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La casa Uley estaba repleta de gritos, llantos y peleas. Algo que solo una vez había pasado, y fue cuando Marlene estuvo en el hospital tras la herida de Sam.
Ahora, Seth estaba llorando desconsolado en los brazos de Marlene, mientras Leah discutía con Sam, y las improntas estaban histéricas. Camila estaba junto a Collin y Brady, habían llegado justo cuando Seth lo hizo con Sam.
-¡En vez de estar aquí, haciendo este lío, deberíamos salir a buscarla!. -Le gritó Leah a Sam, hecha una furia.
-¡No sabemos quien se la ha llevado, o si se ha ido sola!. -Discutió Sam.-No podemos armar una guerra, si no sabemos si es el comienzo de una.
-¡UNA IMPRONTA DESAPARECIÓ, SAM!. -Gritó Marine, por primera vez, al alfa.-ME IMPORTA UNA MIERDA SI ES O NO UNA GUERRA, ARIADNA ESTÁ DESAPARECIDA. MALDITO IDIOTA, DEBEN BUSCARLA.
-Marine tiene razón, deben buscarla o lo haremos nosotras, pero hay que buscarla.-Determinó Madison.-Así deba intentar buscar algo que mate al hijo de perra que se la ha llevado.
-Ariadna..-Lloró Seth, abrazado a Marlene, quien también lloraba.
Camila miró al pobre chico destrozado, sintiendo que algo en ella comenzaba a activarse. Su cabeza dolió, haciendo que soltara un jadeo, apoyándose en la pared tras el leve mareo que tuvo. Brady la miró y se acercó a ella.
-¿Cam?. -Llamó Bautista, acercándose.
La rubia cerró los ojos con fuerza e hizo una mueca, llevó ambas manos a su cabeza y chilló. Todos la miraron, Brady la tomó de los hombros.
-¿Cami?. -Llamó Brady, preocupado.
Camila soltó una larga exhalación antes de abrir los ojos, los cuales, ya no eran verdes, sino de aquel rosa pálido. Brady no se alejó, en cambio el resto si lo hizo. Camila se enderezó y miró a Seth, quien la miraba entre asustado, asombrado y triste.
-Sigue por aquí. -Dijo Camila, con una voz neutra.-La siento, su tristeza, está en el aire.
-¿Qué.. qué?. -Preguntó Seth, levantándose del sofá y acercándose a Camila.
Camila no respondió, simplemente comenzó a caminar a las afuera de la casa, como un robot, hasta el límite del bosque, quedándose parada mirando hacía la oscuridad. Seth salió corriendo detrás de ella en el momento que la vio salir, siendo seguido por el resto. Seth saltó los escalones del porche, quedándose quieto al verla parar frente al bosque. La rubia giró la vista hacía ellos, los miró unos segundos, para después comenzar a correr hacía el interior del bosque, perdiéndose de la vista de todos.
-Seth, espera.-Dijo Sam, al ver que el Clearwater tenía la intención de correr detrás de ella.
-¡No podemos perder a otra impronta!. -Gritó Seth, comenzando a correr detrás de la rubia.
