¿Killua Zoldyck odiaba al mundo o el mundo lo odiaba a él?
Esa era una de las grandes preguntas que el alfa de casi treinta años de edad siempre se hacía. No es que todos los días lo tratara como la mierda, como se dijo, en bastantes ocasiones el destino lo amaba, pero hoy no era una de esas.
Había trabajado hasta tarde los dos días siguientes para poder pasar el celo de su pareja tranquilo junto a él, y, sin embargo, la llamada de su jefe exigiendo que llegara esa mañana para una junta que él nunca acordó inundó su oído. Estaba que rabiaba mientras se levantaba del nido donde ya el ligero olor a flores comenzaba a emerger.
Lo peor de todo fue cuando llegó a su trabajo. La "junta" tan importante era la presentación del hijo menor de su jefe que ese día cumplía la mayoría de edad. Entendió al instante que significaba, el porque todos los presentes eran alfas de cierto estatus, y no tuvo problemas con tomar al viejo beta y amenazarlo por haber interrumpido su tiempo con su omega para saludar a otro que no le interesaba. No le importaba perder su trabajo, castigaría a alguien por haber interrumpido su tranquila mañana y entendía que el chico del cumpleaños no era el del problema.
Regresó lo más rápido que pudo a su hogar, para su desgracia, el omega ya no yacía en el nido. No se preocupó por eso, sabía por el aroma que el mayor se encontraba en la vivienda, sin embargo gruñó por lo bajo, conocía bien qué pasaría.
Gon sería terco como nunca, en qué, no lo sabía, pero sí que se pondría de aquella forma tan inmadura por algo que fuera de esa especie de trance tomaría a la ligera.
Comenzó a subir al segundo piso, teniendo especial cuidado de ver a todas direcciones. Lo malo de los celos es que tanto alfas como omegas pierden bastantes impulsos lógicos, lo único importante al ser ya marcados era encontrar a su pareja y aparearse con ésta, claro, eso no significaba que su personalidad no siguiera ahí de cierta forma y el Freecss cometiera un acto imprudente.
—¿Gon?— La sensación de algo atacando por la espalda lo hizo voltear, muy tarde, había sido atrapado por una cuerda de pesca de la vieja caña de su esposo, haciéndolo caer. —Gon, soy yo...— Comenzó a soltar un aroma a vino dulce que provocó al moreno salir de su escondite, asomándose como un pequeño cachorro que intenta protegerse de cualquier persona mala.
Cuando sus brillantes ojos cafés reconocieron a su pareja no dudó en caminar a cuatro "patas" hacia él. —¿Ves? Soy yo, no debes defenderte de esta forma.— Besó su frente. —Ahora, libérame, ¿sí?— Dio un beso en su mejilla. —Te voy a recompensar si lo haces.— Soltó más feromonas y la nariz del moreno se embriagó mientras lentamente se deshacía de lo que apresaba a su alfa.
El albino permaneció en silencio durante el corto proceso, el Freecss no hablaba, eso era mala señal.
Cuando estuvo libre sintió su cuerpo siendo alzado y la mirada seria de su amado que no sabía con exactitud a donde ir. Al parecer este celo era diferente. —Solecito...— Se acercó a su oído mientras bajaban las escaleras. —¿Qué te parece si me enseñas tu nido?— Dio una leve mordida en el suave cartílago. —Seguro hiciste uno muy bonito, ¿no es así? ¿Qué te parece usarlo?— Un leve ronroneó escapó del chico con cabello en puntas mientras apresuraba el paso, ansioso.
El Zoldyck sabía muy bien que en esos momentos de calor habían dos cosas que al mayor lo relajaban: Sentirse querido, y hacerlo sentir orgulloso de su casta. Él claramente podía hacer ambas cosas por su marido.
La puerta de la pequeña habitación fue abierta de una patada para dejar caer el cuerpo del menor sobre las almohadas que él mismo había comprado días antes.
Sus ojos azulados observaron de arriba a abajo el cuerpo del Freecss, trabajado y cubierto solamente por una camisa que, a causa del tamaño, sospechaba era suya. "Tal vez quiera montarme como la otra vez." Gon no se movía, permanecía de pie observando a su alfa, y éste por un segundo tampoco hizo nada. Le gustaba, le encantaba ver al moreno en ese estado. Con las pupilas dilatadas, el rostro sonrojado, y esa mirada desafiante que siempre lo caracterizó. "Supongo que debo hacer mi trabajo."
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A de alfa
FanfictionPequeñas historias de un Killua alfa y un Gon omega. FINALIZADA Inke, ya lee otro de mis fics. -Mundo omegavers -Advertencia de +18 - Un reto de 31 días organizado por la página @Es de fics de facebook.