Fugaces

Capitulo Uno ¨Un Mustang y un Café¨

La alarma suena y solo escucho como Elara comienza a quejarse debajo de las sábanas, Son las 4: 40 AM, y nosotras nos dormimos a las 2:40 AM, pero solo a nosotras se nos ocurre hacer una pijamada entre semana, no llegaríamos tarde al instituto, ni nada por el estilo, solo que a Elara se la había ocurrido la grandiosa idea de pararnos a esa hora a hacer ejercicio, y como no se decir que no, accedí torpemente.

Me puse de pie y le quité las sábanas de encima a Elara, claramente recibiendo un grito de su parte

- ¿Me puedes decir que te sucede?

-Es hora de ejercitarnos, tu diste la idea y ahora la cumples – le dije dándole una palmada en la nalga, tengo que admitir que de seguro me dolió más a mí que a ella, pero aún si logré que se pusiera de pie.

Elara ha sido mi mejor amiga desde que tengo memoria, prácticamente nacimos juntas, nos hemos peleado solo una vez en 17 años y fue cuando teníamos 5 años, habíamos hecho un pacto de que siempre nos cortaríamos el cabello juntas y del mismo estilo, pero en lo que nuca pensamos fue que vaya a haber un niño tan pero tan odioso que se le ocurriera llenarme todo el cabello de goma de mascar, por lo cual a mi mamá no se le ocurrió otra gran idea que raparme, Elara al darse cuenta de mi gran cambio de Look se molesto demasiado conmigo que porque había roto el pacto, su enojo duro un día entero no me habló en las clases de ese día, pero mi sorpresa del día siguiente fue que ella apareció con la cabeza rapada, llego corriendo hacia mí, me dio un abrazo y de dijo

-Ahora no serás la única calva. -Sus ojos le brillaban por su acción.

Elara está sentada en el inodoro pensando en que hizo para merecerse ese tipo de tortura, mientras yo me cepillo los dientes, con la boca toda llena de pasta me giro hacia a ella y le pregunto

- ¿Aún sigues con ganas de ir a ejercitarnos? - ella mueve la cabeza de un lado a otro diciendo que no, me acerco y le susurro al oído – ve a dormir entonces, regresare antes de ir al instituto – Ella se levanto corriendo y se tira de nuevo a la cama, me encamino para hacer lo mismo, pero me planteo mejor las cosas y prefiero ir a dar un paseo con Raven antes de ir al instituto, empezaría 10/10 mi día. Encuentro el pantalón para montar y las botas, hace frío afuera y así que decido llevar y suéter favorito de sebastian Stan con las figuritas de él bailando Hungry Eyes, este suéter ya me queda más grande de lo que había pensado. Agarre las llaves de la casa y baje con cuidado las escaleras de la casa para no despertar a nadie, me subí a mi camioneta Mazda roja, es chistoso porque mis amigos dicen que la escogí por el color de mi cabello, mi cabello es color cobrizo entonces no tiene nada que ver, pero prefiero decirles que si para no llevar la contraria, cuando quiero soy la persona más pacifica del mundo, pero suelo enojarme muy rápido es como un super poder que tengo.

Llego a los establos Hyde Park y voy corriendo por los pasillos de este para encontrar a Raven, ¿Por qué justo hoy la tienen que cambiar de caballeriza?

Hasta que veo su crin negra salir por la puerta de su caballeriza, es una Gypsy Vanner preciosa, pero mi pregunta es ¿por qué la habrán cambiado de caballeriza justo hoy? Como si el destino me quisiera contestar, veo al nuevo empleado de los establos metiendo al caballo nuevo. Era un hermoso Mustang blanco, era alto, jamás había visto a un Mustang con ojos azules, faltan las palabras para describir lo bello que es.

-Hola soy Oliver, el nuevo empleado del establo – dijo el chico dándome la mano en forma de saludo, no era el chico más guapo que haya visto pero tenia lo suyo, sus ojos eran de color negro pero un negro que te hace sentir desnuda y vulnerable, casi como si pudiera ver a través de ti .

-Hola soy Giennah Cygnus, lo siento no se porque digo mi apellido, creo que ya es la costumbre – rio nerviosa.

* Espera, solo te habla un niño bonito y te pones así de nerviosa*