¿Amo a... Angel Dust? (Spidermoth) (Angel Dust x Vaggie)

En una burbuja

Hola queridos lectores, este es el capítulo final de ¿Amo a Angel Dust?, realmente amé plasmar esta idea original, pero ya hemos llegado al final de esta increíble historia. Adoré leer sus comentarios, ver sus votos y quienes se quedaron hasta el final de esta historia. No me hagan llorar en los comentarios, por favor.
No creí que le fuera a gustar muchos este ship funable, pero me equivoqué con ustedes, así que me esforcé para traerles un buen final. Parte del final tiene relación con una obra oficial mía, por eso no se asusten cuando lean algo que no pertenece al canon de la serie. Gracias por todo, cuídense.

Ah y no será la última historia de Spidermoth que haré, tengo planeado una de ex novios.

Dios vió algo importante, el reloj que marcaba el tiempo que faltaba para la próxima exterminación empezaba a acelerar, adelantando el tiempo de manera apresurada y nerviosa.

Al parecer debían adelantarse porque el infierno se estaba llenando demasiado y no querían un juicio final tan pronto, por lo que se iban a apresurar para informarles a todos sobre la situación. Caminó por las calles e informó que la exterminación anual se adelantó y que todos debían esconderse para estar a salvo, obviamente la mayor parte de los habitantes informados ni siquiera le hicieron caso, aunque ya Dios les había avisado de antemano como es debido.

Llegando al Hazbin Hotel, fue recibido por Charlie, aunque no estaba muy contenta de recibirlo. A pesar de que Dios mantenía una apariencia de demonio pecador común, algunos notaban claramente que era Dios.

- Señorita Charlie ¿Hay alguna razón en especifico por la cual se mantiene en alerta conmigo? - Le preguntó para sacarla de ese trance.

- Oh, por nada - Le dedicó una pequeña sonrisa después de responderle.

- De acuerdo - Comenzaba a ver la decoración, los cuadros de los Magne y el tapizado - ¿Cómo se encuentra Lucifer y Lilith?

- Como siempre - Respondió neutral.

- Comprendo - Terminó la conversación corta.

Una fuerte tensión había en el ambiente, Charlie miraba a Dios con desprecio y se acercó poco a poco mientras él miraba la decoración del hotel, Charlie sacó una navaja pequeña que tenía en un llavero.

Los pasos de ella no se escuchaban con facilidad, fingía que no la escuchaba mientras observaba los detalles de las fotografías, con detenimiento miraba a Lucifer, aquel ángel que se reveló contra él y se unió a Satanás.

Charlie estuvo apunto de apuñarlarlo por la espalda, pero él la esquivó, lo que hizo que de inmediato Charlie tomara la navaja clavada, lo escondiera en su bolsillo y tapara con su cuerpo la foto que rompió, fingiendo que no había hecho nada, Dios la observó calmadamente y sabiendo lo sucedido.

- ¿Sucede algo, señorita Charlie? - Le preguntó con mucha educación.

- Es que... vi un insecto en la pared, era peligroso - Escusó con algo de nerviosismo la rubia.

- Parece ser que le diste al blanco a ese insecto, tienes buena puntería - Comentó entre risas para luego ponerse serio - Charlie ¿Cuál es el objetivo de tu hotel realmente? Pareciera que simplemente quieres almacenar pecadores dentro.

- Pues llevarlos al cielo, obviamente - Respondió Charlie con una sonrisa fingida y tono entusiasta.

- Entiendo ¿Pero no deberías intentarlo seriamente? Ya sabes, con disciplina, conocimientos, control de adicciones, orientación y demás cosas - Ideó Dios tratando de hacerle entender sus errores - De esta manera, no van a cambiar y Dios seguirá rechazándolos - Una indirecta muy directa, pues Dios seguía camuflado con la apariencia de un pecador común, pero claramente Charlie sabía que era Dios.