Miles de palabras, una sola vida.

¡Aquí seguimos!

Aquí seguimos, con la frente en alto, después de tantas decepciones y fracasos, porque al final no se trata de lo que pudo pasar, sino de dónde te encuentras ahora y hacia donde quieres ir.

Aquí seguimos, con una sonrisa en el rostro, aunque la hayan querido apagar muchas veces, porque es lo más valioso que le puedes mostrar al mundo, un rayito de luz en medio de la oscuridad, para entender que en medio de todo lo negativo, siempre hay algo que te empuja a seguir adelante.

Aquí seguimos, andando por los caminos de esta vida efímera que a veces se pinta de infinita, pero es así, un día se está y quizás al otro no, por eso hay que aferrarse a cada destello de felicidad que podamos vivir.

Aquí seguimos, en medio de este desierto y esta noche oscura qué tal vez se quede por un buen tiempo, pero lo bueno es que aún permanecemos aquí, justo a la espera de un nuevo amanecer y con la esperanza viva de que todo será mejor.

Aquí seguimos, con el corazón en pedacitos como un rompecabezas olvidado, de tantas piezas faltantes, pero aún así, creemos en aquel sentimiento llamado “amor”, qué tal vez sea la cura para cualquier dolor y el relleno de cualquier vacío.

Aquí seguimos, confiando y trabajando por un mejor tiempo en nuestra vida, porque a pesar que no podemos controlarlo muchas veces, y que por más que lo intentemos, jamás podemos regresar el reloj para cambiar algunos asuntos del pasado.

Aquí seguimos, con la fe viva por tener un mundo mejor y dando todo por verlo cambiar, a pesar de que quizás no siempre obtienes lo mismo que entregas y que hoy muy pocos apuesten por algo pleno, seguiremos aquí, porque se trata de lo que puedas entregar a los demás, no de lo que probablemente puedas recibir, ya qué eso no podrás llevartelo.

Aquí seguimos, con un vacío enorme en el alma, después de ver a tanta gente partir de este mundo; hoy nos encontramos llenos de ausencias muy grandes, pero con la certeza y la fe en Dios, de que algún día volvamos a encontrarnos con ellos.

Aquí seguimos, en estos tiempos tan difíciles, dónde el cansancio se ocupa de nuestro calendario, la mortandad se adueña de los noticieros, las enfermedades no quieren desaparecer de muchas vidas, y sí, aquí seguimos, aferrados a ese milagro llamado “vida” y al conductor llamado “Dios”

Aún seguimos aquí, con ganas de volar con alas rotas, queriendo amar con el corazón herido, aún creemos en la verdadera amistad en estos tiempos dónde encontrar una es poco probable, seguimos aquí soñando con un mundo más bonito, a pesar de tantas pesadillas, aquí estamos en la búsqueda de nuestra felicidad plena en medio de tanta tristeza.

“Seguiremos aquí, hasta que hayamos cumplido nuestro propósito, mientras, tratamos de hallarlo y evitamos acelerar nuestro fin”

Atte. José Baute