría así.— Observó la de su muñeca, de un profundo morado que la decoraba.
—¿Por qué no lo pensaste? ¿Has visto sus colmillos?— Leorio se recargó en su asiento mientras comenzaba a escribir una receta. —Lo que sea, te recomiendo decirle a Killua tu estupidez, créeme que algo así va a rodar por su mente día y noche y se va a culpar demasiado. Sus padres solo le enseñaron a ser fuerte físicamente, pero es débil cuando se trata de lo demás, y si se trata de ti es peor.— El moreno tomó el papel mientras abandonaba el consultorio. Hizo lo dicho por su amigo, obviamente el menor se había enojado, enfurecido hasta el punto de gritarle por una hora, pero posteriormente lo perdonó, porque simplemente lo amaba demasiado para pasar por alto el gran error.
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A de alfa
FanfictionPequeñas historias de un Killua alfa y un Gon omega. FINALIZADA Inke, ya lee otro de mis fics. -Mundo omegavers -Advertencia de +18 - Un reto de 31 días organizado por la página @Es de fics de facebook.