𝗡𝗘𝗩𝗘 𝗟𝗢𝗡𝗚𝗕𝗢𝗧𝗧𝗢𝗠. ━━━ 𝕯. 𝕸.

▔▔▔▔▔❥. ₀₇.

-- ¿Dónde está Trevor? -- Preguntó la abuela cuando fui a casa por Navidad.

-- Ahora mismo se necesita más en la escuela. -- Dije con cuidado.

Decidí no decir más; No estaba segura de cómo tomaría mi sapo ahora siendo un profesor guapo.

Sin embargo, lo extrañé mucho. Simplemente no era lo mismo abrir mis regalos sin sus pequeños ojos negros mirándome.

Me pregunté si alguna vez me acostumbraría a que Trevor ya no fuera un sapo. El pensamiento me hizo sentir inexplicablemente triste.

Viendo que los estudiantes habían comenzado a ser atacados por un monstruo desconocido, normalmente le habría rogado a la abuela que no me hiciera regresar a ese infierno.

Pero tenía que volver por Lockhart, y sabía que mientras él estuviera cerca, nada podría lastimarme.

Así que me enfrenté al resto del año.

Sin embargo, el monstruo de Salazar resultó ser la menor de mis preocupaciones.

Estaba desayunando una mañana, sintiéndome un poco abatida mientras masticaba malhumorada mi tocino.

-- ¿Extrañas tu sapo, Longbottom?.

Miré con cautela hacia la mesa de Slytherin para ver a Draco Malfoy sentado entre un grupo de estudiantes que se burlaban, sus ojos grises brillando directamente hacia mí y una amplia sonrisa plasmada en su rostro.

-- No te he visto llevándolo a dar su paseo matutino por los jardines como solías hacerlo. -- Continuó gritándome en voz alta a través del Salón. -- ¿Tuviste una pelea de amantes?.

-- Ignoralo. -- Murmuró Seamus en mi oído mientras Draco y el resto de los Slytherin se echaban a reír a carcajadas.

Mi corazón dio un pequeño giro de tristeza. Simplemente me recordó que eran cosas así las que echaba de menos. Quiero decir, realmente aprecio a Lockhart, pero la idea de dar paseos matutinos con él me pareció un poco. .bueno, incómoda.

No pude evitar mirar hacia la mesa del personal justo cuando Lockhart se inclinó para susurrar algo al oído de la profesora Trelawney, lo que hizo que soltara una risa aguda.

Mi estómago se hizo un nudo desagradable.

Esto había estado sucediendo durante todo el desayuno.

Obviamente, esto tampoco había pasado desapercibido para Draco, quien dijo lo suficientemente alto como para que yo lo escuchara.

-- Dios mío. Es peor que ver su luna sobre un sapo viscoso. Aunque digo eso, ¿No es extraño cómo el príncipe azul parece sentirse atraído por esa vieja y verrugosa Trelawney?.

Las lágrimas pincharon detrás de mis ojos cuando los Slytherin prácticamente cayeron al suelo de la risa. De repente me sentí completamente deprimida, porque lo que dijo Draco era cierto. Mi príncipe rana estaba resultando ser nada más que una gran decepción, y extrañaba a mi Trevor.

Parecía que, después de todo, tal vez no estaba preparada para la llegada de mi príncipe.

-- ¡Mira, Longbottom está llorando! -- Chillo Pansy Parkinson alegremente mientras empujaba mi silla hacia atrás y salía corriendo del Salón con lágrimas rodando libremente por mis mejillas.