T r e i n t a y d o s : L a s G u í a s D e
N e f t i s.Extrañaba tanto la sensación de entrar a la perfumería, el cambio de ambiente, los olores dulces por todas partes, las luces suaves y papá en el mostrador con una sonrisa sincera siempre para mí.
—Bonjour mes amoures. (Buenos días, mis amores). —Papá dice en cuando me ve con Charlie en la puerta. —¿Es extraño que por mucho tiempo anhelara decir esto? ¿Qué deseara verlos así? ¿Aquí?
—Señor Del Bosque, créame cuando digo que yo lo extrañaba mucho más. —Charlie se acerca al mostrador y comienza a jugar con todo lo qué hay encima.
—No es cierto papá, yo te extrañaba más. Mucho más. —Le muestro mi lengua a Charlie y me acerco a abrazar a mi papá.
—Me alegra tenerlos aquí, pero ¿dónde están los otros chicos? —Pregunta mi papá mientras se asoma un poco para ver mejor la puerta. —¿No deberían estar paseando con ellos? Y causando más problemas que cuando eran solo dos.
—Owen estará aquí en unos minutos. —Digo sin evitar la sonrisa escapando de mis labios, papá lo nota y levanta una ceja en dirección a Charlie que se ríe sin disimular. —Los demás se quedaron en la casa terminando de arreglarse. Charlie irá por ellos más tarde. Es que nosotros sólo queríamos venir a checarte.
—No necesito que me chequen, cariño. —Aun así se acerca más a mí y estira una mano para quitarle a Charlie cualquier cosa que pueda romper. —¿Entonces el rubio está por aquí?
—Pasó a comprar algo. —Charlie señala el otro lado de la calle. —Aunque no estamos seguros de qué.
—Quiero hablarte de él Neft. —Me siento nerviosa unos segundos, por instinto miro a Charlie y él toma mi mano, papá sonríe hacia nosotros. —Me sorprende que no hayan dejado de hacer eso, siempre los tranquilizó.
Mi papá se acerca a la parte trasera de la perfumería donde está el invernadero, abre la puerta y me pide que pase. Entro y me siento cerca de las nomeolvides, es el lugar donde hay menos tierra y donde es más probable que mi vestido blanco no se ensucie.
Mi papá le hace una seña a Charlie para que entre también. Mi amigo se sienta a un lado de las azaleas, lo miro regañándolo con la mirada porque no le importó ensuciarse ese conjunto campirano que decidió usar hoy y papá intenta buscar un ángulo en el que nos pueda divisar a los dos.
Termina en las bolsas de tierra y composta. La imagen es graciosa, lo veo rodeado de botes y regaderas, semillas y vitaminas para flores, su camisa blanca y ese pantalón elegante gris que parece a punto de ensuciarse cuando se sienta en el banco que arma de manera improvisada con costales.
La luz entra directa por el lado donde está Charlie. Le doy un vistazo a mi amigo que levanta su puño en mi dirección para desearme suerte. Mi cabeza se vuela pensando en cómo papá le pidió que entrara a él también y extrañaba esto, la casa y como todos aquí asumen que Charlie y yo vamos en paquete.
—Así que Charlie, cumpliste tu promesa. —Mi papá mira orgulloso a mi amigo, algo en el castaño cambia y parece más relajado y feliz. —Gracias por cuidarla y mantenerme informado de todo. Aunque esa cicatriz... ugh... aun no puedo creer esa historia fuera real.
—Oiga, su hija es así de atravantada por naturaleza. Esa ya no es mi culpa. —Charlie levanta las manos en señal de defensa.
—¿Podemos no hablar de esto? Por favor. Aun no me acostumbro a saber que está en mi cara, odio verla cada mañana. —Llevo una mano a mi mejilla y toco el borde resaltado en ella, mi dedo pasa sobre ella, una y otra vez. —Odio sentirla. Es un horrible recordatorio de mi estupidez.
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El perfume de tu piel (Owen Joyner) (FINALIZADA)
FanfictionUna historia de Owen Joyner. Neftis no es la diosa de la oscuridad como dice su nombre, solo de las conversaciones imaginadas en su cabeza y la mejor amiga de Charlie . Ella iría hasta el fin del mundo con él. Convenientemente esta vez solo es hast...